Edgardo Depetri. Unidad popular es construir más CTA



Más de cien días que lleva el conflicto con el campo, donde se ha producido una conjunción de elementos, una alianza imposible de pensar hace diez años; ahora están unidos férreamente y sobre todo la Federación Agraria queda como tropa. ¿Cómo lo ve usted?
Creo que el cambio económico en el país, a partir del golpe militar del ’76 es lo que va a definir el nuevo escenario político y, también, de esa crisis dramática que tuvimos y, que no sólo aniquiló treinta mil compañeros, sino que vino a cambiar el modelo político, económico, social, sindical, productivo, cultural. Es ahí donde está la raíz, donde se plantó el germen de este país actual, con su estructura agrícola ganadero exportador de materias primas; ahí se empezó a armar definitivamente y ahí empezaron a imponer el modelo de una Argentina que no debía ser industrial.
Con el Golpe se empezó a cambiar el modelo y por eso, quienes hoy protestan contra este cambia de matriz, de modelo que a partir del 2003 comienza a instalar Néstor Kirchner -que es tratar de fortalecer un país que agregue valor a su producción, o sea un país camino hacia lo industrial. Un país que busca recuperar la presencia del Estado en el mercado. Y de alguna manera, las retenciones sojeras operan claramente como un Estado interviniendo en capturar rentas extraordinarias, producto de la tierra fértil, los climas, la riqueza natural de nuestro país y que tiene esa posibilidad que no tienen otros suelos del mundo y, un Estado que recupera intervención en el mercado. Eso está pasando.



Y al mismo tiempo, el país define una estrategia económica donde Argentina somos todos, no sólo un sector. Hay que comprender que hay que reparar el deterioro que produjo la dictadura militar y el menemismo que transformaron el país y que a la vez se construyó ese proyecto con un Estado garante de esa acumulación económica, primero agrícola financiero, después de servicios, con las empresas trasnacionales y que siempre postergó el trabajo, la industria, el mercado interno, el salario de nuestro pueblo y el consumo popular.
Entonces instalar lo nuevo y desarmar ese nefasto modelo para poder construir este desarrollo nacional de distribución del ingreso; de un Estado presente en la economía que se hace cargo de gravar a los sectores económicos más concentrados para distribuir a los que menos tienen, y de hacerse cargo de la educación salud, de la previsión, del desarrollo integrado de la Nación incorporando las economías regionales, es lo que está en discusión.
“…un cuestionamiento no sólo al Estado en la intervención económica; sino a un gobierno popular que ha recuperado legítimamente, por mandato del pueblo…”
Creo que hoy, con toda furia, con toda la fuerza decisión de los poderes económicos concentrados del país, se han abroquelado y están tratando de volver a escenarios de modelos acumulación en donde impere la lógica del mercado; la ganancia en función de la propiedad privada y un cuestionamiento no sólo al Estado en la intervención económica; sino a un gobierno popular que ha recuperado legítimamente, por mandato del pueblo esa voluntad de no representar a un grupo, sea del campo o financiero, o industrial; sino representar el conjunto de la población.
Creo que es eso lo que está más en discusión y por eso presionan estos sectores con el debate de la renta económica. No sólo instalan en el debate económico sino fundamentalmente hacen una impugnación política al proceso. Por eso tienen que decir que somos los imberbes que echaron de la Plaza, dicen que con la Dictadura estaban mejor, o bien, que hay que dejar que el mercado resuelva el precio sin intervención estatal y por eso lo caratulan como confiscatorio.



Dicen además que el gasto público es excesivo y que debiéramos dejar de gastar la plata que se quita al campo. Esto es lo mismo que decir que no hay que hacer más casas con cooperativas de viviendas o, con los Programas Federales, que no hay que financiar la educación, no construir hospitales, rutas y que no hay que aumentar los salarios, bajar la discusión salarial por que genera inflación.

Vienen apareciendo debates que condensan más treinta años de resistencia. Diría que desde el Golpe del ’55, pero con más claridad aparecen estas cuestiones con el golpe del ’76. Son estos debates los que nos han marcado pero sobre todo en el modelo de producción que hemos tenido; que ha combinando el Golpe, más el menemismo, el gobierno de la Alianza y la devaluación del duhaldismo que hicieron este país de ricos, cada vez más ricos: los dueños de la tierra y pobres cada vez más pobres: la amplia mayoría de nosotros. Siento que es ahí donde se condensan las raíces del escenario actual; creo que hay bucear ahí para acercarse a la médula de esta cuestión. El país de la nueva y vieja oligarquía.
Otro mundo. Otro país.
Creo que está bien lo que hace la Federación Agraria, en este momento, porque ellos con la devaluación de la moneda, pasaron de ser chacareros pobres, fundidos a sector clase media alta; que antes estaban fundidos y ahora están ganando mucha plata. Entonces defienden el chacarero del núcleo sojero, donde la hectárea de campo valía 2 mil dólares en el ’90 y ahora vale 20 mil. Aún en la actualidad, con estas retenciones, una hectárea de campo rinde 3 ½ toneladas de soja y con estas retenciones la tonelada de soja está a 340 dólares. Entonces, 3 ½ toneladas son mil dólares; por 100 Ha. 100 mil dólares y bueno por esto es que están asociados con la CRA y con la Sociedad Rural Argentina, también con los pool’s por que en realidad, fruto de la pérdida de la cultura del trabajo, del individualismo y el consumismo, el núcleo sojero, ahí donde hacen paro: Gualeguaychú, Junín, Venado Tuerto, Pergamino, Río Cuarto, Bell Ville, San Pedro, o sea el núcleo de las mejores suelos de la pampa húmeda.
También la pérdida de la cultura del trabajo ha hecho que las familias hayan emigrado a los centros, por que la Internet, el shoping,, la presión de los hijos para no tener que levantarse de noche para venir a la escuela del pueblo. Antes venían con el sulky pero ahora ya están en el pueblo y sus tierras son alquiladas. La alquilan a los pool’s y viven de rentas y no se preguntan en cuánto incide el alquiler de la tierra en el costo del alimento que vamos a consumir los argentinos; no, lo que interesa es cuánto llega a fin de mes para vivir mejor.



Entonces, también esa crisis de al cultura del trabajo, ha hecho que la Federación Agraria haya optado seriamente por defender los intereses de los pequeños productores, pero sobre todo los del núcleo sojero. Los que se han beneficiado con la devaluación de la moneda nacional, con los precios internacionales de la soja, que está cotizando a 500 dólares la TN. y que le sigue a la zaga el precio del barril de petróleo.
El Ojo en a rentabilidad agraria
Resulta evidente, entonces, que hay un corrimiento de las inversiones de los capitales, financieros que antes operaban en el mercado hipotecario de los EEUU, o en el sistema financiero de ese país y la crisis de ellos ha corrido inversiones fuertes y van a buscar la rentabilidad agraria que les da el 30% de utilidades en los núcleos más fértiles y de mayor productividad, articulados con los negocios de agro alimentarios y fundamentalmente, la industria de los fertilizantes. Además el negocio de los bio combustibles en el país y en el mundo está corriendo la inversión fuerte.
Esta tierra tiene toda una potencialidad para disputar los bio combustibles en el mundo y de la producción de combustibles alternativos. Ante este panorama lo que está haciendo la FAA es defender los intereses de un sector que más se ha beneficiado. Es una corrida a la derecha y donde ya no se discute la Reforma Agraria, ni cómo blanquear el millón trescientos mil de trabajadores rurales, de los cuales el 70% está en negro. Menos aún discute una política alimentaria donde planteemos la producción de carne o el problema de los tambos o cómo producir más trigo para harina, o arroz, legumbres y frutas.
Todo es soja y caja.
En la actualidad los encuentras parados sobre esta cuestión de las retenciones: una lucha a la baja o la muerte. Esto, creo refleja una crisis de representación y una opción de poder muy clara, que no sólo es económica. Sobre todo es política y por eso defiende tanto su alianza con Luciano Miguens, que tiene una mano manchada con sangre y que sí esa Sociedad Rural Argentina fueron quienes junto a Martínez de Hoz definieron el modelo nefasto impuesto a sangre y fuego y que cambió cincuenta años de historia nacional, y más de cien años de pelea del pueblo argentino por lograr sus derechos.
Se puede ver que es la economía la que condiciona los modos de pensar, pero parece en estos momentos, una simplificación: se ha visto un fenómeno complejo y donde uno se encuentra con la izquierda más recalcitrante, la derecha ídem y una clase media cacerolera que, paradójicamente, se ha beneficiado con el gobierno y que históricamente ha participado de movidas desestabilizadoras: estuvo en el golpe del ’55, se calló la boca en el76.



Entonces estamos frente a una situación que no sólo es económica sino que estamos frente a un fenómeno de una complejidad mucho mayor…
Acá hay una decisión del poder económico y en eso todos tenemos conciencia: es haber dicho basta a la posibilidad de que el país crezca sino que no distribuya el ingreso. La decisión es: hay que crecer, pero sin distribuir el ingreso. Cuando nos dicen: tenemos una excelente oportunidad en el mundo. Pero, ¿para quiénes es esa oportunidad? ¿Para los sojeros, los acopiadores y exportadores? ¿O es para que el pueblo no pase privaciones? Hay que preguntarnos para quiénes son esas oportunidades y es también lo que está en discusión. Lo que se cuestiona de manera histérica es la intervención del Estado en el mercado, que el Estado capture rentas extraordinarias y distribuya en la construcción de hospitales, caminos.
O bien discutamos hacia dónde deben ir dichas rentas, pero en realidad lo que se está cuestionando es otra cosa, es la intervención del Estado, y al mismo tiempo articulan intereses económicos que han puesto otra decisión, que es: cualquiera, menos Kirchner, Néstor o Cristina. Dicen: pongan, elijan a cualquiera, pongan a Carrió, Lavagna, Macri…cualquiera, pero no éstos. El pueblo en un proceso de acumulación y construcción, no. La decisión de disputar la unidad de América Latina es: no.
“…Otros, son idiotas útiles o son portadores de análisis políticos que creen que mientras peor, mejor…” Poner al Estado cada vez más como garante del pueblo y no de los negocios del sector privado, es, no. La discusión sobre el significado del golpe del ’76 y cómo operó en la transformación económica y social, no. La memoria y castigo a los culpables, no. La discusión a cerca de recuperar para el país la industria nacional, la capacidad de generar trabajo, y que el salario debe acompañar el desarrollo de ese mercado interno para crear riqueza y más valor agregado, no. O un Estado que se haga cargo de la educación, no. De verdad, son estas las cuestiones que están en discusión, por eso los grupos económicos están agrupados y tienen mucha solidaridad.



La CIA ha sido muy clara, está preocupada por la crisis del país y otra de sus preocupaciones es que no ve una oposición que pueda suceder al gobierno de Cristina Kirchner y esto se articula con otra preocupación, el autoritarismo en Venezuela o por la crisis del gobierno de Evo Morales y la medialuna separatista que pide autonomía. Está muy claro que están articulados en una estrategia que no es sólo para nuestro país, sino que es también para los demás países de América Latina. Algunos son conscientes de esta embestida con el gobierno y trabajan claramente, cumpliendo con el objetivo de conducir el proceso. Otros, son idiotas útiles o son portadores de análisis políticos que creen que mientras peor, mejor…
O creen que si se cae Cristina ellos pueden llegar al gobierno y pueden gobernar ellos y articular otro escenario político de construcción de poder popular. Creo que son escenarios políticos donde debate el campo popular y nosotros tenemos una definición, desde el Frente Transversal, desde los Movimientos Populares, tenemos muy asumida, no habrá ninguna posibilidad de avanzar en la refundación del país y de crear escenarios de debates políticos que hagan crecer, una fuerza política, sindical, social, cultural que discuta la distribución del ingreso nacional y que convoque al pueblo argentino a construir su propia felicidad si se interrumpe el marco institucional que hemos logrado realizar en estos cinco años.
Y creo que estuvo y está latente y estará durante toda la gestión de nuestra presidenta Cristina Kirchner; el debate a fondo de parar la distribución del ingreso sino que también hay que debilitar al gobierno, arrinconarlo y de ser posible, hacer que se caiga. Lo que más quieren estos sectores concentrados en términos económicos, en términos mediáticos, militares que han sido dados de baja en el Ejército, en la Marina, en la Aeronáutica, en la policía de gatillo fácil, es sacarnos a patadas del gobierno.
Eso está ahí, en disputa, por eso caceroleros, por un lado, los que descalifican por el otro, los que subestiman o aquellos que hacen política con poderes de otro. Esto está en disputa, este es el escenario desde ellos y del lado nuestro está la decisión de sostener fuertemente al gobierno en un debate democrático, movilizándonos permanentemente y asumiendo que el gobierno debe avanzar.
-A Bachelet en Chile, los camioneros le dieron un golpazo; a Evo; a Correa ya lo están queriendo acorralar, a los sandinistas lo petardean todo lo que pueden. Ni hablemos de Hugo Chávez que es una especie de innombrable. O sea lo que Stella Calloni llama guerras de baja intensidad del Imperio. Frente a este panorama cuál es nuestra respuesta
Estamos en un nuevo momento, político, tanto para el gobierno como para los movimientos sociales. Nosotros debemos afianzar nuestra estrategia de poder y en eso tenemos que tener la capacidad de discutir un escenario, que es la unidad, la unidad popular no se puede plantear no unirse en estos momentos de crisis profunda y rebelión de las patronales. Hoy son las patronales sojeras agrícola ganaderas, exportadoras de materias primas; mañana pueden ser los industriales, los sectores financieros, pueden ser las rebeliones de los generales multimediáticos.
Creo que hay que plantear unidad popular, también para el Gobierno es un desafío la unidad popular, no solamente hacer un diseño de discurso, sino trabajarlo en la práctica. Así como sostenemos las retenciones como mecanismo redistributivo, hay que ampliar la democracia, la participación popular y en ese camino, me parece central que reafirmemos, la necesidad de consolidar nuestra organización y nuestra organización en el país para detener esta rebelión, es tener claro dónde hay que estar.
“…Por eso decimos CTA, es más CTA que nunca, la unidad popular es convocar más CTA…”
Por eso fuimos a la Plaza, no nos confundimos ante una convocatoria del gobierno, que no sólo la hizo para sus partidarios, sino que amplió y dijo que vengan las Centrales Sindicales, que vengan los Organismos de Derechos Humanos, los partidos políticos, los sectores industriales, los jóvenes, el pueblo sin ninguna orgánica. Y eso ameritaba el debate de la sociedad argentina, de estar en esa Plaza y repito, no nos confundimos, estuvimos allí.



Estuvimos reivindicando nuestra mirada del proceso productivo, no sólo fuimos a sostener al gobierno; también fuimos a decir que estamos de acuerdo con la distribución del ingreso nacional y para nosotros no es tan sólo un discurso o una medida de Estado, también fuimos con la CTA. Y decimos que para garantizar ese proceso hay que avanzar en más democracia y construir herramientas que garanticen que ese objetivo de política pueda ejecutarse y llevarse a la práctica.
Por eso decimos que la Central de los Trabajadores de la Argentina, nuestra CTA, es más CTA que nunca, la unidad popular es convocar más CTA. Construir una herramienta que permita que en las fábricas se discuta la rentabilidad de la empresa y los trabajadores acompañen la discusión del modelo de país, de sociedad que intenta llevar adelante la Presidenta. Que es un intento, desde un lugar, el Estado, pero que no es garantía tener el gobierno y consolidar el objetivo de la redistribución del ingreso, eso se da en todas las áreas, eso se gana, se conquista, como decía el General.
La unidad es eso, seguir reafirmándonos en muestra pertenencia y en nuestra construcción en una central de trabajadores, que necesita no sólo el reconocimiento sino protagonizar hechos trascendentes. Creo, lo de la Plaza ha sido un aporte enorme para la Central, por que la mayoría del movimiento popular estuvimos en la Plaza, fue una plaza colmada y no sólo por las “orgas” que llevamos muchos compañeros; fue una plaza colmada de mística, de diversidad.
Entonces decimos más unidad de los sectores populares, tenemos que seguir consolidando lo que fue el Congreso de los Movimientos Sociales y estamos discutiendo el programa con el gobierno, o sea más viviendas populares a través de cooperativas; más programas de cloacas, agua potable, más pelea contra el “Paco”, más educación popular; más hospitales públicos, más formación de cuadros, más debate ideológico, político y la necesidad de ubicar un mecanismo de distribución del ingreso nacional, cosa de no discutir únicamente la renta agraria sino el modelo económico en general; empezar a convertirnos más en unidad popular, pero también sujetos de decisión política, colectiva.
Para poder entender este fenómeno que pasa en el país, tenemos que ampliar la visión y verlo como parte de una confrontación que está ocurriendo en toda América Latina. Lo del No al ALCA no es gratis y lo van a venir a cobrar y los norteamericanos, a pesar que están atorados de los problemas con Oriente, la imposibilidad de avanzar sobre Irán, en esa redefinición del mapa mundial y además una complicación fuerte que tienen en Irak, digo, los EEUU, han vuelto a mirar a nuestro continente y creen ver condiciones para avanzar y por ello están ejerciendo su ofensiva, que recién comienza a esbozarse. O por lo menos a hacerse visible.
Ofensiva que todavía no está explicitada definitivamente pero que van a tratar de conducir nuevamente el continente, ya sea por imposición o por medio de lacayos, gobiernos o candidatos que le garanticen los acuerdos de libre mercado y la subordinación de toda la economía y de toda la riqueza petrolera, reservas de agua potable, producción de alimentos, a sus necesidades imperiales, a sus necesidades de reconversión de su aparato monumental basado en la capacidad de ser gendarmes del mundo y seguir alimentado una lógica militarista y guerrerista que tiene el país del norte.




En esto la unidad es el único camino posible, además la construcción de fuerza popular; esto significa un ejercicio más democrático, más horizontal, escuchar más, reflexionar a fondo y saber que el compañero que tengo al lado es mi compañero, lo necesito y no me compite. Hay que terminar con estas ideas, tratar enterrar esto del individualismo y de la conducción unipersonal
-Hay cierto caudillismo en las Organizaciones Populares, que dicen esto es mío, aquello también…y este costo se está pagando ahora, ¿no?
Creo que está el caudillismo y también el tema de la “orga”. Cada vez que uno quiere construir una organización con fuerte capacidad de movilización, y también de intervención cotidiana en lo que le pasa a la sociedad argentina en los sectores populares, sobre todo de trabajadores, tiene que tener una mirada amplia, democrática y horizontal. Son los tres atributos que sitúo; por que las “orgas” generalmente tienen una estructura muy vertical, cerrada a la defensa de intereses muy sectoriales, esto lleva a ser muy corporativos, ya sean de derecha y a veces también de izquierda. El planteo de la secta o la conducción que sólo ve lo que le pasa a sí misma, mientras ignora lo que ocurre al conjunto de la sociedad.
Para avanzar en esta construcción tiene que definir su identidad, a quién quiere representar y nosotros tenemos que seguir trabajando con nuestro sujeto de transformación social: los trabajadores, la clase más nacional, más popular latinoamericana y que más va a dar en este camino de disputa con las clases dominantes, con los sectores económicos, en el modelo de acumulación y distribución del ingreso nacional. Afianzar una identidad en la clase trabajadores y en los movimientos sociales, que nos llevan cada vez más a las barriadas populares y también en el marco de aquella definición que formuló la CTA cuando decía que la nueva fábrica es el barrio y que en él están la gran mayoría de los trabajadores, por que los desocupados o los precarizados, para nosotros son trabajadores.
Creo que al identificar esta identidad también define la discusión que tenemos hoy con los ruralistas o los sojeros, la identidad que nosotros discutimos en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que deben estar claramente sentados y direccionados los intereses de estos sectores que hoy están soportando esta agresión de las patronales agrarias. Pero, al mismo tiempo esperanzado en que el país continúe en este escenario crecimiento de la economía, pero con distribución del ingreso nacional. Eso se ve en los puestos de trabajos creados, en el mejoramiento del salario o en las intervenciones estatales en cada área estratégica, ya sea educación, agua potable, el agua o la vivienda.



Pero bueno, esto está en disputa, actualmente se ve hasta qué grado es la pelea por que no sólo defienden su rentabilidad, también defienden su rentabilidad trasladando sus ganancias a los costos de nuestro salario, que cada vez más tienen dificultades y se ven deteriorados por el aumento de precios de los sectores económicos concentrados que vía aumento de precios o inflación transforman en ganancia para ellos, lo que debiera ser salario para nosotros o más puestos de trabajos.
Entonces, la pelea no es sólo con ellos por que defienden a rajatabla su rentabilidad, sino también para que no nos trasladen y hagan pagar al resto de los sectores esa ganancia extraordinaria.
-¿Cuál es su mirada con respecto a la salida de este proceso?
Ha ingresado al Parlamento y nosotros, como dijo la Presidenta, el mejor aporte que pueden hacer los Ministros es no opinar más sobre el Poder Legislativo. Es reconocer que nosotros somos poder.
El Parlamento tiene una muy buena oportunidad para avanzar en el debate sobre la crisis que tenemos y contemplar los intereses del Poder Ejecutivo como primera definición y sostener las retenciones como mecanismo redistributivo, por que captura renta de los sectores más concentrados y darle legalidad al fondo que va a pasar de ser programa a ser Fondo de Redistribución Social. Al mismo tiempo debemos darnos espacio para escuchar no sólo a las patronales agrarias del lockout sino también a otros productores pequeños y medianos que producen alimentos de subsistencia o frutas u hortalizas, carne y pollo a menor escala.
Tenemos que escuchar a los movimientos sociales, a las centrales sindicales, a los Organismos de Derechos Humanos, sectores de la industria. Creo que el Parlamento debe darse a los gobernadores, a los intendentes, los senadores como representantes de las provincias, deben ver los intereses de las provincias.
Y los diputados deben ver los intereses del pueblo argentino y dar un gran debate nacional sobre el modelo productivo e incluso poder corregir algunas deficiencias de nuestra propia política, no vinculado a los núcleos sojeros y las retenciones, sí más bien orientados a consolidar una producción de alimentos, un plan ganadero nacional, un plan lechero que integre el debate de los tambos, cómo fortalecemos obras de infraestructuras en sectores del interior del país, sobre todo el nordeste y el NOA, que son los más postergados, a pesar del crecimiento de la economía.
Y en imperio tiene como tuvo siempre, sus socios internos.
Estimo que es una oportunidad que tiene este Parlamento, no obstante creo que podremos salir de la coyuntura pero, el nuestro va a ser un gobierno permanentemente hostigado, hoy es el sector sojero, mañana puede ser el sector industrial, o el minero, o el finaciero, el tren bala; pero siempre articulados por la decisión de un poder económico que ya le dijo basta a Néstor Kirchner o a Cristina Fernández y también a cualquier intento de que haya gobiernos populares de transformación social en el país.



Por ello nos preparamos para el debate parlamentario pero sobre todo para seguir construyendo fuerza social organizada y movilización popular que es la única posibilidad que tenemos para seguir avanzando. No podemos olvidar que somos parte de esa América jaqueada por el imperio y que estamos ante una de las tantas llamadas “guerras de baja intensidad”.
Y en imperio tiene como tuvo siempre, sus socios internos. Y los medios masivos de comunicación hacen la “veña” y responden por esos intereses. A eso lo ya dicho, poder popular.

Los K se mimaron un ratito



Repercuciones- Página 12

Con una movilización en apoyo al acampe kirchnerista frente al Congreso, distintos grupos oficialistas argumentaron a favor del aumento de las retenciones móviles sin cambios. Los ruralistas cerraron un rato su carpa y después se defendieron.

La Plaza del Congreso escapó ayer de la frivolidad del toro inflable Alfredito y de la pingüina gigante Cristina. Los movimientos sociales kirchneristas convocaron a una “asamblea” para defender “al gobierno nacional y popular” y en apoyo del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo. Para evitar algún disturbio, la carpa de los ruralistas se mantuvo cerrada hasta que concluyó el acto, cuando se reabrió para un espectáculo folklórico. “Nosotros la próxima semana vamos a ratificar la resolución 125, la concreción del Plan de Redistribución Social y vamos a aprobar una ley complementaria para los pequeños productores”, dijo el diputado Edgardo Depetri, el último de la larga lista de oradores que se dirigieron a los militantes que participaron de la movilización.

Durante casi dos horas, diputados, dirigentes sociales, funcionarios y productores rurales desfilaron por un camión que sirvió de escenario improvisado. Las banderas de Libres del Sur, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, el Frente Transversal, el Movimiento Popular de Liberación, la Federación Tierra y Vivienda y la Juventud Peronista llenaron, entre otras agrupaciones, la calle Solís entre Hipólito Yrigoyen y Rivadavia. Los diputados kirchneristas Carlos Kunkel, Cecilia Merchan, Jorge Coscia y el socialista Ariel Basteiro aplaudieron a la decena de oradores, entre los que estuvieron Julio Piumato, de la CGT; Eduardo Sigal, del Frente Grande, y el legislador porteño Juan Cabandié.

“Ellos pretenden que la renta extraordinaria se quede en los bolsillos de los Miguens, los Biolcatti y los Llambías. Se resisten a que la ganancia extraordinaria sea redistribuida”, aseguró Humberto Tumini, de Libres del Sur, el primero en tomar la palabra. El dirigente social aseguró que en el acto estaban expresadas “las mayorías y no las minorías de ricos y poderosos”. “No va a haber apriete que pueda con el voto de los diputados”, sentenció. Uno de los más aplaudidos fue Carlos Armando, un productor agropecuario de San Francisco, Córdoba, que les pidió a sus compañeros ruralistas “que se pongan una mano en el corazón y que digan que los productores estamos ganando bien”.

El productor sojero reconoció que estuvo a punto de salir a cortar la ruta cuando comenzaron los piquetes de rurales. “¿Cómo tenés cara?”, dijo que le preguntó su mujer cuando había agarrado la campera para salir de su casa. “Tenés dos 4x4, tenés una hermosa casa, tenés campos”, lo fustigó la patrona. Armando dice que no les va a hacer caso a los consejos de familiares que le dicen que se calle la boca porque lo van a matar. “Antes yo tenía un montón de amigos y ahora en Córdoba no me quieren hablar”, aseguró. En su pueblo lo acusan de haber recibido un millón de pesos de Néstor Kirchner para que hable a favor de las retenciones, pero él contesta que no le hace falta ese dinero, “si los productores de soja trabajamos poco y ganamos mucho”.

A unos cien metros, la carpa de los productores rurales estaba cerrada y apenas había gente alrededor. “Esa no es la carpa verde, es la carpa de cuatro cortados verdes”, bromeó Armando, que finalmente llevó un mensaje conciliador: “Hay gente de campo que es bastante buena”. Más tarde llegó el turno de Pérsico, del Movimiento Evita, que alentó a los militantes “que no vienen por un choripán, sino que vienen por convicción”. Al instante la tribuna empezó con el cantito: “No venimos por el chori/ no venimos por el pan/ venimos por un gobierno/ nacional y popular”. El dirigente social tomó uno de los slogans de las entidades ruralistas y se preguntó: “Si el campo somos todos, ¿qué parte es la que nos toca a nosotros?”.

Cerrado por acto K

“Sepan disculpar las molestias. Reabrimos la carpa a las 18.30.” Ese cartel colgaba de la carpa de las entidades rurales. Un rato antes de la hora señalada ya habían empezado a rearmar el lugar donde se iba a presentar un show folklórico. Mientras se aglutinaba gente alrededor del vallado, un hombre trataba de ponerle calor a la tarde con cantitos improvisados. “De Aaaaangeli/ De Aaaaangeli”, vivaba tibiamente y solitario. “¿Hay que llamarlo a D’Elía para que calienten, che?”, preguntó provocando risa. Y agregó: “¡Mirá que son fríos, eh!”.

Pero el clima mejoró cuando comenzó a sonar un tema del Chaqueño Palavecino. “Que viva De Angeli”, “que viva el campo”, se animaron algunos. Douglas escuchó el silbido de un puesto ambulante de maní y garrapiñada y preguntó si se trataba del ruido del tren bala. Es hijo de un productor rural de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires, y ayer estaba en la plaza “en contra de las medidas que quieren tomar los pingüinos éstos”. “Me parece que son confiscatorias”, aseguró. Consultado por PáginaI12 sobre el acto kirchnerista, afirmó su respeto a que se manifiesten pero aseguró que “a ellos no les va a llegar la distribución de la riqueza”. “El Gobierno no es creíble –agregó–, muestra tanto resentimiento, se pelea con todos: con los militares, con la Iglesia, con los medios.”

Por un día fue Plaza del Kongresito



Repercuciones -Crítica


Los movimientos sociales defendieron las retenciones móviles. Dicen que de esa manera se garantizará “una mejor y más justa distribución de la riqueza”. Señalan al campo y a la oposición por querer “condicionar la democracia”.

Los movimientos sociales defendieron las retenciones móviles. Dicen que de esa manera se garantizará “una mejor y más justa distribución de la riqueza”. Señalan al campoLos dirigentes de las organizaciones sociales kirchneristas que acampan en la Plaza del Congreso reclamaron ayer a los diputados nacionales que aprueben sin modificación el proyecto de retenciones móviles que envió el gobierno nacional al Congreso, porque así favorecería “la redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores mayoritarios del país”.

La concentración fue magra y de eso dio cuenta el propio Néstor Kirchner. En medio del acto llamó por teléfono a uno de los organizadores para retarlo. “Che, viejo, parece que hay más gente arriba del escenario que abajo”, chicaneó el ex presidente.

La reunión fue organizada por Edgardo Depetri, del Frente Transversal; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; Humberto Tumini, de Libres del Sur; así como la Juventud Peronista y la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT. Desde el improvisado palco, disimulado en la plataforma de un camión, los oradores expusieron en la intersección de Hipólito Yrigoyen y las dársenas para micros, junto a las seis carpas que montó el kirchnerismo.

El acto fue abierto por el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, quien llamó a los diputados a votar sin cambios por la cuestionada resolución 125 del Ministerio de Economía, porque “favorece a la mayoría del pueblo argentino” en contra de “una minoría de ricos y poderosos que destrozaron la Nación”.

Lo siguió el diputado nacional Edgardo Depetri, que denunció que “el violento e irracional lock out patronal hizo aumentar los precios, desabasteció a las industrias, fue contra el pueblo e intentó arrinconar y debilitar al Gobierno”. Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que debía “quedar en claro” que los movimientos oficialistas estaban a favor del proyecto enviado por el Gobierno al Parlamento y que las organizaciones del campo buscaron “desestabilizar al Gobierno para construir una democracia condicionada”.

El legislador porteño Juan Cabandié añadió: “Queremos decirles a aquellos diputados que se suben del lado izquierdo y quieren bajarse por la derecha que los votó el conjunto del pueblo y no un sector que ahora los insulta”, añadió. En uno de los discursos más aplaudidos, el dirigente cegetista Julio Piumato aseguró que “por más que las empresas de comunicación nos quieran vender una realidad distinta, el movimiento obrero sabe a lo que nos llevó el arrebato de los poderes multinacionales”.

“Perdieron las elecciones y quieren ganar con desestabilización, por eso decimos que los que son representantes del pueblo deben defender la democracia y la voluntad popular”, manifestó.

Del encuentro participaron, además, los diputados Carlos Kunkel, Ariel Basteiro y Cecilia Marchan. y a la oposición por querer “condicionar la democracia”.

Organizaciones K reclamaron que se aprube "la 125" a libro cerrado

A los llamados de Kirchner para suturar el éxodo pingüino, los legisladores sumaron la presión, esta vez pública, de dirigentes sociales cercanos al oficialismo. La carpa verde fue cerrada para evitar incidentes. 27.06.2008 El oficialismo redobló la presión sobre sus legisladores. Mientras Néstor los llama en privado, organizaciones sociales afines los arengan a "redistribuir los ingresos". (Télam)

Cada día que pasa, el Congreso recibe más presión. A los llamados de Néstor Kirchner para suturar el éxodo pingüino, se sumó esta tarde el reclamo público de dirigentes piqueteros, organizaciones sociales y legisladores ultra K para que los diputados nacionales aprueben sin modificaciones el proyecto de retenciones móviles que envió el Gobierno.

“Deben favorecer la redistribución de la riqueza a favor de sectores mayoritarios del país". Tal concepto fue remarcado por casi todos los oradores de la asamblea pública que se concentró -junto a las seis carpas oficialistas- en respaldo a la política de Cristina Fernández.

El mitín fue organizado por Edgardo Depetris, del Frente Trasnversal; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; Humberto Tumini, de Libres del Sur; así como el diputado bonaerense Fernando Navarro y el sector juvenil agrupado en torno de La Cámpora, que tiene como referente a Máximo Kirchner, hijo de Néstor y Cristina.

Los oradores expusieron desde la plataforma de un camión, que hizo de palco, instalado en la intersección de Hipólito Yrigoyen y las dársenas para micros, junto a las seis carpas que montó el kirchnerismo.

La marcha fue convocada bajo las consignas de defensa de "las retenciones móviles y la redistribución del ingreso". Había sido anunciada el miércoles pasado, por dirigentes piqueteros oficialistas.

La presencia de público no impidió la circulación del tránsito por cuatro de los carriles selectivos que tiene la avenida Entre Ríos en su primera cuadra y fue custodiado por la Policía Federal y bomberos, asistido además por varias ambulancias.

Al momento de realizarse el acto, los dirigentes rurales cerraron la Carpa Verde, a fin de evitar conflicto con las columnas de militantes kirchneristas que cruzaban las calle para arribar al acto.

El acto fue abierto por el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, quien llamó a los diputados a votar sin cambios por la cuestionada resolución 125 del Ministerio de Economía, porque "favorece a la mayoría del pueblo argentino" en contra de "una minoría de ricos y poderosos que destrozaron la Nación".

Criticó los cortes de rutas de los productores agrarios y les atribuyeron la intención de lograr que "las ganancias extraordianarias quedaran en manos de los oligarcas, como los Luciano Miguens (de la Sociedad Rural), Hugo Biolcatti (de CRA) y sus aliados".

Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que debía "quedar en claro" que los movimientos oficialistas estaban a favor del proyecto enviado por el gobierno al parlamento y que las organizaciones del campo buscaron "desestabilizar al gobierno para construir una democracia condicionada, como hicieron los carapintadas y el Fondo Monetario Internacional".

A su turno, el diputado nacional del Frente Transversal, Edgardo Depetris, dijo que el movimiento de protesta rural buscó "arrinconar al gobierno y evitar que avance en la transformación de la Argentina" y elogió la actitud de Cristina Fernández de poner a consideración del Congreso el proyecto de las retenciones móviles.

En tanto, el dirigente del sindicato de empleados judiciales y la CGT, Julio Piumato, sostuvo que la protesta agraria era el resultado de "los arrebatos de los centros financieros internacionales y sus aliados argentinos contra un gobierno popular que hace lo que el pueblo quiere".

Un momento particularmente celebrado por los militantes fue el testimonio del productor agropecuario Carlos Armando, de San Francisco, Córdoba, quien elogió la política del gobierno hacia el sector y desafió a debatir a Alfredo De Angelis en cualquier canal para mostrar que "ahora realmente estamos bien y no como en el 2003".

A su vez, el titular de la Ligas Agrarias del Chaco, Osvaldo Lovey, apoyó el proyecto oficial y pidió además la creación de la Junta Nacionaql de Granos, y el Instituto Argentino para el Intercambio(IAPI) que reguló el comercio exterior durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón.

El presidente del Frente Grande y funcionario de la Cancillería, Eduardo Sigal, sostuvo que el "interés de un sector" no puede "ir en detrimento de la mayoría del pueblo argentino", e instó a continuar trabajando "unidos" para lograr la aprobación en el Congreso de la resolución 125.

Del encuentro participaron además los diputados Carlos Kunkel, Ariel Basteiro, Cecilia Marchan y Juan Cabandié.

Organizaciones “K” pidieron a diputados que voten el proyecto




Repercusiones- La Gaceta - Tucumán

Buenos Aires.- Dirigentes sindicales y sociales, y hasta un agricultor, defendieron la política agropecuaria. No participaron referentes de la CGT. Tumini dijo que representan a las mayoría de la Argentina. Fue un acto de la militancia.

El palco de los oradores fue levantado en la caja de un camión llevado por los organizadores.

Organizaciones kirchneristas realizaron ayer un acto frente al Congreso de la Nación en apoyo al sistema móvil de retenciones, donde instaron a todos los legisladores a que representen a las mayorías. Dirigentes piqueteros y de grupos sociales “K” reclamaron a los diputados nacionales que aprueben, sin modificación, el proyecto de retenciones móviles que envió el Gobierno nacional al Parlamento, porque así favorecería la redistribución de la riqueza a favor de los sectores mayoritarios del país.

Humberto Tumini, líder del movimiento Libres del Sur; el presidente del Frente Grande, Eduardo Sigal; el titular del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, y hasta un productor agropecuario, fueron algunos de los oradores del acto, ante unas 2.000 personas, según calcularon los organizadores. Las agrupaciones que participaron fueron Compromiso “K”, Juventud Peronista, La Cámpora, Movimiento Evita, Frente Transversal, CTA, Libres del Sur, Federación Tierra y Vivienda y Asociación Madres Plaza de Mayo.

El escenario se montó de espaldas a Hipólito Yrigoyen. Pasadas las 15 terminaron de instalarse las columnas de manifestantes, que se acercaron desde diferentes puntos.

Antes del inicio del acto, la carpa de Compromiso “K” -una de las seis instaladas en la Plaza a favor del Gobierno- transmitía en dos pantallas de plasma, a modo de cine casero, cómo fueron los inicios del kirchnerismo, desde la gobernación de Santa Cruz, ante los ojos de militantes sociales.

El acto no contó con la participación de adherentes de la CGT, mientras que los lugares privilegiados fueron de la Juventud Peronista y La Cámpora.

Tumini aseguró: “estamos convencidos de que expresamos a las mayorías de nuestro país, estamos aquí en apoyo a las retenciones”. Por su parte, Piumato, representante de la central obrera y dirigente cercano a Moyano, afirmó: “habrá que recordar a los legisladores que la mayoría votó por este modelo de país”. Y disparó contra la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que -según explicó Piumato- antes de que estalle el conflicto rural apoyaba las retenciones móviles, “y ahora lo sacó de su página web” -afirmó-.

Entre tantos oradores pasó Carlos Armando, un productor de San Francisco, que “de manera espontánea” -según afirmó- se acercó a Buenos Aires a apoyar la política agropecuaria del gobierno de Cristina Kirchner. Armando desafió, a cualquier productor, a sentarse a debatir en torno a la rentabilidad que el sector mantiene desde el inicio de la era kirchnerista. Se mostraron en el escenario Edgardo Depetri y Emilio Pérsico.

Justamente, Depetri dijo: “es un acto de la militancia, un acto de presencia para acompañar el debate y apoyar a los diputados en la ratificación de resolución 125 y la concreción del Plan de Redistribución Social”, dijo

Una manifestación K apoyó la posición del Gobierno




Repercuciones - Los Andes -Mendoza

Dirigentes piqueteros y de organizaciones sociales K reclamaron hoy a los diputados nacionales que aprueben sin modificación el proyecto de retenciones móviles que envió el gobierno nacional al Congreso, porque así favorecería "la redistribución de la riqueza a favor de sectores mayoritarios del país".

El concepto fue remarcado por la mayoría de la docena de oradores de la asamblea de organizaciones "k" que se concentraron junto a las seis carpas montadas frente al Congreso Nacional, en respaldo a la política de Cristina Fernández.

La reunión fue organizada por Edgardo Depetris, del Frente Trasnversal; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; Humberto Tumini, de Libres del Sur; así como el diputado bonaerense Fernando Navarro y el sector juvenil agrupado en torno de La Cámpora, que tiene como referente a Máximo Kirchner, hijo ex presidente Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Los oradores expusieron desde la plataforma de un camión, que hizo de palco, instalado en la intersección de Hipólito Yrigoyen y las dársenas para micros, junto a las seis carpas que montó el kirchnerismo.

La marcha había sido convocada bajo las consignas de defensa de "las retenciones móviles y la redistribución del ingreso" y fue anunciado el miércoles por dirigentes piqueteros oficialistas. La presencia de público no impidió la circulación del tránsito por cuatro de los carriles selectivos que tiene la avenida Entre Ríos en su primera cuadra y fue custodiado por la Policía Federal y bomberos, asistido además por varias ambulancias.

Al momento de realizarse el acto, los dirigentes rurales cerraron la Carpa Verde, a fin de evitar conflicto con las columnas de militantes kirchneristas que cruzaban las calle para arribar al acto.

El acto fue abierto por el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, quien llamó a los diputados a votar sin cambios por la cuestionada resolución 125 del Ministerio de Economía, porque "favorece a la mayoría del pueblo argentino" en contra de "una minoría de ricos y poderosos que destrozaron la Nación".

Criticó los cortes de rutas de los productores agrarios y les atribuyeron la intención de lograr que "las ganancias extraordianarias quedaran en manos de los oligarcas, como los Luciano Miguens (de la Sociedad Rural), Hugo Biolcatti (de CRA) y sus aliados".

Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que debía "quedar en claro" que los movimientos oficialistas estaban a favor del proyecto enviado por el gobierno al parlamento y que las organizaciones del campo buscaron "desestabilizar al gobierno para construir una democracia condicionada, como hicieron los carapintadas y el Fondo Monetario Internacional".

A su turno, el diputado nacional del Frente Transversal, Edgardo Depetris, dijo que el movimiento de protesta rural buscó "arrinconar al gobierno y evitar que avance en la transformación de la Argentina" y elogió la actitud de Cristina Fernández de poner a consideración del Congreso el proyecto de las retenciones móviles.

En tanto, el dirigente del sindicato de empleados judiciales y la CGT, Julio Piumato, sostuvo que la protesta agraria era el resultadode "los arrebatos de los centros financieros internacionales y sus aliados argentinos contra un gobierno popular que hace lo que elpueblo quiere".

Un momento particularmente celebrado por los militantes fue el testimonio del productor agropecuario Carlos Armando, de San Francisco, Córdoba, quien elogió la política del gobierno hacia el sector y desafió a debatir a Alfredo De Angelis en cualquier canal para mostrar que "ahora realmente estamos bien y no como en el 2003".

A su vez, el titular de la Ligas Agrarias del Chaco, Osvaldo Lovey, apoyó el proyecto oficial y pidió además la creación de la Junta Nacionaql de Granos, y el Instituto Argentino para el Intercambio(IAPI) que reguló el comercio exterior durante los dos primerosgobiernos de Juan Domingo Perón.

El presidente del Frente Grande y funcionario de la Cancillería, Eduardo Sigal, sostuvo que el "interés de un sector" no puede "ir en detrimento de la mayoría del pueblo argentino", e instó a continuar trabajando "unidos" para lograr la aprobación en el Congreso de la resolución 125.

Del encuentro participaron además los diputados Carlos Kunkel, Ariel Basteiro, Cecilia Marchan y Juan Cabandié.

El kirchnerismo hizo otro acto y pidió que no se toquen las retenciones



Repercuciones -Clarín

Ante unas 2.500 personas, los 14 oradores reclamaron que no se cambie ni una coma del proyecto del Gobierno. Kirchner les había avisado que no quería discursos agresivos, pero hubo críticas al campo. Las retenciones móviles son el símbolo del cambio.

La lucha continúa. Y el proyecto que Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso tiene que salir sin correr ni una coma. Estas premisas levantaron ayer las agrupaciones sociales y piqueteras que apoyan al Gobierno. El argumento: la tierra "es de todos" y hay que utilizarla para "redistribuir la riqueza". Al menos eso es lo que opinaron los 14 oradores que, frente a la plaza de las carpas y la polémica, desfilaron so bre un escenario deliberadamente orientado hacia el Parlamento.

El pedido de Néstor Kirchner, en las horas previas al acto, había sido claro: "No quiero discursos agresivos ni confrontativos", les dijo a los líderes, según contaron a Clarín tres fuentes de la organización. La solicitud se cumplió a medias.

Basta analizar la frase con la que Humberto Tumini, el conductor de Libres del Sur y funcionario kirchnerista, abrió el acto: "Estamos aquí para defender las retenciones móviles. Expresamos a la mayoría y no a las minorías de ricos y poderosos que destrozaron la Nación. No va a haber apriete que nos haga volver atrás, menos de estos señores con apellidos finolis".

La pirotecnia verbal continuó cuando le tocó el turno de pasar por el micrófono al legislador porteño Juan Cabandié. "Son horas decisivas y los diputados tienen que representar al pueblo y no a estos grupos antidemocráticos que los insultan por la calle", expresó mientras apuntaba el dedo índice hacia el Congreso.

El piquetero Emilio Pérsico subió el voltaje. Apuntó contra la Mesa de Enlace del campo: "El pueblo no está con los cuatro jinetes del apocalipsis. Si todos somos el campo, que repartan el campo. ¿Qué pedacito nos toca a nosotros?".

La tarde la cerró el diputado y piquetero Edgardo Depetri. "Este año el campo va a recaudar mil millones de dólares más, el año en que el pueblo sufrió el lock out patronal", dijo. Después, adelantó su veredicto sobre la discusión legislativa: "La próxima semana vamos a aprobar la resolución 125". En el escenario había varios diputados, entre ellos Carlos Kunkel, un kirchnerista a ultranza, y un ausente que se corrió de la línea de fuego por pedido del ex presidente: Luis D’Elía, quien se encuentra en Brasil para participar de un congreso.

Pero ni las presencias conocidas ni las ausencias llamaron tanto la atención como Carlos Armando, un productor agropecuario de San Francisco, Córdoba, quien dijo estar a favor de las retenciones. Armando fue ovacionado por los 2.500 asistentes al acto y se convirtió en la estrella de la jornada.

"En los noventa estaba fundido y ahora me va muy bien", arrancó, algo nervioso y en tono coloquial. "Un día estuve por sumarme a los cortes de ruta y mi mujer me dijo: ’¿Tenés cara?’". Entre risas, relató que su esposa lo hizo recapacitar: "Tenés dos 4 x 4, un campo, una casa, ¿de qué te vas a ir a quejar". Y remató: "No quiero ser rico en un país pobre ni ser utilizado por cuatro idiotas útiles. Hasta me dicen que me van a matar".

El productor, de frente a las cámaras de televisión, pidió un debate público con Alfredo De Angeli para discutir cifras agropecuaria: "De eso sé y puedo hablar todo lo que quieran".

Ya no se requerirá pasaporte para viajar por Sudamérica




Avance del Mercosur

Es un acuerdo regional que será anunciado en la cumbre de presidentes del Mercosur en Tucumán la semana próxima. La medida incluye a todos los países asociados con ese bloque por lo que sólo estarán exceptuados Guyana y Surinam.

Tucumán parece destinada a ser palco de acontecimientos regionales. Si todo va bien en la cumbre del Mercosur que se inicia el lunes en esa ciudad y que continúa con una cita de la Unión Sudamericana, se firmará un acuerdo que permitirá el tránsito de personas entre 10 países de la región sin necesidad de pasaporte. Para los argentinos, localizados en el extremo sur regional, es especialmente importante: la cédula o el DNI le sirve apenas para los vecinos. Los otros socios regionales caen en "el resto del mundo".

Así, para viajar a Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia es indispensable el pasaporte. Brasil, que es limítrofe con casi toda la comunidad sudamericana, lo requiere para Ecuador y Chile. Los ecuatorianos solo pueden viajar con documento local a Colombia y Perú.

También los venezolanos, apenas con Brasil y Colombia. En cuanto a los chilenos, pueden ir libremente a Perú, Argentina y Bolivia; pero necesitan pasaporte para Brasil. Y los colombianos pueden trasladarse con su documento de identidad a Venezuela, Brasil y Ecuador.

Si esta cumbre cambia estas condiciones anticuadas empezará a tener sentido social el espacio económico-político común bautizado Unasur. Desde luego que nada será inmediato: requiere acuerdos bilaterales que garanticen derechos recíprocos. Pero todo se allana cuando prevalece la voluntad política. Quien dio la primera pista Marcelo Baumbach, portavoz de Lula da Silva. Informó que esa resolución será votada el martes. De concretarse, empiezan a saltar las barreras que separaban a la decena de países sudamericanos que integran incluso el Mercosur con distintos niveles. A los cuatros miembros plenos –Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil —se le suma uno semipleno, que es Venezuela (con voz pero sin voto) y los asociados Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Colombia. Hay también observadores como México.

Son varios los temas en danza en esta cumbre que tienen un cariz social. Se ha decidido ampliar el Consejo de Mercado Común, el órgano máximo de ejecución del bloque. Hasta ahora, solo participaban de sus reuniones los ministros de Relaciones Exteriores, de Industria y Comercio y de Economía. Ahora entrarán a tallar los del área social. Para los dirigentes del Mercosur "es una instancia nueva e histórica". Entre otras cosas, porque desde que se creó el mercado sureño estuvo enfocado casi exclusivamente en las cuestiones económicas. Los debates sociales le han pasado lejos.

La reunión de Unasur, que seguirá a la cumbre del Mercosur, no estaba prevista. Pero la presidenta pro tempore del bloque, Michelle Bachelet, quiere acelerar los tiempos. Pretende que en Tucumán se elija al secretario general del nuevo organismo y la instalación definitiva de la sede oficial que para la jefa de Estado de Chile debe estar en Bolivia.

El otro gran capítulo que deben discutir los presidentes es el Programa de Integración Productiva y el Fondo para las Pequeñas y Medianas Empresas. Según el canciller Jorge Taiana "la integración productiva es esencial para evitar la reproducción de las desigualdades competitivas". En otras palabras, es lo que precisa el Mercosur para empujar a las economías más débiles como lo hace la Unión Europea. Algunos pasos ya se dieron. Argentina y Brasil le otorgaron a Uruguay un permiso para exportar autos de una fábrica de China que acaba de instalarse en territorio uruguayo.

Piqueteros K buscan reunir a Chávez, Evo y Maradona en la cumbre de Tucumán



Actos paralelos a la reunión del Mercosur

En una nueva edición de los mitines públicos que ya hizo varias veces en la Argentina kirchnerista, el presidente Hugo Chávez será el orador central del multitudinario acto que piqueteros oficialistas y organizaciones sindicales de Buenos Aires y del noroeste argentino harán el martes próximo en Tucumán, contaron este diario sus organizadores.

El venezolano será el pastel de las dos cumbres -social y de centrales sindicales regionales- que tendrá lugar este fin de semana, en paralelo al cónclave de presidentes del Mercosur y países asociados, en el que, claro, Cristina Kirchner, actuará de anfitriona. La mandataria estará en San Miguel lunes (cuando tendrá lugar la cena de presidentes) y martes. Fuentes del Gobierno dijeron que Cristina ya tiene tres entrevistas confirmadas con Chávez, Morales y Lula da Silva, que volverá al país el 4 de agosto con una delegación de empresarios. Lo sintentizaron así: petróleo, gas e industria.

En el acto con Chávez estarán los dirigentes kirchneristas Edgardo Depetri, Luis D’Elia, Emilio Pérsico, Humberto Tumini y organizaciones como La Cámpora y Segundo Centenario, contó ayer Depetri, diputado nacional y dirigente del Frente Transversal CTA. Las fuentes venezolanas consultadas se limitaron a confirmar la invitación a Chávez.

"El acto con Chávez buscará profundizar la integración regional, donde Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil son el soporte de la unidad de los pueblos del sur. Y queremos también condenar el intento de desestabilización de Evo (Morales)", dijo a Clarín Depetri.

Los cierto es que estas dos cumbres paralelas al Mercosur, amparadas por la Cancillería y la Casa Rosada reunirá a 450 delegados -75 extranjeros- que debatirán diversos temas en Buenos Aires y Tucumán. Curiosamente, entre ellos estarán miembros de la Federación Agraria, en calidad de organización social. Se espera, que en este marco se plantee el conflicto Gobierno-campo.

Los organizadores del mitin con Chávez prometen reunir hasta 6.000 personas en un estadio tucumano cerrado y techado. Cabe la posibilidad, también, de que por cuestiones de seguridad para el venezolano, este sea trasladado a la Universidad. Y buscan sumar como invitado -pero aún no está confirmado- al presidente boliviano.

Por lo pronto, la única actividad extraoficial a la cumbre del Mercosur que Morales sí confirmó es un picadito de fútbol al sur de la capital tucumana, al que está invitado Diego Maradona, según dijo el propio mandatario boliviano. Pero ayer en el equipo del ex futbolista anticiparon que andaba con problemas de agenda. Morales quiere reeditar el partido que jugó con Maradona en La Paz el pasado 17 de marzo en defensa ante la FIFA de la práctica del deporte en estadios en la altura.

Democracia a lo chacarero. No dejaron exponer a Javier de Urquiza




El secretario de Agricultura tuvo que soportar durante media hora que su discurso ante los diputados fuera interrumpido a los gritos por un centenar de productores sojeros y frutihortícolas. “Tienen rentabilidad”, desafió.

“Sos un delincuente”, “mentiroso”, “andate ladrón”, “sos un caradura”, “así que somos rentables, quién sos vos, Mandrake”. Un centenar de productores agropecuarios, sojeros y frutihortícolas interrumpió a los gritos casi cada una de las expresiones del secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, quien durante media hora luchó para transmitir su pensamiento a los diputados de las comisiones de Agricultura y Presupuesto. Alberto Cantero, presidente de la primera, se tuvo que parar más de una vez y exigir, primero de buenos modos y luego amenazando con pasar a un cuarto intermedio, que hicieran silencio. “Lo que ustedes hacen no es democrático. Nos tenemos que escuchar todos, aunque no coincidamos”, reclamó. La oposición, que habilitó el ingreso de los productores, guardó silencio.

“Estoy indignado. A la Sociedad Rural la escuchamos con todo respeto. Lo que le hicieron a De Urquiza y el otro día a los pequeños productores familiares fue una muestra del peor autoritarismo”, bramó el diputado Héctor Recalde (Frente para la Victoria) luego de los discursos, dirigiendo sus reproches a algunos de sus pares de la oposición.

De Urquiza había arrancado su exposición planteando que para hablar de la actual situación del campo, primero era necesario recordar el punto de partida, en referencia a la aguda crisis que vivió el sector en los ’90, que llevó a la quiebra a miles de productores. Fue todo lo que alcanzó a decir. Ahí nomás empezaron los silbidos y los gritos, iguales a los de una cancha de fútbol. “Yo soy productor y recuerdo que de 1000 chacareros que éramos a principios de la década pasada en Santa Cruz, sólo quedamos 500. Y a ninguno se nos ocurrió cortar las rutas y perjudicar a otros argentinos”, atacó el funcionario, en medio de la rechifla. También dijo que pese a la suba de retenciones, pequeños, medianos y grandes productores conservan niveles de rentabilidad históricos.

“En los últimos 20 años, el rendimiento de todos los cultivos mejoró en el orden de un 27 por ciento. También hay que saber que a partir de la recuperación económica, más argentinos demandan alimentos”, dijo el secretario.

Las quejas y gritos arreciaron. “¡No, está mintiendo. Nadie quiere las compensaciones!”, le gritaban al funcionario. “Esta es la realidad tangible de nuestros números. Es nuestra responsabilidad realizar acuerdos sectoriales, que algunos pueden aceptar o no, con diferentes áreas de la producción”, siguió De Urquiza. Entre esos acuerdos, el funcionario mencionó el alcanzado con los frigoríficos, en el que se ampliaron los cupos de exportación a las 560.000 cabezas y el del trigo. “Hemos acordado con el sector para que los productores reciban el precio pleno del trigo. Esperamos que esto se pueda hacer cumplir pronto”, completó, y se fue como si abandonara la sede de la Sociedad Rural y no una oficina del Congreso.

Alimentos, artículos de lujo




Por Frei Betto.

¿Quién se imaginó que tendría que entrar en una butique para comprar arroz, frijoles, verduras y carne? Pues quizás no estemos lejos de ello. El precio medio de los alimentos se triplicó en los últimos doce meses.

El año pasado los dueños del mundo invirtieron en la industria de la muerte -la fabricación de armamentos- US$ 134 mil millones, un 45 % más que hace diez años, según el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz. En gastos militares los gobiernos invirtieron el 2.5 % del PIB mundial. Por cada habitante del planeta se destinaron US$ 202 a alimentar las bestias del Apocalipsis con misiles, bombas, minas y artefactos nucleares. En resumen: según la FAO, comparado con los gastos en alimentos, el valor consumido por los armamentos lo superó ¡191 veces!

Los Estados Unidos facturaron en el 2007 un 45 % de la venta de armas en el mundo. Este mercado hoy día es dominado por 41 empresas estadounidenses y 34 de Europa occidental. En los últimos diez años los gastos militares de los EE.UU. aumentaron un 65 %, sobrepasando todo lo que se invirtió durante la Segunda Guerra Mundial. Es el precio de las intervenciones en Iraq y en Afganistán.

Además de esa desproporción brutal entre lo que se invierte en la muerte (armas) y lo que se aplica a la vida (alimentos), la crisis del petróleo, con el barril por encima de los US$ 130, eleva terriblemente el precio de los alimentos. En los últimos 50 años se industrializó la agricultura, lo que aumentó un 250 % la cosecha mundial de cereales.

Pero eso no significó que se pusieran más baratos y llegaran a las bocas de los hambrientos.

La agricultura pasó a consumir petróleo en forma de fertilizantes (éstos representan 1/3 del consumo de energía en la producción y aumentaron un 130 % en el último año), pesticidas, máquinas agrícolas, sistemas de irrigación y de transporte (desde los camiones que hacen llegar el alimento al mercado hasta el motorista repartidor de pizzas).

La agricultura industrializada consume 50 veces más energía que la agricultura tradicional, pues el 95 % de todos nuestros productos alimenticios exigen la utilización de petróleo. Sólo para criar una vaca y ponerla en el mercado se consumen seis barriles de petróleo, de 158.9 litros cada uno.

La subida del precio del petróleo abre un nuevo y vasto mercado para los productos agrícolas. Antes ellos eran destinados al consumo humano.

Ahora son empleados también para alimentar máquinas y vehículos. El precio del petróleo aumenta el de los alimentos sencillamente porque si el valor del combustible de una mercancía excede su valor como alimento, se convertirá en agrocombustible.

¿Quién va a invertir en la producción de azúcar si con la misma caña se obtiene más ganancia generando etanol? Es obvio, el azúcar no desaparecerá de los estantes del supermercado. Pero será ofrecido como artículo de lujo a fin de compensar las inversiones de quien dejó de producir agrocombustible.

No se trata de ponerse contra el etanol, sino de ponerse a favor de la producción de alimentos, de modo que sean accesibles a la renta media mensual del brasileño corriente, que gana unos US$ 300. Además, nadie desconoce el trabajo esclavo o semiesclavo que predomina en los cañales del Brasil, según una reciente denuncia de Amnistía Internacional. Es urgente que el Congreso Nacional apruebe la PEC 438/2001 contra el trabajo esclavo. Desgraciadamente, Planalto acaba de editar la Medida

Provisional que no obliga al cumplimiento de inscripción del trabajador hasta después de los tres meses de contratado. ¿Cuántos trabajadores eventuales no van a quedar condenados al régimen perpetuo -y legal- de trimensualidad laboral y sin derechos laborales?

Algunas empresas de producción de etanol obligan a sus trabajadores a recoger hasta 15 toneladas de caña al día y les pagan no por las horas trabajadas sino por la cantidad recogida. Según especialistas, tal esfuerzo causa serios problemas de columna, calambres, tendinitis y enfermedades en las vías respiratorias debido al hollín de la caña, deformaciones en los pies por el uso de gruesos zapatos y daños en las cuerdas bucales por tener el cuello torcido durante el trabajo.

En la cosecha los trabajadores están empapados de sudor debido a las altas temperaturas y del excesivo esfuerzo. Para cortar una tonelada de caña hay que dar mil machetazos. Los salarios pagados por producción son insuficientes para garantizarles alimentación adecuada, pues, además de los gastos de alquiler y transporte desde sus lugares de origen hasta el interior de São Paulo y de Minas, envían parte de lo que ganan a sus familias.

El actual régimen de trabajo reduce el tiempo de vida útil de los cortadores a unos 12 años. En 1850, en que el tráfico de esclavos era libre y la oferta de mano de obra abundante, la vida útil de esos trabajadores era de entre 10 y 12 años. A partir de la prohibición de importar negros, el trato mejor dispensado a los esclavos amplió su vida útil a entre 15 y 20 años.

Si el gobierno federal desea promover el crecimiento económico con desarrollo sustentable, sin antagonizar esas dos metas de nuestro proceso civilizatorio, es preciso evitar los males apuntados, además de hacer la reforma agraria, de modo que se multipliquen las áreas destinadas a la producción de alimentos, balanceándolas con las que hoy día están ocupadas por el agrocombustible.

Salvador Allende: Un faro desde América Latina



La epopeya de Allende confirmó lo que anticipaba el Che: que en una revolución verdadera, como la que se desencadenó en Chile, se triunfa o se muere. Es la lección de Chile. El pueblo de Allende, sin duda, volverá a luchar por una sociedad más justa sin olvidar esa enseñanza.

Un nombre cuya huella no sólo dejó su impronta en la historia de Chile, sino también en el imaginario político del mundo contemporáneo. Los 100 años de Allende no fueron de soledad, sino de compromiso creciente con los pobres y postergados, con los soñadores de sociedades más justas y con los impulsores de un orden internacional sin dominadores y dominados.

Allende siempre actuó en el marco de las instituciones constitucionales. Sostenía que la libertad es el espacio ideal para construir una mayor igualdad.

Por eso, esta conmemoración también nos convoca a una pregunta esencial: ¿por qué los Mil días de Allende como presidente de Chile han capturado la imaginación de tantos en todo el planeta? Esa experiencia suscitó emociones mayores, también discusiones profundas, al igual que sueños derrumbados cuando bullían los entusiasmos. Algo especial hubo allí, capaz de provocar una tremenda ola de solidaridad que movilizó a los mejores hombres y mujeres de todos los continentes. Como Allende lo dijo: "Pisamos un camino nuevo; marchamos sin guía por un terreno desconocido; apenas teniendo como brújula nuestra fidelidad al humanismo de todas las épocas".

Esos Mil días tuvieron lugar en un Chile republicano. Un país respetado en el mundo por la forma como, a poco andar de su independencia, estuvo en condiciones de cimentar una república en bases sólidas. Allende actuó siempre en el marco de las instituciones constitucionales y las defendió en su mérito y en su condición de instrumentos reguladores de su propia transformación. Esa convicción determinó su conducta política desde sus primeras responsabilidades parlamentarias hasta su decisión de acabar con su vida cuando esas instituciones eran barridas por la fuerza.

Allende emerge de un país donde amplios sectores aspiran a mayor igualdad y justicia. En el Chile de comienzos del siglo XX donde la izquierda se fue haciendo cada vez más fuerte. Liberales y radicales del siglo XIX en su brega por mayores libertades y tolerancia abrieron el camino para las demandas sociales por largo tiempo sofocadas; así, cinco años antes de la revolución soviética, en junio de 1912, se funda el Partido Obrero Socialista, nombre inicial del Partido Comunista, el cual una década después logra tener dos diputados en el Parlamento. A comienzo de los años treinta emerge un fuerte Partido Socialista, en cuya fundación participó Allende.

Esa izquierda fuerte y en ascenso avanzó en tiempos de guerra fría y por ello el conflicto ideológico mundial también tuvo, como en otros países, su proyección al interior de Chile. Cuando llegan los magníficos sesenta, Chile vive un fuerte desarrollo político en torno a sectores de avanzada.

El sueño socialista y democrático de Salvador Allende ha prendido en los nuevos líderes de América Latina, a pesar de haber sido sangrientamente interrumpido por un ejército antinacional, pelele del capitalimo imperialista estadounidense.

La epopeya de Allende confirmó lo que anticipaba el Che: que en una revolución verdadera, como la que se desencadenó en Chile, se triunfa o se muere. Es la lección de Chile. El pueblo de Allende, sin duda, volverá a luchar por una sociedad más justa sin olvidar esa enseñanza. Heroicamente, se calzó un casco para medirse de igual a igual con generales traidores y rastreros, que el 11 de septiembre (de 1973) mandaron tropas, blindados, artillería y aviones a atacar por tierra y aire al indefenso palacio de gobierno.

El heroísmo de Allende, que no alcanza a superar ninguno de los militares que aparecen en la historia épica de Chile, tampoco lo esperaban muchos políticos que combatieron a su gobierno y otros que lo apoyaron, afirma hoy en un editorial M. Cabieses, de la revista chilena Punto Final.

Los que midieron a Allende por las apariencias, se equivocaron. No percibieron la madera de inmortalidad con que estaba tallado ese hombre.

Han pasado los años, las sombras del olvido empiezan a cubrir el terrorismo de Estado de militares y empresarios vende-patria, la lucha clandestina, la resistencia y sus miles de héroes y mártires. Se desgranan, uno a uno, los pusilánimes y monótonos años de corrupción y oportunismo de la Concertación. Sin embargo, la admiración y respeto por el gran presidente que fue Salvador Allende han crecido. Su valor y consecuencia de estadista y revolucionario alientan a retomar la lucha por el socialismo. Más información en @DIN

Carta Abierta a Eduardo Buzzi

Por Gustavo Rodríguez, de Concordia



Me dirijo a ud. porque ha sido ud. el que ha despertado ’Lo Peor’. Tal vez se pregunte lo peor de qué, pero no es lo peor de nada, sino simplemente ’Lo Peor’, a secas. Tal vez ud. insista y vuelva a preguntar. Como lo supongo un hombre diferente al chacarero que ud, idealiza, ese gringo medio bruto y bonachón que trabaja la tierra de sol a sol, supongo que conocerá una vieja película del inolvidable Ingmar Bergman, me refiero por supuesto, a ’El huevo de la serpiente’.

Como tal vez me diga que no, que me equivoco, que ud. es así, tal cual se declaró en el discurso del acto de Rosario, un chacarero unido sanguíneamente a su tierra, un hombre heredero de Don Segundo Sombra más que de Martín Fierro, un hombre que vive en un campo metafísico y no en una tierra feroz, donde las peores desigualdades persisten resistentes al paso del tiempo y las leyes, como tal vez ud. sea todo eso, voy a recomendarle que la vea y reflexione sobre sus dichos, y tal vez comprenda a qué me refiero con ’Lo Peor’.

Yo supuse que esta carta podría escribirla a otro remitente, tal vez a Miguens, o a Llambías, sus actuales socios, pero no, en ellos es algo natural y se cuidan muy bien de ocultarlo, pero ud.. no, ud., que n definitiva pertenece a la clase media, dejó salir en su discurso de Rosario, lo peor de la clase media, esa ideología acomodaticia que se horroriza cuando el espejo le devuelve la imagen del trabajador y sueña, con los ojos abiertos y cerrados, en verse reflejado en el espejo de los de arriba.

A esta altura, seguramente ud. pensará que esta carta es un agravio, y tal vez no se equivoque, permítame al menos, que no sea un agravio gratuito y que justifique lo que estoy escribiendo. Suponiendo que ud. insista en que no ha visto ni verá la película de Bergman, y por lo tanto continúa sin entender a qué me refiero con lo peor, déjeme que le diga que lo peor son todas esas manifestaciones que tienen que ver con el racismo, y ud., las ha despertado en el discurso de Rosario, y ha utilizado las palabras justas, para que fueran entendidas por quienes tenían que entenderlas: decir que van a transformar el país en serio, que van a cambiar de modelo, que los Kirchner son un obstáculo, suena a contraseña y le explico por qué, suponiendo que ud.. siga intentando identificarse a ese chacarero bonachón, que no sabe nada de nada.

También dijo, y es por donde voy a empezar a aclararle mi agravio, que Uds., son los hombres de la pampa gringa y que los iban a tener que sacar con los pies para adelante, palabras más palabras menos. Tal vez ud. lo diga con conocimiento de causa, pero por as dudas, quizás deba recordarle que su pampa gringa está manchada de sangre, que para que la pampa sea gringa hubo primero que desalojar al indio, y que precisamente los desalojaron así, llevándoselos con los pies para adelante. Y sabe qué, Señor Buzzi, esa sangre no se lava, esa sangre va a persistir eternamente; pero claro, tal vez ud. piense que no es responsable, que eso pasó hace mucho tiempo.

Le digo que no, que sigue pasando, que todos los días seguirá pasando porque la historia del despojo sigue sucediendo hasta que no haya justicia. Tal vez, ud. me alegará que es historia antigua; puede ser cierto, desde un cierto punto de vista lo es, pero déjeme decirle que nunca un crimen se transforma en algo natural. Pero si acaso no logro hacerlo reaccionar y comprender a qué me refiero con ’Lo Peor’, voy a recordarle otra historia, que no es tan antigua y que ud. por sus años debe conocer muy bien: me refiero a los lock out patronales (igualitos a los de ahora) de 1975, tan poquito tiempo antes del golpe de estado, fogoneado y organizado por sectores civiles ligados al –vaya qué casualidad- campo; o acaso ud. no recuerda que quien era el referente de CRA en ese momento, fue el secretario de agricultura del Gobierno genocida de Viola.

Y ya que estoy hablando de CRA, con quien ud. sueña transformar este país en serio, con quien piensa cambiar de modelo, lo invito a que le pregunte porque qué CRA, después del golpe se acomodó y se olvido de sus socios de piquete y no le dio pudor hundir a los pequeños y medianos productores. Discúlpeme si lo agravio otra vez, pero ud. no aprende de la historia y se empeña en estar siempre en el lugar equivocado en el momento equivocado. Si ud. de verdad quiere cambiar de modelo, mire bien a quien lleva de socios, no vaya a ser que vaya por lana y termine trasquilado.

Después no diga que no le avisé y que no sabía. Vea que fácil es ir anudando las palabras. No sabía, fue la frase salvavidas de una gran parte de la clase media para disculparse por haber llevado la calcomanía ’Los argentinos somos derechos y humanos’; también dijeron que no sabían cuando respondieron a la convocatoria del Gordo Muñoz a que manifestaran donde la CIDH recibía la denuncias de violaciones de derechos humanos en 1979. Le recuerdo por si ud. insiste en que no sabía, que en ese año seguían desapareciendo de a miles. Se lo recuerdo, se lo afirmo, Llambías es socio responsable de todo aquel horror, y sabiendo eso, ¿no le corre un sudor frío por la espalda cuando lo escucha decir que la gente sale a la calle por su dignidad? Qué puede significar la palabra dignidad en boca de Llambías? Ahora que dije la gente, no quiero olvidarme de ’Lo Peor’, porque ’Lo Peor’ es la naturalización de que si es negro y pobre no tiene ideas, y ud. es responsable de que esa idea, que estaba dormida, haya despertado. Si alguien se moviliza a favor del gobierno es un negro vago pagado, en cambio, cuando se movilizan a favor del campo, es ’La Gente’ la que sale, con lo cual (disculpe si lo mío es un exceso de academicismo) si la gente sale a defender al campo, quienes apoyan al gobierno no son gente (lógica del tercero excluido suelen decirle). Ahora yo le pregunto, qué clase de gente, pregunta vana porque la respuesta es más que conocida: gente común.

Sin embargo, permítame que le diga, que en el cacerolazo del día lunes, yo vi y escuché a mucha gente tirando bombas de estruendo ¿será que la gente común, que se mueve espontáneamente guarda en su placard un stock de bombas de estruendo por as dudas haya desabastecimiento en navidad? La verdad que para eso no tengo respuesta y tal vez ud. Sí, tal vez pueda decirme que no fue tan espontánea la movilización, tal vez pueda ud. decirme que sí, que hay alguna gente detrás de todo esto, como ese hombre que estaba detrás de De Angelli, me refiero a Julio Méndez, que está procesado por los centros clandestinos de Tandil, foto indigna si la hay, y que la prensa, esa que aboga por la libertad de prensa y de información, se ha ocupado muy bien de no hacer circular (qué diferencia con la trompada de D´Elia que la pasaron hasta el hartazgo, sin hablar de cuando la prensa dijo que D´Elía dijo que iba a matar a los oligarcas y cuando presentó la grabación para demostrar que había dicho todo lo contrario, nadie salió a mostrarlo, qué diferencia no Sr. Eduardo?).

Que los pobres no piensan y son arrastrados como ganado, decir eso, pensar eso, eso es Lo Peor’; que sólo ’La gente’ que apoya al campo es ’La Gente’, eso es ’Lo Peor’; idealizar al campo e identificarlo con el ser nacional, eso es ’Lo Peor’. ud.. Tal vez sepa, ero puede ser que me diga que no, que la ’Liga patriótica’ en la década del 20 también hablaba del ser nacional y lo ligaba a la tierra, pero yo le pregunto, Sr. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, tranqueras adentro, donde de verdad empieza el campo, ¿es tan gringa y bucólica y portadora de ser nacional?

¿No le parece que se está olvidando de algo?

¿No le parece que se olvida del trabajo infantil, que en el campo es una endemia, a pesar de estar prohibido por la ley? ¿No le parece que se olvida de los trabajadores rurales, que son los peores pagos del país y que además no reciben de Uds., (o va a decirme que no sabía) los aportes patronales correspondientes para que tengan jubilación y obra social? Lo que nos lleva a un tema que le diría que no es directamente ’Lo Peor’ pero lo roza: la evasión ¿Puede ud. Decirme, afirmarme, casi gritarme como lo hizo en rosario, que no sabe que los productores agrícolas (yo no sabría decirle si son pequeños medianos o grandes, tal vez pueda ud. desburrarme en la materia) evaden impuestos?

¿Puede ud. afirmarme que desconoce esa maniobra por la cual le hacen firmar a indigentes (qué casualidad, esos mismo que sus acólitos no consideran gente, esos mismo que les parece monstruoso que marchen por el choripán y la coca pero no les parece igual de monstruoso que firmen cartas de porte) los formularios de exportación para evadir las erogaciones que deberían hacer? Ya estallaron dos casos, uno en Chaco, el otro en Río Cuarto, muy cerquita de la cama de la asesinada Nora Dalmasso, ¿Cuántos más habrá?

Pero aunque fuera uno solo, dígame Sr. Presidente de la Federación Agraria Argentina, dígame sin ruborizarse, de qué reglas de juego claras habla, si cada vez que un gobierno saca una ley Uds. se las ingenian para burlarla. Reclamar reglas de juego claras, y violarlas permanentemente, eso forma parte de ’Lo Peor’. Hablar de países serios, previsibles, refiriéndose a los países desarrollados, y ser los principales violadores de cuanta ley pretende normalizar la actividad, eso forma parte de ’Lo Peor’ Cuando ud. Dijo que el chacarero no quería la compensación porque no quería dádivas, no está escondiendo que no aceptan la compensación porque la mayoría no está correctamente inscriptos? Dígame que no, voy a intentar creerle, pero me cuesta sabe, me cuesta porque no entiendo muy bien cómo puede saludar la reforma agraria de Evo Morales y después aliarse con la SRA y con CRA que si estuvieran allá, ya lo hubieran matado al pobre Evo, por pobre, por indio, y por pensar.

Dígame cómo Sr. Buzzi, le juro que todavía estoy intentado desentrañar su corte ideológico, y no puedo, y no me sale más que pensar, disculpe mi limitación, que es un clase media progresista, y que como a todo progresista y clase media, no hace falta más que rascarlo un poquito para que el enano fascista que lleva escondido, quizás dormido, se despierte y muestre todo su odio. De eso se trata ’Lo Peor’ Sr. Buzzi; de eso se trata ’El huevo de la serpiente’ del genial Ingmar Bergman. Se la recomiendo, él lo dice mejor que yo.

Ruralistas y Kirchneristas debaten en las carpas




Movimientos sociales afines al Gobierno convocaron a una marcha para mañana frente al Congreso en apoyo a las retenciones móviles al agro. Los ruralistas sorprendieron al inflar un inmenso toro al que bautizaron con el nombre de De Angeli.

En paralelo al acalorado debate parlamentario, continúa la colorida disputa callejera sobre la Plaza del Congreso. Así, las mesas, conferencias y documentales en las cinco carpas K se suceden, mientras del lado ruralista día a día se repiten las discusiones y las asambleas, habitualmente encabezadas por el titular de la Federación Agraria entrerriana, Alfredo De Angeli. Sin embargo, ayer dos fueron las novedades principales: a media mañana referentes del kirchnerismo anunciaron que mañana realizarán un “masivo acto” sobre la plaza en apoyo a los diputados “que están dando en el Parlamento el debate para defender las retenciones móviles y la redistribución del ingreso”, mientras al lado de la “carpa verde” se levantaba un enorme toro inflable, ingeniosamente apodado “Alfredito”.

En el transcurso del día, por las cinco tiendas oficiales pasaron entre otros el legislador porteño Diego Kravetz y el líder de los Judiciales, Julio Piumato. Luego, un grupo de hombres-huevo se pasearían por delante del Congreso con pancartas que aseguraban: “Los huevos están acá”. Pero el clímax fue cuando en la carpa de Compromiso K tres productores salteños manifestaron sus posturas ante una atenta audiencia oficialista.

Del lado de los ruralistas se paseaban diputados como Héctor “Toty” Flores de la Coalición Cívica y el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, mientras De Angeli realizaba una primera visita. “La protesta sigue. Lo único que en lugar de estar en el interior estamos acá. Hasta que no solucionemos el problema, vamos a seguir protestando y vamos a seguir reclamando nuestras reivindicaciones”, arengó el entrerriano, que no dejó pasar la oportunidad para recordar el aniversario del Grito de Alcorta de 1912, hecho fundacional de la Federación Agraria Argentina. A la par, exactamente enfrente suyo “Alfredito”, el gigantesco toro azul, se iba inflando.

Tal como anteayer señaló allí mismo De Angeli, por la noche harían una nueva “asamblea” en la “carpa verde”. Por lo pronto, todo indica que esa será la metodología que repetirán diariamente: una vez concluida la labor parlamentaria, los referentes de las entidades ruralistas concurrirán a la plaza para dar cuenta e interpretar lo sucedido. Tácitamente queda clara la advertencia de que si los resultados no son los esperados volverán a las rutas y los cacerolazos.

Sin embargo, el anuncio más estridente tuvo lugar del lado K. Allí, movimientos sociales y agrupaciones kirchneristas convocaron para mañana, a las 15, a una movilización en defensa de la postura oficial. El anuncio lo realizaron en una conferencia de prensa realizada en la carpa de la Juventud Peronista de la que participaron Edgardo Depetri (Frente Transversal), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Humberto Tumini (Libres del Sur) y el diputado bonaerense Fernando Navarro, junto a otros dirigentes. “Queremos ser parte de la discusión que se está dando en todo el país sobre cuál es el modelo agropecuario y de Nación que queremos, que sea para todos y no para unos pocos”, aseguró Pérsico.

A su lado, el legislador porteño Juan Cabandié, anticipó que “todos los días, a las 11, los sectores populares vamos a dar una conferencia de prensa para ir siguiendo los hechos que se van dando en el Congreso”. Asimismo, repudió lo que consideró “actitudes antidemocráticas” exhibidas por “algunos sectores”, como “el que sufrió ayer el diputado Cantero”.

Respecto de los trámites y las autorizaciones formales que el gobierno de la ciudad reclama, salió el propio Mauricio Macri a asegurar que sólo los ruralistas habían hecho los trámites correspondientes. Nuevamente, la ocasión fue propicia para que el jefe de Gobierno pusiera en el centro de las escena su histórico reclamo por una policía propia. Mientras, del lado de los ruralistas desmentían el rumor que señalaba que junto a la “carpa verde” se levantaría una segunda estructura. “Esto no es un camping”, respondieron desde el entorno de De Angeli.

Hablando de más plata que nunca. LOS CALCULOS ECONOMICOS QUE HACEN LOS PRODUCTORES





Un informe basado en lo que esperaban ganar los productores sojeros y lo que cobran ahora muestra que el sector se llevó una agradable sorpresa. La suba de precio de herbicidas y fertilizantes es un factor menor; lo que más pesa es la renta. Y la suba de precios internacionales compensa todo, largamente.

Por Roberto Navarro

Los dirigentes de las entidades agropecuarias están tratando de convencer a los legisladores de que las retenciones móviles a la soja les restaron rentabilidad y en algunos casos les hacen perder dinero. Aseguran que el Gobierno no tuvo en cuenta el aumento de los precios de insumos, como los herbicidas y los fertilizantes. Incrementos que, señalan, subieron fuertemente el total de sus costos. PáginaI12 tuvo acceso exclusivo a un informe oficial sobre esa cuestión que circula en los principales despachos del Gobierno, basado en datos de Márgenes Agropecuarios, la publicación más importante del sector. El documento revela que la incidencia de esos insumos es poco relevante en la ecuación económica de los productores. Según los datos de la revista más consultada por el sector en conflicto, el costo más importante es el del arrendamiento de la tierra; luego sigue el de comercialización; tercero, la siembra; cuarto, la cosecha y por último los herbicidas y fertilizantes. De éstos, el más caro es el glifosato, que como máximo significa el 7 por ciento del costo total de una explotación agropecuaria. Así, el informe concluye que, a pesar del aumento de costos y de la implementación del nuevo esquema de retenciones móviles, todos los productores ganan más en la actualidad que en el momento en que sembraron en octubre.

Por ejemplo, un productor de 150 hectáreas de Santiago del Estero sembró esperando una rentabilidad de 203 dólares por hectárea. En el momento de la cosecha, aun tomando en cuenta los costos actualizados y ya con el nuevo esquema arancelario, su ganancia se elevó a 241 dólares, un 19 por ciento más. Si además se presentó a cobrar las compensaciones, su renta se elevó a 349 dólares, un 74 por ciento más que lo estimado al sembrar.

A su vez, un productor de 2000 hectáreas en la pampa húmeda estimaba en el momento de la siembra una ganancia de 506 dólares por hectárea. Al levantar la soja, tomando en cuenta los nuevos costos y el aumento de las nuevas retenciones, consiguió una ganancia de 667 dólares, un 32 por ciento más.

Más de cincuenta mil productores reciben mensualmente la revista Márgenes Agropecuarios. Así comparan sus costos y conocen las novedades de insumos y tecnología en artículos escritos por los más reconocidos ingenieros agrónomos y economistas del sector. El informe al que accedió este diario incluye un relevamiento de su ejemplar de octubre de 2007, cuando se sembró la soja, y el de mayo, cuando se terminó de cosechar. En este trabajó se comparó la rentabilidad esperada al realizar la inversión, con la realmente conseguida luego del aumento de las retenciones y los costos, para los casos de una explotación pyme de la pampa húmeda y otra de Santiago del Estero. También se comparó la expectativa y el resultado de un campo de 2000 hectáreas en ambas áreas. En el relevamiento se analizaron las distintas rentabilidades teniendo en cuenta los costos para el caso de que los campos sean propios o alquilados. Por último, se realizó el mismo cálculo para los propietarios que en lugar de trabajar sus campos los arriendan. En todos los casos, la rentabilidad en el momento de la cosecha, con retenciones móviles incluidas, es superior a la esperada en el momento de la siembra.

Los costos

Uno de los argumentos que más utilizan los dirigentes agropecuarios para justificar su reclamo es que sus insumos subieron tanto de precio, que les comieron la rentabilidad. Del que más hablan es del glifosato, un herbicida cuyo principal comercializador es Monsanto y que mata todo tipo de hierba-maleza pero no la soja transgénica. Entre octubre y mayo ese producto aumentó un 43 por ciento. Su participación en los costos varía de un 3,5 a un 7,0 por ciento según el tipo de explotación. O sea que, como máximo, el glifosato incrementó los costos de producción de soja en un 3 por ciento. Esto en el caso de un pequeño productor de la zona extrapampeana. El resto de los agroquímicos y fertilizantes tuvieron un incremento de precios menor y su ponderación en los costos tiene aun menos relevancia.

Cada vez más productores tercerizan la siembra y la cosecha. Esos costos, que sumados rondan entre el 14 y el 18 por ciento según el tamaño y tipo de explotación, se pagan en quintales de soja. Pero el precio que se toma es luego de retenciones. En la llamada zona núcleo, lo mejor de la pampa húmeda, es donde se consiguen los mejores rindes. En esa región, que abarca parte de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, un pequeño campo de 150 hectáreas sembró en octubre último con la expectativa de conseguir una rentabilidad de 434 dólares por hectárea. Al cosechar, ya con un 44 por ciento de retenciones, su ganancia se elevaba a 529 dólares, un 21 por ciento más. Pero luego tuvo la posibilidad de reclamar una compensación porque no llega a las 500 toneladas por año. Si la realiza, la renta llega a 681 dólares la hectárea, un 56 por ciento por arriba de lo estimado en la cosecha. Hablando en plata: esperaba ganar 205 mil pesos, recibió 250 mil y si reclamó las compensaciones, cobró un total de 322 mil pesos.

Márgenes Agropecuarios ofrece el mismo caso, pero pagando el alquiler del campo, y actualiza el precio de la renta para tener los costos al día. Así, un productor que arrendó 150 hectáreas en la zona núcleo estimaba una ganancia en el momento de la siembra de 112 dólares y terminó ganando 149 dólares, un 37 por ciento arriba de lo esperado. Si se le suma la compensación por pyme, la rentabilidad total alcanza los 229 dólares, un 103 por ciento más que en el momento de la siembra. Así, de 52.900 pesos que pensaba ganar, puede conseguir con la compensación incluida 108.400 pesos.

El informe explica que en los seis meses que tardó la semilla de soja en convertirse en el preciado poroto y estar listo para ser cosechado el precio internacional de la oleaginosa se incrementó en un 100 por ciento. En ese mismo lapso las retenciones subieron 17 puntos porcentuales, pasando de un 27 por ciento en octubre (un 35 por ciento en noviembre) a un 44 por ciento en el momento de la cosecha. Es decir que primero duplicó su valor y luego el Estado le quitó un 17 por ciento extra. Por eso, a pesar del aumento de los costos, en todos los casos la renta actual es mucho mayor que la esperada en el momento de la siembra.

Los gastos de comercialización sojera varían entre un 16 y un 25 por ciento del costo total y dependen del tamaño y de la ubicación de la explotación. Un productor pequeño tiene costos mayores y el flete en algunas zonas tiene un impacto importante. Un campo de 2000 hectáreas en Santiago del Estero se sembró de soja en octubre último esperando una ganancia de 276 dólares la hectárea. En el momento de levantar la cosecha, con las retenciones móviles ya establecidas, terminó arrojando una rentabilidad de 360 dólares la hectárea. En total, de los 1,74 millones de pesos que pensaba ganar, terminó recibiendo un 36 por ciento más: 2,27 millones de pesos, un extra de 510 mil pesos en seis meses. Si el campo es alquilado el productor pasó de un estimado de 730 mil pesos a una ganancia real de 998 mil pesos.

El informe oficial fue realizado en base al número de mayo de la revista de los productores agropecuarios, con un precio de 490 dólares la tonelada de soja. El viernes último cerró a 548 dólares y las retenciones ya llegan al 46,5 por ciento. Los dirigentes agropecuarios han instalado en los medios que cuanto más suben las retenciones, más pierden: la realidad es la opuesta. Las retenciones suben porque el precio de la soja aumentó y de ese incremento más de la mitad queda en manos del productor. Es decir que los que sembraron en octubre y aún no vendieron, recibirán una ganancia mayor aun que la expresada en esta nota.