Entrevista a Edgardo Depetri*
Los oligarcas
¿Que estamos peleando ahora, cuál el eje? Es simple si uno quiere verlo: la pelea es por la rentabilidad del modelo económico en la argentina. Ahora saltó lo del campo, este lockout patronal, digamos que es clave ya que la renta agraria es la más importante que se genera en el país. Renta que ha llegado a niveles inéditos por lo altos precios internacionales para los productos agrícolas.
Y hoy la implementación de retenciones que hace el gobierno sobre estos valores puede significar recuperar 2500 millones de dólares para seguir una política que vaya generando más puestos de trabajo, más educación, salud y atacar los bolsones de extrema pobreza en la que viven cientos de miles de argentinos.
La renta y el modelo económico son la misma vaina.
Entonces, estamos discutiendo, allí donde vemos que los sectores del campo tienen una rentabilidad fantástica. Eso para ellos y salarios de hambre para los trabajadores rurales.
Mire, de 1.300.000 trabajadores rurales que se calcula ocupa el campo, solo 235.000 están en blanco, el resto está en negro. Y de ese 75 por ciento, hay unos trescientos mil que son trabajadores golondrinas, que le pagan con un plato de comida. Miles de trabajadores que andan en el algodón en el Chaco, en la cosecha del limón en Tucumán o yerba mate en Misiones o la uva en Mendoza.
Entonces el gobierno nacional sube las retenciones. Y ahí tenemos la irracionalidad, la reacción casi golpista de estos sectores que ponen el grito en el cielo porque tan solo estamos planteando una quita a esa renta en forma de retención.
Inmobiliario rural. Ahí vemos que no existe un impuesto a la riqueza. Miguens – el presidente de la Rural- tiene 2250 hectáreas en el norte de la provincia de Buenos Aires, las tierras más fértiles el país y paga 78 pesos por hectárea por año. Si sacamos la cuenta veremos que tiene un pago impositivo alrededor de 175 mil pesos total por el año. Entonces, él, en una sola cosecha puede facturar 4 millones de pesos… y paga 175 mil pesos por año.
El dogma ganadero
El problema es que ellos creen que la propiedad de la tierra es un don divino. Que ser terrateniente es tener como una paisito propio y hacer lo que se les canta. Cuando les conviene la tierra no es del país, es de ellos. Entonces como ahora pagan en el exterior precios exorbitantes, ellos dicen, bueno, yo vendo a quién más me paga. Entonces quieren vender todo el trigo afuera y que la gente se quede sin pan. Pasó con la leche. Un país que produce alimento para 400 millones de personas, un gran sector de la población pase hambre.
Eso piensan. Y esto ya pasó en México con el maíz –que es alimento cultural alimentario básico en ese país.
Y eso es lo que quieren hacer acá. Como el trigo está arriba, vender todo. Cuando el gobierno pone freno a la exportación, dicen que no hay libre comercio, que se ataca la propiedad privada y eso. Que vengan los militares. Te lo digo claro, estos tipos son unos cara rotas. Lo que no tienen es vergüenza.
Vemos que hay una apropiación de la riqueza que generamos todos los argentinos como país. Y bueno. Esos son los sectores que estamos enfrentando ahora. La oligarquía. No es nuevo. Aparecieron en esta etapa y haciendo este lockout, pero hay memoria: son los mismos que hicieron en el golpe del 76 y antes el del 55. Son los que “conquistaron el desierto” asesinando a los hermanos aborígenes para quedarse con la tierra. Son los mismos que voltearon a Irigoyen, los que bombardearon plaza de Mayo, lo de los 30 mil desaparecidos.
Edgardo se acomoda en su sillón. Son ellos.
Raimundo
Iba en un taxi y me llama Raimundo Ongaro. ¿Depetri? Sí soy yo. “Mire, estoy de acuerdo con lo que está diciendo, lo escuché en un programa de radio. Hay que estar contra estos oligarcas. Oligarcas, ellos son el símbolo de la decadencia argentina.” Y Raimundo fue desglosando en un relato la pelea del movimiento obrero contra oligarquía, habló de la famosa generación del 80 con Mitre y Roca a la cabeza que fundaron un país para pocos. Para ellos Y que terminó de consagrar el golpe del 76, el cambio de la matriz: país exportador. Ahí tenemos toda la historia.
Y tiene razón Raimundo. Aquí estamos de nuevo ante la historia, ante la vieja pelea: Es la lucha del pueblo contra esto que es antipueblo: la oligarquía gorila. Tema delicado, hasta de mucho cuidado.
Mucho silencio
Escuche, Depetri, ¿no hay mucho silencio en el movimiento obrero?
No sorprende. No sorprende. Algunos son cómplices, socios. Bueno, lo que sentí es el silencio del gremio que supuestamente representa a los trabajadores del campo. Uno los ve tan preocupados por manejar las obras sociales o dando codazos por un lugarcito en el PJ. Pero en esta se borraron.
Mucho silencio.
La verdad es que estamos dando la pelea. El gobierno esta dando la pelea de fondo y nosotros, los movimientos sociales, tratamos de discutir y ponerla en la calle... creo que el movimiento obrero debería dar su postura más claramente sobre esta disputa
Bueno habrá que ir convocando, buscar consenso. Aquí hay que ser claro: para lograr una nueva distribución del ingreso, otra matriz de justicia social, sino lo enfrentamos todos los sectores del campo popular y otros grandes sectores como profesionales, clase media, intelectuales, si no nos juntamos, las posibilidades de cambio son, digamos, pocas.
Además estamos ante una sector que cree que los que están en La Rosada deben estar para defender sus intereses –como ha sido casi siempre. Y si estuvieron un poco quietos todo este tiempo, desacomodados, es, digamos porque no tienen como tuvieron a los milicos que les protegían a fuerza de “golpes” sus intereses. Los milicos que pusieron el sistema financiero a su servicio, que endeudaron a la Nación, que impulsaron el desguace, las privatizaciones. Son los mismos.
No confundir. Son los que pusieron los esbirros que mataron y metieron una brutal y sangrienta dictadura y pusieron un ministro de economía de ellos como era Martínez de Hoz. Y lo repito: ellos fueron los responsables ideológicos de la entrega del patrimonio nacional. Y estuvieron muy de acuerdo con Eduardo Duhalde cuando se beneficiaron con la devaluación escandalosa de la moneda.
No sólo que triplicaron las ganancias sino triplicaron por lo que habían evadido y mandado afuera del país. Mire, mandaron 250 mil millones de dólares. Son de ellos, esos 250 mil millones son de ellos. Es evasión, eso son estos patriotas.
Hay que estar donde hay que estar. No se puede estar en el lugar equivocado a la hora de la pelea.
Otra tema. Hable de Buzzi, la FAA.
Lo de Buzzi es complejo. ¿No? Es con quien te sacas la foto, él está con los de la Rural, y la foto no se borra, la foto queda La verdad es trago amargo, aunque podemos entender la situación de los pequeños y medianos productores, que ahora estén de tribuna de la oligarquía, es un trago amargo. Porque de eso están jugando, de tribuna.
No es el camino
Para los pequeños productores como para los trabajadores, no hay destino sino no nos animamos a construir otro país, otra sociedad. Y eso no lo vamos a hacer con la oligarquía ni con los cómplices del saqueo histórico como es la patria financiera. Ese país lo vamos hacer en el marco del campo popular y unificando la discusión sobre la construcción de una fuerza y los pequeños y medianos productores tienen que venir de este lado. En eso no se pueden equivocar.
Hay que estar donde hay que estar. No se puede estar en el lugar equivocado a la hora de la pelea.
¿A la hora de la pelea donde estás vos?
Claro no se puede estar ni se puede esconder ni se puede callar. Tenés que estar de este lado. Después adentro discutimos todo: diferencias, matices miradas, pero ante ellos hay que plantarse. Plantarse ante estos que creen que un gobierno es bueno mientras haya negocio exitoso para ellos.
Uno puede pensar que ahí puede y debe tener políticas sectoriales, animarse a discutir un modelo. No sólo discutir las retenciones sino transformar su economía. Tucumán importa extraprovincial el 80 por ciento de la leche que consume. Habría que pensar si en vez de sembrar soja para traerla a los barcos, por ahí hay que hacer tambos y leche y ahorrar y potenciar el trabajo, mano de obra y de esta manera resolver el problema de consumo popular.
Esto es mirar el país desde su integridad, un país como tal, como sociedad organizada. No desde la renta de la tierra, de lo que se exporta.
Entonces uno puede plantear definiciones y defender sectorialmente la mirada de sus representados. Ahora no puede mirar para otro lado y aliarse con el enemigo y golpear el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner -porque encima, estos oligarcas creen que al gobierno se lo pueden llevar puesto.
Esa pelea plantean. En esos términos.
Lo que los asusta
Edgardo, hablaste de poner ferias populares de alimentos y salieron gritando que eso es influencia de Chávez.
Ríe largo rato. No hay nada que hacerle, la pelea lo divierte. Y luego Depetri, diputado Nacional, dice: Poner ferias. Hablaron de eso era chavista. Mercados populares. Se volvieron locos con la sola mención que puede haber otras variables, otras formas de comercializar. Y eso no lo inventó Chávez. Ya lo hacía Perón en los años 50.
Bueno.
Este es un tema que tenemos que discutir y fuerte, discutir incluso también con nuestro gobierno. Un tema que trata sobre como el esfuerzo del pequeño productor llega directo al consumidor. Y ahora las organizaciones sociales vamos a eso, lo vamos a hacer y no con los que están haciendo el lockout patronal ¿cierto?
Seguramente el productor de papa, de pollo necesita resolver un tema clave que es al cadena de frió para comercializar sus productos. Y está el transporte. Entonces necesitamos resolver y lanzar un programa para que esa producción llegue al consumidor, disputar la intermediación Eso se puede hacer con presencia de los productores y participación de los consumidores y el Estado. El Estado articulando una respuesta que permita bajar no sólo los precios sino ir mejorando el consumo.
Eso armo revuelo
Y es una etapa más en la organización del movimiento popular. Así como ya tenemos ingerencia por medios de cooperativas en la producción en la industria textil, de las cooperativas de viviendas populares, los planes de agua más trabajo e intervenir hasta en guarderías populares o hacernos cargo de los jubilados, entonces así tenemos que intervenir en el sector de la alimentación. También podemos mediante una unión con los pequeños productores ir y hacer mercados populares, armar ferias que faciliten el tener alimentos frescos de calidad y más barato
Ese camino es que hay que recorrer en la próxima etapa.
Y no aflojar
Y no aflojar. Para cambiar el modelo distributivo necesitamos un Estado que le grave fuertemente la rentabilidad a los grandes. El modelo agrícola no lo hicimos nosotros, el modelo viene de la época de los ingleses, viene como modelo agroexportador desde hace demasiado tiempo y el resultado siempre fue el mismo: hambre para el pueblo.
Nosotros tenemos que avanzar organizando mercados populares, recuperar la tierra fiscal -que hay, que existe y es mucha- y poner a los sin tierra a producir, como lo son las fábricas recuperadas, porque no sólo peleamos por un aumento salarial sino por otro modelo de país
Y no es fácil. El enemigo nos está mostrando sus dientes. Y los cómplices de siempre que se cuelgan para salir en un diario o la tele.
No es fácil.
Meterse contra toda esa cadena, donde están los grandes productores entongados con los exportadores. Para hacerlo hay que tener mucha espalda. Esto tiene que ver con el armado y la presencia que ellos tienen en toda la red, no sólo de producción agrícola ganadera, tienen los puertos, tienen los barcos, tienen los mercados, tienen las patentes internacionales. Es la vieja sociedad con el imperio.
No se enoje, jefe. Miguens dice que es legar cortar rutas, ahora.
Estamos ante una dura pulseada política e ideológica. Ellos llegaron a decir que hay piquetes buenos y piquetes malos. Parece que depende del color de la piel. Cortar rutas ese elegante, es permitido si son ellos. Ahora si los morochos del conurbano o del interior del país -que hacen piquete y marcha por trabajo o derechos. Ah no, ese es piquete repudiable, es de perucas.
Bueno. Ahí está su irracionalidad, su fascismo, su revanchismo histórico e internamente anhelan las botas. Que vuelvan para defender que todo el mundo acepte lo que lograron siempre con la represión y la muerte.
Nunca se arrepintieron. Si hay algo que odian, son los derechos humanos.
De nuestro lado. Hay que construir fuerza. No esto de ponerse de mal humor, enojarse, no. Es una pelea dura y que vamos salir a defender lo que venimos logrando. Y la etapa, esta nueva etapa, es la lucha por la distribución del ingreso. Y eso hay que sacárselo a estos oligarcas. Y no sólo hablo del modelo agro exportador, sino el minero, el industrial, el petrolero, hay que discutir todo eso.
Y atentos. Ahora se largan al desabastecimiento, eso quieren hacer acá, como le hicieron y están haciendo en Venezuela a Chávez y como se lo hicieron a Salvador Allende para –financiado por la CIA- para dar el golpe militar en Chile y poner al asesino de Pinochet. Hay que tener memoria.
Yo creo la que esta lucha es todas las luchas, es la sangre de todas las sangres.
*Edgardo Depetri es diputado nacional, miembro fundador de la CTA y referente principal del Frente Transversal Nacional y Popular
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