Bolivia:
El astro del fútbol mundial, Diego Armando Maradona, y el presidente boliviano, Evo Morales Ayma, jugaron hoy un partido a beneficio de miles de damnificados por la inundaciones en este país andino, pero el evento deportivo derivó en una goleada de 11 goles en contra del veto a la altura impuesto por la FIFA.
El sol bañada la tarde y al estadio Hernando Siles, ubicado a 3.577 metros sobre el nivel del mar, llegaban miles de personas con alimentos no perecederos que cambiaban por entradas para ver en acción a una leyenda viva del fútbol mundial: Diego.
Ya a la tres de la tarde, la cola de personas para donar los alimentos sobrepasaban las tres cuadras, y dentro del estadio Siles los espectadores cantaban con los diferentes grupos musicales.
Llegaron espectadores desde todo el país que esperaban ansiosamente a sus ídolos futbolísticos de antaño como el "Diablo" Etcheverry, Erwin "Platiní" Sánchez, pero especialmente a Diego Armando Maradona.
José viajó desde Santa Cruz con su remera de Boca Juniors para ver el partido. "Es muy importante, pues hay muchos grandes jugadores, y es por una causa justa", aseguró el joven cruceño de 12 años de edad.
"La FIFA no puede prohibir que juguemos aquí, pues es nuestro país, no nos pueden impedir que juguemos en nuestra tierra", afirmó el muchacho.
Cuando salieron los jugadores tembló el estadio con la ovación de al menos 35 mil personas. Luego, las banderas, los cánticos y los goles hicieron del evento una verdadera fiesta alegre, solidaria, y muy deportiva.
El Presidente boliviano convirtió el segundo gol para el equipo verde y la gente se paró y comenzó a ovacionarlo: "Evo, Evo, Evo", retumbó por varios segundos en las gargantas de los aficionados.
Minutos después, el "10" argentino anotó el tercer tanto para el equipo celeste y el primero de su cosecha personal, y la hinchada respondió coreando "Diego, Diego, Diego".
El encuentro finalizó con goleada de ambos equipos, pero los 11 goles que se marcaron (7-4 terminó a favor del combinado de ex jugadores, artistas y periodistas argentinos sobre su similar boliviano) fueron en realidad una goleada a una decisión unilateral de la FIFA.
Tras ser galardonado con la medalla de la Orden al Mérito Civil, "Libertador Simón Bolívar", en el grado de Caballero, el "Diego" remató: "Con 47 años que tengo, hemos demostrado que se puede jugar aquí. Ni la FIFA, menos Blatter (presidente del ente mundial del fútbol) pueden prohibir que alguien juegue donde nació".
Posteriormente, la multitud ovacionó al "10" y a los demás futbolistas, artistas y periodistas que jugaron. Luego, el evento continuó con música en vivo y la alegría de la hinchada que presenció una verdadera fiesta con altura.
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