Frente Transversal- Lo dice La Nación
Con el apoyo del Gobierno
En su mayoría estarán en el conurbano
Con aval del Gobierno, movimientos sociales kirchneristas preparan en reserva un sistema que contribuya a frenar el alza de los precios de productos de la canasta básica: los mercados populares.
Es un método de venta directa, sin intermediarios entre productores y consumidores, con el cual pretenden bajar los precios al menos un 30 por ciento.
Los líderes sociales oficialistas, encabezados por el diputado nacional Edgardo Depetri y el ex dirigente piquetero Luis D’Elía, comandan el plan. Aportarán sus estructuras barriales y cooperativas de trabajo, e intervendrá también la Federación Agraria Argentina (FAA), que entregará y trasladará productos de primera necesidad. Incluirán verduras, lácteos y carnes, en los hechos los alimentos cuyos precios son los que más aumentan en las góndolas
.
En el esquema que se analiza, el Gobierno tendría asignada la logística y la distribución de los puntos de venta.
El objetivo es instalar ferias directas de pequeños productores, sobre todo en los barrios más pobres del conurbano bonaerense, y ejercer presión en el sistema de comercialización, en especial de hipermercados y grandes marcas, para frenar la remarcación constante de los precios. Este tipo de mercados populares funciona semanalmente en forma itinerante en diversos barrios porteños.
El proyecto circula desde hace años por dependencias oficiales, pero volvió a entrar en consideración del Gobierno hace dos semanas en plena escalada de los precios de productos de primera necesidad. En esos días hubo una reunión entre Depetri y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. "Moreno nos dio el aval para que comenzáramos a organizar el proyecto ya", confirmó Depetri a LA NACION.
Ahora, con D Elía, su nuevo aliado en el intento de conformar un espacio kirchnerista de "centroizquierda", prometen negociar el proyecto con el gobierno bonaerense e intendentes del Gran Buenos Aires. Según supo LA NACION, ya hubo contactos iniciales.
Los dirigentes sociales, además, quieren darle "marco institucional", así que Depetri prepara un proyecto de ley en la Cámara de Diputados.
LA NACION intentó hablar con los voceros de Moreno para que la Secretaría informara de los detalles de las reuniones y evitaron hacer declaraciones. Tampoco quisieron confirmar ni desmentir el avance del plan piquetero.
Sí habló el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi. "Los mercados populares contarán con todo nuestro apoyo", dijo.
De hecho, la Federación tiene experiencia en el armado de mercados directos para sus pequeñas cooperativas agrícolas. Patrocina algunas ferias similares en el norte del país y hace algunos años casi logra instalar un mercado porteño, con el aval del gobierno local. El "sistema alternativo de comercialización", idea que no es nueva en los países de la región, al final, todavía sigue postergado.
"Un proyecto así tiene que enfrentar el lobby de hipermercados y grandes intereses. Debería haber una fuerte decisión política para que tuviera éxito", evaluó el dirigente agropecuario.
En principio, la Federación se siente capacitada para proveer sin problemas a los mercados. Eso sí: dicen que necesitan financiación para solventar el traslado de productos desde distintos puntos del país, instalar cámaras de frío, disponer de hornos panificadores y encontrar predios públicos para las ferias. Buzzi no dudó: "Eso cuesta mucho dinero. Esa logística deberían aportarla capitales privados o el propio Estado".
En el Gobierno mantienen silencio. Buzzi confirmó que hubo reuniones entre piqueteros y Moreno, pero dijo tener dudas sobre la oportunidad de lanzar el proyecto ahora, justo en pleno enfrentamiento del campo con el Gobierno por el aumento de las retenciones y por los métodos "amenazantes" del secretario de Comercio para frenar precios. De todas maneras, Buzzi aclaró: "Hasta ahora nunca hubo decisión del Gobierno para impulsar una iniciativa diferente que contuviera los precios. Pero no somos grupos de choque opositores. Si quieren avanzar, vamos a colaborar".
Los movimientos sociales, mientras tanto, prefieren mantener en secreto algunos detalles. En principio, trabajan en los contactos políticos para instalar la idea. Piensan, sobre todo, aliarse con los municipios, agentes elementales para la instalación de los mercados.
Incluso esos mismos grupos también negocian la posibilidad de colocar algún dirigente de su cuña en el influyente Mercado Central, sitio clave en la distribución de alimentos.
Hasta el momento, dicen, el proyecto avanza, con aval del Gobierno, dispuesto otra vez a contener a dirigentes sociales amigos y abrirles juego en la estructura política.
Nadie quiere poner fechas ni aventurar un modelo definitivo, pero hablan como si la idea madurara, poco a poco, en un aplicado y estudioso silencio.
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