Silvia La Ruffa - "Necesitamos una policía porteña profesionalizada, cercana al vecino"




Silvia La Ruffa (35), es la Presidenta de la Comisión de seguridad de la Legislatura porteña. Políticamente es 100% “K” y esta alineada en las filas del albertismo de la ciudad. Por estos momentos, la comisión que preside tiene un arduo trabajo, nada menos que crear la ley que dará origen a la policía porteña que tanto desvela a Mauricio Macri.
Muchos lectores se contactaron con la Comuna 12 por distintas inquietudes sobre la formación de esta nueva fuerza. En esta entrevista realizada en su despacho, le preguntamos sobre todos los avances del proyesto de Ley y su posterior puesta en marcha.


Por Gustavo Carpinella






Diputada, es un trámite la creación de la policía porteña como dijo el Ministro de Seguridad y Justicia Porteño, Guillermo Montenegro?


No, es un proceso complejo que yo entiendo que se inicia con la sanción de la Constitución local del año 96’ y que tiene un hito central que fue la reforma del Art. 7 de la Ley Cafiero y que va culminar su etapa legislativa en septiembre de este año. Esta ley lleva un intenso debate parlamentario con expertos y miembros de las fuerzas de seguridad, integrantes de la sociedad y las comisiones legislativas implicadas en la creación de esta nueva fuerza. En este momento ya está culminando el debate y a fines de septiembre se va a llevar al recinto ante toda la opinión publica. Esta es la etapa final de este proceso, luego viene la implementación.

¿Se va a sancionar -como se dijo en los debates- una la Ley Marco de Seguridad como contexto de la policía porteña?

Esta necesidad surgió de las consultas que hicimos, que se involucre a todas las instituciones con la que cuenta el Jefe de Gobierno para llevar adelante las políticas públicas de seguridad. Quiénes estudiaron el problema de seguridad de nuestro país y de la región llegaron a la conclusión de que el problema principal que tenemos es esa visión dirigencial de que la inseguridad es solo un problema policial, y que simplemente había que encontrar un buen Jefe de Policía para solucionarla. Ese modelo fracasó. Vamos a ampliar la mirada para involucrar a otros actores. Es necesario tener una conducción y un control político-civil robustecido de la policía. Un Ministerio de Seguridad con muchas atribuciones que sea el que marque las estrategias. Tiene que quedar claro que la institución policial es solo una de las herramientas que tiene el Gobierno para combatir la inseguridad. Estamos trabajando en una única que Ley que oriente todo esto Los datos de la nueva policía


_Los nuevos oficiales conbrarían entre 2500 y 2800 pesos netos.


_Deben tener el secundario completo


_Harán una capacitación de 10 meses para quiénes nunca hayan participado en otra fuerza.


_Se prevé una capacitación reducida para quiénes tengan experiencia en otra fuerza.


_Todos los agentes deberán residir en la Capital Fedral.


_El Instituto de la Vivienda (IVC) junto al Banco Ciudad le facilitará la entrega de viviendas.


_En marzo ingresaría la primer camada de aspirantes.


_Habrá un único escalafón (oficial).


_A fines del 2009 saldría a la calle la primer promoción.


O sea que va a ser solo una Ley integral...

Aunque técnicamente hubieran sido mejor las dos leyes, para arribar a un mejor consenso con los distintos bloques, seguramente se va a crear una sola ley ómnibus que contemple todas estas cosas.

Usted dijo, "control civil". ¿Los vecinos van a poder controlar a esta nueva policía?

Sí, control civil y externo. Vamos a promover la participación de la comunidad en la evaluación del desempeño policial. Seguramente se promoverá una comisión de vecinos auditores en cada barrio.


¿Esta va a ser una policía de proximidad con el vecino?


Esperamos que sea una policía cercana al vecino.

¿Recibirá apoyo de las fuerzas armadas esta nueva policía?

Desde nuestro espacio político no queremos que haya participación de las fuerzas armadas en la policía, como planteaba el proyecto de Macri. Por el simple hecho que la capacitación no es la misma. No es lo mismo repeler al enemigo que viene al exterior que resolver los problemas de la seguridad local.

¿Cómo ve que se traigan efectivos policiales de otras jurisdicciones en apoyo a la primera etapa de la policía porteña?

Nosotros vemos bien que puedan venir hombres y mujeres de otras fuerzas. Aunque no creemos que sea una buena política la promoción de la incorporación de policías que vengan de otros lugares porque han tenido una capacitación que tiene que ver con su zona de origen, esto le restaría seriedad a la etapa de implementación. Lo que nos demuestra esto es un Jefe de Gobierno interesado solo en poner 500 hombres y mujeres con un uniforme diferente al de la policía federal sin importar la calidad de la institución policial. Y creo que esto es un debate fundacional, por eso es tan importante la Ley marco. Necesitamos una policía profesionalizada, cercana al vecino, conocedora de los problemas de su barrio y con un espíritu que se los va a dar la capacitación en el Instituto de Formación de esta policía y que no recibió en otro aunque sea muy bueno.

¿Pero lo ven bien o no?

No nos vamos a oponer a que se puedan integrar miembros de otras fuerzas de seguridad. Nuestra critica al proyecto de Macri no es tanto a lo que dice sino a lo que no dice. Fundamentalmente sentimos que no hay planificación sobre la etapa de transición. Porque en el debate de la norma intentamos unificar criterios de como debiera ser la policía porteña pero después esto hay que implementarlo. Y entre que tengamos 10 mil a 20 mil hombres -según se estima- va a convivir la policía federal con esta nueva fuerza en creación, y no existe un plan de transición en el proyecto de Macri. Por eso nos preocupa lo que no dice la Ley, o lo que manda a decir mediaticamente como la creación de una fuerza de choque y la ciudad no necesita una fuerza de choque. Se están olvidando de crear políticas públicas de seguridad, porque la institución policial es muy importante, pero es solo una herramienta. Ahora que este debate se está llevando adelante tenemos que pensar en todo lo demás como, prevención social del delito, educación, articulación con salud para prevención en adicciones. No es solo cuestión del mapa del delito con todas las tecnologías al servicio para conocer on line los últimos hechos como lo plantea Macri, eso por una lado está bien pero debemos conocer además que estrategias vamos a usar, porque no es lo mismo el robo de autos que la venta minorista de drogas.


¿Cómo cree que va a ser la convivencia de la federal con esta nueva fuerza?
En principio va a ser traumática porque todas las convivencias son traumáticas y esto pasa en todo el mundo.


Sobre todos por los negocios...
También esta este aspecto de la convivencia con algunos sectores involucrados con actividades ilegales, narcotráfico, prostitución, etc.


Porque un choque entre fuerzas en un mismo distrito puede provocar más inseguridad

Sí, por eso nuestra crítica a Macri por la falta de planificación en cuanto a la transición. Esperamos que entre la sanción de la ley y el llamado a la primera capacitación haya con el gobierno nacional alguna instancia de participación que haga la transición lo menos traumática posible.

Cuándo este la policía porteña en la calle ¿Se van a alojar laboralmente en las 53 comisarías que tiene la ciudad?

Esto no está tampoco muy claro... y es algo que tiene que planificar y decidir el Ministerio de Seguridad y Justicia que van a conducir esa policía. Nosotros planteamos la descentralización de esta nueva policía a los límites de las futuras comunas, esperamos que la Ley de creación de esta nueva policía plantee la descentralización adecuada a los límites comunales y que cuando se complete la cantidad de efectivos requerida se creen unidades comunales.

¿Ya está listo el Instituto de Formación para esta nueva policía?... tenemos entendido que va a estar al lado del Club Español.

Sí, el gobierno ya tiene un comodato allí. Llamaron a licitación pública para realizar las obras. Ahí también hay cierto "ruido" entre lo que dice el gobierno mediáticamente y en las reales posibilidades. Porque todavía no se adjudicaron las obras y entre el proceso licitatorio y la realización de las obras con suerte la academia se inauguraría en marzo del año que viene. Pero en los medios están diciendo que apenas esté la ley van a llamar al primer ingreso. Creo que hay una intención electoralista en el sentido de tener la intención de poder mostrar la primer camada de 500 agentes antes de las elecciones de octubre del año que viene.

¿Quiénes se van a poder postular a esta nueva policía?

Todos los hombres y mujeres de más de 18 años con secundario completo. La capacitación va a ser de 10 meses y se está hablando de un escalafón único. Macri plantea para hombres que vengan de otra fuerza tengan una capacitación reducida. Nosotros creemos que ya la capacitación de 10 meses es corta. En principio se van a aceptar miembros de seguridad de fuerzas de seguridad. Por supuesto que no hayan sido exonerados, que no tengan antecedentes penales, que no hayan incurrido en delitos de lesa humanidad, que no figuren en ninguna lista de la CONADEP, que no haya ningún tipo de duda sobre su compromiso democrático.

Buscan denominar “Madres del Pañuelo Blanco” a un espacio verde de Saavedra




La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires realizará el martes 19 de agosto a las 14hs. una audiencia pública a fin de consensuar, con vecinos y organizaciones barriales y de derechos humanos la denominación de "Madres del Pañuelo Blanco" a un espacio verde del barrio Saavedra ubicado entre las avenidas Ricardo Balbín, Parque Roberto Goyeneche y la calle García del Río.

La convocatoria es para las 14 hs. en el Salón Dorado de la Legislatura Porteña, donde se espera la presencia de miembros de organismos de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, HIJOS y Abuelas de Plaza de Mayo y vecinos de Saavedra.


La propuesta, fue una iniciativa de los vecinos para poder bautizar con dicho nombre a el espacio ubicado entre las avenidas Ricardo Balbín, Parque Roberto Goyeneche y la calle García del Río, es en homenaje a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y en memoria de los detenidos-desaparecidos de Saavedra, Villa Urquiza, Nuñez, Villa Pueyrredón y Coghlan.


El proyecto, impulsado por la legisladora de la ciudad Gabriela Alegre (Dialogo por Buenos Aires), que busca el reconocimiento de las madres y abuelas de Plaza Mayo, fue aprobado en primera instancia en abril pasado, por lo que ahora requiere del paso por la audiencia pública para la vuelta al recinto.

Debate: ¿Se puede frenar la ofensiva de la derecha?

Panelistas: Calloni, Depetri, Tumini, Echegaray- coordina Schiller -Viernes 29 de agosto - 19 horas- Entre Ríos 1033
El viernes 29 de agosto de 2008, en la sede del Partido Comunista, Entre Ríos 1033, se realizará un Foro Debate Nº 17 y donde los panelistas serán:
Stella Calloni
Edgardo Depetri
Humberto Tumini
Patricio Echegaray
Coordinará: Hernan Schiller
Temática:
¿Se puede frenar la ofensiva de la derecha?
Están invitados, compañer@s

La banda de patán y sus críticas a nuestro destacado entrepreneur




El Centro de Estudios Porteños que dirige el senador Daniel Fernando Filmus - en Ramble Patán a secas -, envía por mail el siguiente comunicado que damos a conocer.

" Como si no bastara con el desabastecimiento hospitalario, con las amenazas de desguace del sistema estatal de salud mental y con la falta de gestión en el nombramiento de personal en las áreas críticas de los hospitales de la ciudad; se sumó en estos días una nueva perla al collar de desaciertos macristas: la abolición lisa y llana de los concursos para cubrir los cargos de Directores y Subdirectores médicos de los hospitales porteños.

A través de un Decreto, el Nº 868/08 publicado el 24/7/08 en el Boletín Oficial Nº 2978, el Jefe de Gobierno de la Ciudad creó una “Junta Asesora” para la designación interina de Directores y Subdirectores Médicos de todos los hospitales dependientes del Ministerio de Salud del GCABA. Esta “Junta Asesora” está integrada por un Director de hospital actualmente en funciones y tres ex-Directores.

Uno de ellos fue director interino, no designado por concurso, a través de la misma metodología que fueron seleccionados los actuales directivos hospitalarios a los cuales juzgará; el tercer miembro de esta “Junta Asesora de Notables” es recordado por haber sido sumariado por utilizar la cocina del hospital Argerich para preparar miles de ñoquis para un acto proselitista del expresidentes Carlos Menem.

En el mismo Decreto se establece que la “Junta” evaluará trayectoria, antecedentes y méritos de los postulantes y aconsejará, según su criterio, al Ministerio de Salud y a la Jefatura de Gobierno sobre quienes deberán recaer los cargos de conducción de los hospitales porteños. Si esto no es una selección “a dedo” y acordada con el poder médico hegemónico de Médicos Municipales, ¿entonces, qué es? Todo esto borra de un plumazo no sólo los dichos y promesas hechos por Mauricio Macri durante la campaña electoral, sino sus propios actos de gobierno.

Como prueba basta con echar un vistazo a lo sucedido el 13 de diciembre de 2007 “…en el acto que se realizó en el aula magna del Hospital Oncológico Marie Curie, donde Macri y el ministro Lemus estuvieron acompañados por la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, por el secretario General, Marcos Peña, y por los directores y subdirectores de los hospitales públicos de la Ciudad…” según narra la página oficial del GCABA, cuando se presentó el Plan Estratégico de Salud y Macri “…anunció el lanzamiento de concursos para elegir a los profesionales del sistema de salud…”

Ciertamente la esquizofrenia oficial macrista no reconoce límites: dicen y prometen una cosa, y luego hacen otra o retroceden y modifican lo expresado, con una impunidad y un desparpajo preocupante. Ya lo han demostrado con medidas tan desopilantes como el cambio de mano de uno de los carriles de la Avenida Rivadavia, que tuvo una puesta en vigencia de sólo un par de horas; o con retrocesos y contradicciones graves como la quita de manejo presupuestario a las cooperadoras escolares y su posterior vuelta atrás, ante la queja de padres y miembros de las comunidades educativas.

En fin, las porteñas y los porteños deberemos empezar a acostumbrarnos a este tipo de gestión en el que, pese a promesas y juramentos de campaña, priman la mentira, los arreglos por debajo de la mesa y las componendas con las corporaciones.

En efecto, no sólo el macrismo y sus socios políticos “arreglaron” con el gremio municipal –Sutecba- al que nunca le terminan de regularizar la Obra Social y mantienen cautivos a más de 100.000 cotizantes; sino como en este caso de los “concursos a dedo” de directores hospitalarios, llevaron adelante un escandaloso pacto con la Asociación de Médicos Municipales –conducidas por el delarruismo más retrógrado del ex-ministro de salud Héctor Lombardo- para garantizarse la colaboración plena y el silencio cómplice de las conducciones de los 33 hospitales del sistema público de salud de la ciudad, mientras los vacían de equipos, insumos y personal, para favorecer la privatización de la atención de la salud de todas y todos"

Carlos Cheppi habla sobre la dirigencia del campo



“Su lógica es que todo está mal”

Encargado de hablar con el empresariado agrario, dice que la principal dificultad no son los números sino “sus proyectos políticos emparentados con la oposición”. Las retenciones, la leche y la defensa de Guillermo Moreno.

En entrevista exclusiva con PáginaI12, la primera que brinda a un medio gráfico, el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, que se ha mostrado negociador con el sector del campo en conflicto, no se priva de señalar que algunos dirigentes de las entidades empresarias agropecuarias defienden sus intereses políticos en vez de a sus representados: los productores. Aseguró que, por ahora, el Gobierno no piensa presentar un nuevo proyecto de modificación de las retenciones a la exportación de granos. Y aseguró que trabaja sin problemas con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Es más, dijo que es muy inteligente y que estudia muy bien los temas en que se involucra.

Con respecto a la negociación sobre el precio de corte de la leche que se llevará a cabo esta semana, señaló que es “una locura” el valor que están reclamando los tamberos.

Cheppi llega a su despacho para realizar el reportaje luego de haber mantenido una reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Guillermo Moreno y el titular de la Oncca, Ricardo Echegaray. Para evitar cruces y cortocircuitos entre ellos, que en las últimas semanas se registraron varios, en ese encuentro terminaron de demarcar sus áreas de influencia.

–¿Es difícil negociar con la dirigencia del campo?

Sí, pero por razones ajenas a lo técnico. Tiene que ver con las personas. Uno está negociando con dirigentes que tienen proyectos políticos emparentados con la oposición. Son opositores; no quieren acordar. Su lógica es que todo está mal. Es una lógica opositora. En el caso de Alfredo De Angeli, que acaba de decir que están peor que en marzo, se observa ese comportamiento claramente.

–Entones, ¿cómo se negocia?

Es muy complicado. Yo creo que una parte de los dirigentes hoy está planteando problemas muy asociados a sus intereses políticos. A veces hasta a cuestiones internas de sus propias asociaciones. Me parece que se ha mezclado todo. En estos cuatro meses de conflicto que pasaron todo se empezó a politizar. En realidad no me parece mal si hay un proyecto alternativo que se discuta. Pero sí me parece deshonesto que no se explicite el modelo que se quiere. Y el tema es que dejan de representar al campo para priorizar su proyecto político. Quedó claro que cuando el proyecto de retenciones móviles con sus modificaciones no pasó en el Senado los pequeños productores terminaron peor que si hubiera salido la ley, y ellos festejaron. También esto es consecuencia de cómo se fue desarrollando todo el debate. A muchos productores que conozco les decía: “Miren que cualquier gremialista que se precie de tal, al final, toma lo que le dan”.

–Usted está vinculado al sector desde hace 20 años. Con esa experiencia en la temática agropecuaria, ¿cómo entiende la unión de la Federación Agraria y la Sociedad Rural?

A mí no me llama tanto la atención que a veces un supuesto pequeño o mediano productor de los que representa la Federación Agraria –estamos hablando de productores que facturan 1 millón o 500 mil dólares y que además, si son propietarios de tierra, tienen un capital muy importante– hoy comparta los mismos intereses con un gran pool de siembra. Son gente que mueve mucho dinero, que gana mucho dinero, ya no son pobres. Y no lo digo como si fuera malo, al contrario. Son un sector que dinamiza la economía, que reinvierte, que ha mandado a sus hijos a estudiar y esos hijos hoy han puesto a nuestro campo a la cabeza de la competitividad agraria internacional. Lo que pasa es que quizá ya no se los pueda calificar como pequeños productores.

–¿Quiénes son hoy los pequeños productores?

Los que tienen 10, 20 o 30 hectáreas. Y esos no estuvieron representados en el conflicto agrario. Para ellos se formó la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, que va a trabajar específicamente con este sector.

–¿Se debería haber invitado a los representantes de esos pequeños productores a la negociación por las retenciones?

Lo que pasa es que todavía no terminan de organizarse. Pero el Foro de la Agricultura Familiar va camino a atender esa cuestión. Hay más de 600 organizaciones. Hemos podido articular todo lo que estamos trabajando para juntar a ese grupo de productores. Para que trabajen, para que se pueda presentar ese debate ante la sociedad. Estamos discutiendo con ellos y con las provincias. Ese sector es muy grande y también tiene dificultades muy serias: muchos problemas de marginalidad. Por eso existe una decisión política de ayudar a que esa organización exista. En mi historia laboral he trabajado y he podido estudiar sobre el tema de desarrollo rural y en ese contexto también fui coordinador en los noventa del programa Cambio Rural. Yo trabajaba con medianos productores. Y en un posgrado que hice hace unos años trabajé sobre estos temas. En realidad no hay ningún proceso de organización de productores –y cuando son más chicos menos todavía– sin decisión política.

–¿Cuál es la idea del plan de retenciones de Cheppi?

No hay plan de retenciones de Cheppi. Lo que hay que buscar en algún momento es un acuerdo para definir de dónde van a salir los recursos si queremos compensar o segmentar los valores de referencia de las retenciones. Tiene que haber un acuerdo. Después de lo que pasó en el Congreso y todo lo demás hoy siguen dando vuelta una serie de proyectos. Nosotros hoy por hoy no vamos a hacer una propuesta sobre ese tema. Podemos tener ideas pero no lo vamos a implementar.

–¿No había dicho el Gobierno que si no se cambiaba el sistema se venía la sojización del campo?

No, es que en realidad uno puede jugar también con los costos: por ejemplo, estamos bajando el precio de la urea. El país puede producir más fertilizantes a menores precios y esto le va a dar más rentabilidad al maíz y el trigo.

–Es muy poca la relevancia del precio de los fertilizantes en el costo total.

Es cierto. Pero, por ahora, el Gobierno no va a presentar un nuevo proyecto de retenciones, porque no están dadas las condiciones políticas.

–Si se diera el contexto político, ¿cuál sería su plan?

Para decirlo de manera simple, diferenciar fuertemente a la soja y el girasol del maíz y el trigo, subiendo las retenciones de los dos primeros y bajando en la misma proporción a los segundos.

–Por qué cree que no se pudo sancionar la 125?

Por la escalada que generó el conflicto y todas las presiones que empezó a haber, y quizá porque cuando la ley se modifica en el Congreso se empiezan a generar algunos problemas. Pienso que se politizó tremendamente la cuestión. Se empezó a discutir otro tema, casi pasó a ser una anécdota la 125. Se empezó a discutir el modelo, sin ninguna duda. Creo que hoy una buena parte de la protesta que empieza a percibirse está mucho más politizada todavía, si no no se puede entender que toda la serie de iniciativas que estamos realizando no sean valoradas. Nadie puede decir que no estamos haciendo nada. Hay una predisposición a negar todo lo que ofrece el Gobierno y correr el arco constantemente.

–¿Piensa que habría que cambiar la ley de arrendamiento que se mandó al Congreso?

Sí, de hecho estamos trabajando con la Comisión de Agricultura para revisarla. Creo que la ley tal cual estaba, con las modificaciones que se le habían hecho, era una ley tremendamente compleja, muy difícil de controlar y aplicar y que también, como en este país federal las provincias tienen que adherir o no a esa ley, en la medida en que sale una norma que sea muy compleja, nadie va a adherir. Por eso estamos trabajando para tratar de flexibilizarla y hacer todo lo que haga falta para hacer la mejor ley. Pero tampoco sólo con esa ley se va a resolver la cuestión del arrendamiento. También creo que hay que avanzar en el planteo de todo el sistema. Ahí la Oncca y la AFIP están trabajando como organismos de control y de cobro de impuestos. La evasión es una realidad que sigue estando y está presente en todas las cadenas del sector. Entonces hay una mezcla de cosas que llevan a que los costos en algunos casos sean difíciles de precisar e inclusive de generar políticas.

–Siempre se habla de sumarles valor agregado a las exportaciones argentinas. ¿Cómo se hace?

Debemos incentivar mediante la política fiscal y de oferta de créditos públicos a las cadenas de aves, de cerdos, de carne, de leche. Cada vez tenemos que exportar menos granos y tenemos que hacer que esos granos los consuman nuestros animales. Y vender al exterior esos animales. En el caso de las aves ya está sucediendo ese proceso. Es impresionante el crecimiento. Tenemos un espacio espectacular de crecimiento en la cadena de cerdos. Hay que seguir trabajando con sistemas de créditos para que vengan inversiones. También estamos trabajando ahora para resolver el problema del ternero macho holando-argentino de los tambos. Estamos perdiendo ahí casi 500 mil terneros. Es mucha carne. Y es relativamente sencillo generar un modelito para salvar esa situación. Hay mucha posibilidad de aumentar las exportaciones de estos productos.

Por Roberto Navarro

Aerolíneas Argentinas




Por Eduardo Aliverti -
¿Y después?

La reestatización de Aerolíneas Argentinas es el gran tema de estos días, pero no –sólo– por el simple pretexto de haber ganado con holgura la atención periodística a todo nivel. Si fuera por eso, se perdería la capacidad de discernimiento al interpretar como saliente cualquier asunto que encabece la portada de los diarios. En este caso, la agenda mediática coincide con el valor de la cuestión.

Aerolíneas significa por lo menos tres cosas. La primera, a pesar del desquicio privatizador en que fue sumida por la rata a comienzos de los ’90, es la conservación de su carácter emblemático. Sólo una minoría viaja en avión. Sin embargo, razones de memoria histórica, de transmisión oral de generación en generación, de haber sido símbolo de compañía estatal eficiente, superavitaria y una de las cinco líneas aéreas más seguras del mundo supieron convertirla en un orgullo nacional que estaba más allá de quienes la empleaban.

El hoy recreado Todos Somos Aerolíneas expresa, por más demodé que suene, un (todavía muy devaluado) sentimiento patriótico que no se dio, y difícilmente se daría, con los servicios de luz, agua, gas, teléfonos, ferrocarriles. Es lo de la historia, seguramente. La demostración de que algo en manos estatales podía funcionar bien, y mostrárselo al orbe y decirle acá está la forma en que los argentinos administramos nuestros aviones; porque eso, además y nada menos, es algo que el mundo podía apreciar a simple vista.

Las bestialidades de Iberia y sucedáneos –que en verdad estuvieron lejos de ser tales, porque se trató de una estrategia planificada de absorción, apropiación de rutas y virtual vaciamiento– potenciaron la añoranza por los laureles perdidos. Y los españoles de Marsans sólo vinieron a completar la obra, para que todos seamos conscientes de que estábamos bien cuando nos decían que estábamos muy mal.

Un segundo aspecto es el volumen del problema en términos gremiales y políticos. Hay casi 10 mil empleados en danza, la desvencijada y hasta moribunda integración aérea del país, la conexión con el exterior y datos que podrían no ser menores en la trascendente relación bilateral con España. Más el hecho casi indescriptible de que la oposición, con la derecha a la cabeza, haya corrido al Gobierno casi por extrema izquierda, exigiendo sin más ni más el desconocimiento de la deuda, la expropiación de la empresa y la creación de una nueva línea de bandera cuya pertenencia al Estado quedara asegurada para siempre.

Ningún marciano aterrizado en la Argentina por estos días habría dejado de preguntar cómo fue el proceso que mudó al PRO y a la Coalición Cívica hacia la profesión de fe trotskista, sin perjuicio de que eso sirvió para consensuar una salida que, a su vez, le permite al Gobierno desviar o atenuar sus responsabilidades en el estropicio.

Porque es cierto que ahora la prioridad consiste en salvar a la empresa de la mejor o menos mala manera posible, pero es inadmisible que el kirchnerismo, con más de cinco años en ejercicio, pretenda ser ajeno a lo que ocurrió. De piso, en la ausencia de controles y en el ajuste, sanciones e información pública si es que aquéllos existieron. Y de ahí para arriba. Algunos escalones encima de la oposición, que ni en el Congreso ni en ámbito alguno se destacó precisamente por sus advertencias sobre el desastre que estallaría, tarde o temprano.

Por último, pero lo más importante, el caso de Aerolíneas es asimilable al del choque con los campestres en su tamaño alegórico respecto de la clase dirigente argentina. El conflicto con “el campo” reveló dos cuestiones a la vez. Por un lado, la aparición, abroquelamiento y probable expansión de un viejo y nuevo conglomerado social, hoy con base disparadora agraria y aglutinador de los sectores más reaccionarios, gorilas y desideologizados de la comunidad. Frente a ello, todo progresista que se precie de tal no podía ni puede menos que ubicarse enfrente.

Pero también es innegable que las idas y vueltas gubernamentales, los asombrosos cambios de argumento sobre el destino de las retenciones y los errores de negociación hasta el punto de haber generado el emblocamiento adversario dejaron ver la ausencia de un proyecto de mediano y largo aliento que no fuese ni sea empacharse de soja y recaudar. Carencia equivalente a la de la inmensa mayoría de las áreas estratégicas de Gobierno con, quizá, la única o mayor excepción de la política externa, que sí muestra una apuesta interesante por la integración regional.

Qué hacer con Aerolíneas es una pregunta que se encuadra en esa falta de visión de futuro. Lo que discute el Congreso, y lo que vaya a sancionarse y reglamentarse, es en realidad la solución o la escapatoria del pasado. El precio de la empresa, el quiénes intervienen en cómo calcularlo, el qué se hace con lo ya firmado con los españoles. Hacia delante, nadie parece tener la menor idea del destino de la compañía una vez que todo eso se componga de algún modo. Ni en el Gobierno ni en la oposición.

La voz solitaria que apareció al respecto, en entrevista de Ambito Financiero que no tuvo amplificación, fue de Rodolfo Terragno, que advirtió que una asociación internacional –incluyendo la posibilidad de una línea regional– es la única alternativa para que la empresa sea viable. Que las alianzas son lo único que permite sobrevivir a las grandes empresas aéreas, ya demostrado por la desaparición de monstruos como

PanAm, TWA, Swissair, Eastern. Que el socio no puede ser un competidor que cubra las mismas rutas que Aerolíneas, con más interés en absorberla que en desarrollarla. Que las líneas que están hoy al tope de todas las calificaciones operan en partes del mundo donde no llega AA, y que no están en Sudamérica. Que una posibilidad es no tener línea de bandera, como Venezuela cuando quebró Viasa, o tenerla compartida. Que la posición geográfica argentina es muy desventajosa porque hay que venir expresamente hasta aquí en un negocio donde las pérdidas son enormes.

Que no sería razonable una línea de bandera que llevase pasajeros a Londres, Madrid, Nueva York, dilapidando millones y millones de dólares por mes. Que conducir Aerolíneas no es operar el 60 y que cabe imaginarse lo que sería competir con la megafusión de American, British e Iberia, que cubren las mismas rutas. Y que Argentina tiene poca gente idónea en aeronavegación comercial.

El periodista no se anota justamente entre ellos y carece de entidad para suscribir o rebatir apreciaciones como ésas. Pero sí tiene la seguridad de que el debate y las propuestas sobre esas tramas estratégicas son lo que diferencia a las coyunturas políticas de las grandes políticas de Estado. Y no sólo, ni muchísimo menos, en el caso de Aerolíneas.

Edgardo Depetri con Cheppi



Frente TNyP: Reunión con el Secretario de Agricultura
Productores familiares por la soberanía alimentaria

El Secretario de Agricultura de la Nación, ingeniero Carlos Cheppi mantuvo, este lunes, una reunión con los compañeros Edgardo Depetri y Valle Rodríguez, quienes le plantearon la necesidad de instrumentar una serie de proyectos que apuntan a alcanzar la soberanía alimentaria a través de acuerdos con productores familiares, instrumentados desde el Mercado Central. Básicamente, la puesta en marcha de estos acuerdos permitiría por un lado, la provisión de alimentos de la canasta básica a precios inferiores en alrededor de un 40 por ciento, ya que se eliminaría la cadena de intermediación, y por el otro, darle valor agregado a las materias primas con lo cual, además de crear puestos de trabajo, se reduciría la exportación de granos y la importación de alimentos.




Valle Rodríguez, coordinadora de productores familiares del Mercado Central, explicó que “ya se está trabajando con productores de Córdoba, Mendoza, Tucumán, Corrientes y Misiones con quienes hemos avanzado en los acuerdos para comercializar los productos con una marca propia, por lo que esperamos seguir organizándonos con productores familiares del resto de las provincias”. Además de destacar lo positivo de la reunión con el Secretario de Agricultura, el diputado nacional Edgardo Depetri destacó fundamentalmente que “para alcanzar la soberanía alimentaria es necesario el compromiso de los productores familiares, de los pequeños productores, y de los sectores populares organizados en los movimientos sociales para la correcta implementación de las políticas públicas que permitan romper con el esquema perverso que nos imponen las leyes de la oferta y la demanda

La reestatización es una victoria de todos




Aerolíneas Argentinas - Edgardo LLanos


Por Carlos Saglul - “Anoche cuando se trataba la reestatización, un diputado recordó que fue Germán Abdala quien presentó el amparo contra la privatización de Aerolíneas. Si bien nuestro sindicato fue el primero que se opuso a la entrega de la empresa, está fue una lucha de toda la CTA. La pelea lleva más de 18 años y ayer triunfamos. Triunfó el pueblo porque Aerolíneas es de todo los argentinos”, De esta manera Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA-CTA) evaluó la histórica jornada vivida el jueves en el Congreso.En las columnas de la Central de Trabajadores de la Argentina había maestros, piqueteros, estatales, gente que pocas veces en su vida tomaran una avión, pero estaban en la calle para defender un bien que le había sido sustraído al Estado Argentino.

Desde algunos partidos de la oposición (UCR, PRO, Coalición Cívica) se llegó a hablar de un mal negocio o directamente “negociado”.

El argumento dejó de tener sentido cuando eliminamos el acta acuerdo del secretario de Transporte, Ricardo Jaime con Marsans, por lo cual la tasación se hará con los valores vigentes al 15 de julio de 2008 y no con la empresa ya saneada por el Estado. No se pueden extender las críticas que ellos tengan al secretario de Transporte, Ricardo Jaime a todo el proceso de recuperación de Aerolíneas Argentinas. El pedido de quiebra que planteaban ellos era una enorme irresponsabilidad. Si ahora la gente duda en tomar un avión de Aerolíneas, imagínate que pasaría si la compañía se declara quebrada. No tenían proyecto sino una posición egoísta desde la que después de la crisis con el campo pretenden seguir acorralando al gobierno.

No obstante, ustedes también le introdujeron modificaciones al proyecto que Jaime llevo al Congreso. Desde el primer momento, nosotros planteamos que era central la eliminación de artículo 6 que permitía la reprivatización de Aerolíneas. Además se logró que sea el Congreso el que tenga la palabra final sobre el precio de la empresa. La correcciones permitieron que a diferencia de lo que sucedió cuando se trató el tema de las retenciones, pudieran votar también por la reestatización Claudio Lozano y los diputados del bloque del SI, que conduce, Eduardo Macaluse. Los que quedaron afuera son los que no entienden que el tema Aerolíneas no puede ser visto como un negocio.

La contratara del negocio es una política coherente de transporte?

Política que aceptamos no existe y que ya hay que empezar a discutir. El año pasado entraron 4.400 millones de dólares en turismo. Y eso teniendo en cuenta que tenemos una Aerolínea que vendía vuelos que no llegaban… El transporte aerocomercial tiene una capacidad de duplicación del empleo y la riqueza que es amplísima y debe ser tenida en cuenta. Y otra cosa es la complementariedad. Tenemos que tener Ferrocarriles estatales que funcionen, puedan transportar eficientemente carga y también pasajeros. Demos volver a aquellos tiempos en que las líneas marítimas eran un orgullo, igual que Aerolíneas.

Cuanto tardará Aerolíneas en estar en condiciones de volar normalmente, después de las condiciones ruinosas en la que la dejan los grupos privados? Hoy se sumaron algunos aviones más a la flota, lo que logró que no hubiera tantas demoras. Yo creo que las mejoras se pueden ver en 6 meses, auque la compañía tardará por lo menos 2 años en recuperarse.

El interior, primero se quedo sin trenes, ¿ahora llegó el turno de que le saquen los aviones?

Hemos presentado propuestas en ese sentido. Son necesarios acuerdos entre la nación y las provincias. Habrá que invertir, pero una cosa es invertir en Aerolíneas, que es una manera de financiar al país y su futuro, y otra llenarles las arcas a empresarios inescrupulosos.

Lo espasmódico, el litigio y la política




Por Ricardo Forster *


Nuestro país suele tener movimientos espasmódicos, rara vez sus desplazamientos son esperables y previamente determinados, como quien sabiendo hacia dónde se dirige no duda respecto de la mejor ruta para llegar a tiempo. Sacudones, cimbronazos, giros inesperados de timón, desvíos, embotellamientos, sendas rodeadas por desfiladeros amenazantes, laberintos, son apenas algunas de las figuras que entorpecieron y entorpecen la marcha hacia alguna meta identificable.

Tal vez durante los años ’90, esa década entre triunfalista y patética, cuando la metamorfosis menemista produjo una pirueta ideológica que llevó a gran parte del peronismo hacia el ultraliberalismo, el país siguió, como en ese otro año fatídico de 1976, un rumbo económico-ideológico claro y terminante que, como ya sabemos, nos condujo hacia la hecatombe como sociedad, llevándose puesta a gran parte de la economía nacional, en especial sus núcleos industriales, y desplegando una política que prácticamente hizo polvo el trabajo y a los trabajadores.

Allí hubo rumbo, orientación, dureza para seguir por el camino definido en el marco del consenso de Washington. Amplios sectores de la población se identificaron entusiastamente con el modelo privatizador; leyeron en la tarea del ministro Dromi, el gran ideólogo del desguace del Estado, una acción de engrandecimiento que nos llevaría en línea directa hacia el Primer Mundo, ese espejo siempre soñado por la tilinguería argentina, en especial en su versión norteamericana. Mientras la convertibilidad hacía posible viajar por el mundo como si se estuviera yendo a Berazategui, la ola privatizadora se llevaba puesto el patrimonio nacional ante la pasividad de muchos y la aceptación cómplice de la mayoría.

Aquella frase “achicar el Estado para agrandar la Nación” había encarnado en el imaginario argentino, desplazando viejas perspectivas transformadas, en ese momento, en antiguallas ideológicas, en rémoras de un pasado definitivamente enterrado por los nuevos vientos modernizadores en correspondencia con la economía global y sus demandas. Consenso, de Washington y del doméstico, para destruir décadas de esfuerzo, para abrir una caja de Pandora que terminó de estallar en la crisis de 2001.

Tal vez por eso, el debate abierto por la reestatización de Aerolíneas Argentinas no deja de ser un buen momento, una saludable excusa, para discutir modelos de país, tanto los heredados y los que horadaron las bases de sustentación de la economía como aquellos otros que viniendo de otros pasados nacionales nos recuerdan que la historia nunca es lineal ni se acaba en un punto determinado.

Que a veces lo olvidado retorna y lo exitoso se corrompe, porque quizá lo estuvo desde un comienzo. Y que cuando hablamos de economía estamos incursionando, lo sepamos o no, en los resortes más finos de la política y en esos otros mundos más complejos y arbitrarios de los imaginarios sociales y culturales; que es inimaginable un gran cambio en el rumbo del país que no sepa penetrar en esos mundos muchas veces desconocidos por los políticos pero sabiamente trajinados por los medios de comunicación que suelen hacer el trabajo fino a la hora de instituir perspectivas y deseos capaces de solidificar en la conciencia pública incluso aquello que atenta contra ella.

Discutir entonces el complejo proceso abierto por la posible reestatización de AA no es apenas iniciar un debate para especialistas, sino meterse de lleno en un debate que sea capaz de cruzar esas distintas comarcas de la economía, del Estado, de los derroteros ideológicos que sustentan las distintas posiciones, los modos de producción de subjetividad (modos decisivos a la hora de volver viables proyectos que, entre otras cosas, tienen que desmontar pacientemente viejas pertenencias y formas duras de la identidad trabajada por los relatos neoliberales, esos que penetraron profundamente en una sociedad que vive como naturales fenómenos artificiales).

El debate, siempre bienvenido, supone atravesar fronteras y aduanas y, claro está, implica adentrarse también en el pasado y sus continuidades (aunque haya quienes sostengan, con todo el peso de su prestigio intelectual y de su abandono de cualquier perspectiva emancipatoria en nombre de la resignación ante lo que definen como el dominio de lo gris democrático –un valor enfrentado a lo imposible épico—, que no debe hacerse política en el presente haciendo uso de recursos del pasado; que la memoria de lo acontecido traba la invención del futuro).

Por eso, pienso, constituye una gran debilidad del Gobierno ir detrás de los acontecimientos, ya que pone en evidencia que no se ofrece un proyecto coherente más allá de una cierta inclinación, encomiable, hacia el rescate de las funciones indelegables del Estado (aquellas que tienen que ver con lo público pero que, fundamentalmente, se vinculan al cuidado y protección de los intereses del conjunto de la comunidad, en especial de los más débiles).

Sin un proyecto visible, consensuado, inteligente y audaz, todas las medidas que se tomen parecerán el producto del oportunismo, expresarán el movimiento espasmódico de un gobierno que no acaba de tomar al toro por las astas y que, más bien, suele reaccionar tarde ante el asalto de lo inesperado. En este sentido, ha sido más que saludable el paso por Diputados del proyecto elevado por el Poder Ejecutivo, y más saludable fueron las modificaciones que se propusieron y que llevaron a amplificar los apoyos y los consensos en un tema central y decisivo allí donde, insisto, lo que se discute y lo que se pone en cuestión es el horror que significaron gran parte de las políticas privatizadoras enarboladas triunfalmente por los poderes económicos y políticos durante la década del ’90.

Las modificaciones introducidas en el proyecto han significado una profundización de la reestatización que le cierra la puerta a un proceso de reprivatización perniciosamente colocado en la propuesta inicial del Gobierno. No deja de ser refrescante que el consenso se haya logrado ampliando hacia zonas progresistas los apoyos, sin caer en el giro moderado y conservador que suele suceder a derrotas como las que atravesó el Poder Ejecutivo con la resolución 125.

Hay, eso es obvio, una relación directa (aunque oscurecida por los intereses de turno y los lenguajes mediáticos) entre la importancia estratégica de las retenciones móviles, los planteos redistribucionistas, la propuesta de recuperación de AA, la próxima discusión sobre las jubilaciones y la renovación, revolucionaria para esta época, del rol determinante y regulador del Estado.

Esto es lo que se discute, éste es uno de los ejes de la querella política que tanta agua está haciendo correr por debajo del molino, allí donde el corazón del debate pasa de lleno por la cuestión de la renta, de su distribución y de los beneficiarios de ese proceso que parecía, según los aires ideológicos dominantes, definida de una vez y para siempre para los dueños del capital y de la tierra. Un conflicto esencial en el interior de nuestra sociedad y que atraviesa de lado a lado la experiencia democrática planteándole, al mismo tiempo, sus horizontes de posibilidad y sus límites. Dicho de otra manera, pero más enfáticamente: el litigio de la política y de la democracia es el litigio de la igualdad, que es lo mismo que decir el litigio por los derechos, por la distribución de la renta y por la visibilidad de los invisibles de la historia.

Y uno de los centros de ese debate central ha sido y seguirá siendo el rol del Estado. Aerolíneas Argentinas representa hoy ese litigio aunque también parezca ser el producto de una política gubernamental espasmódica, de una política que corre detrás de los acontecimientos y que parece, en ocasiones, ofrecerse como el capricho de algún funcionario más que el resultado de un proyecto estratégico de país que sea capaz de ir reconstruyendo aquello que fue destruido impiadosamente durante las últimas décadas.

Quizá la querella en torno de AA vino a manifestar no sólo la necesidad de rescatar una empresa emblemática para los argentinos (tan emblemática que ha podido resistir su deterioro y su caída en picada ofreciéndose como un punto de partida más que significativo a la hora de batallar por los imaginarios culturales), sino que posibilita revisar, con espíritu crítico, tanto los titubeos y las incoherencias gubernamentales, sus “núcleos” inconfesados y oscuros que se relacionan muchas veces tanto con intereses corporativos como con funcionarios que suelen dañar al propio oficialismo, como con esa otra crítica, generalmente utilizada por sectores de izquierda y progresistas, que lo acusan de impostura, como si todo lo acontecido en estos años no hubiera pertenecido sino al registro de la fábula o de la ficción.

Puro juego de sobreactuación que afincado en un relato virtuoso terminó por ocultar la continuidad de las políticas neoliberales. Ese recurso al concepto, equívoco, de “impostura” viene a ocultar, una vez más, lo que sigue poniéndose en cuestión, aquello que se dirime en el país y que ha llevado a las reacciones más virulentas ante las diversas iniciativas que amenazaron, aunque no fuera más que tímidamente, con discutir la renta, su distribución y la reconstrucción del papel fundamental del Estado. Extraña paradoja la que nos lleva a imaginar que una pura impostura sigue desatando querellas que atraviesan el presente, el pasado y el futuro de los argentinos.

* Doctor en Filosofía, profesor de las universidades de Buenos Aires y de Córdoba.

Tristán Bauer, presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos




“Yo quiero marcar un cambio”

Aún no terminó de acomodarse, pero ya tiene en marcha varios planes: Bauer habla del rol clave de la ficción, los noticieros, el proyecto de nuevas señales, el lugar de Encuentro y el delicado equilibrio de los medios con el proyecto político.

En su flamante cargo de presidente del directorio del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), Tristán Bauer ingresa a la sala de reuniones de Canal 7 con los ojos mirando para todos lados. Como el instintivo asombro de un niño ante el descubrimiento de un mundo desconocido, el cineasta da cada paso observando con interés el edificio que lo albergará por un largo tiempo, recorriendo cada uno de sus laberínticos pasillos y misteriosas puertas con la prudencia del recién llegado.

Sin embargo, ese gigante no amedrenta las ideas que tiene para plasmar durante su gestión al frente del sistema del que dependen Radio Nacional y Canal 7, como la promoción y creación de nuevas señales de TV estatales, la puesta en marcha de una verdadera sinergia entre la radio y el canal, y el objetivo de inyectar a ambos medios el concepto de “cultura popular de calidad”. “Soy un constructor: toda mi vida me la pasé intentando convertir sueños en realidades”, explica el director de Iluminados por el fuego en la entrevista con Página12.

Convencido de que es posible poner en marcha un sistema de medios estatales capaz de entretener, informar y formar a la ciudadanía a través de la calidad de contenidos, Bauer acaba de asumir al frente del SNMP con la expectativa de no ser una simple ave de paso. “Quiero que mi gestión marque un cambio transformador en cuanto a la política comunicativa de los medios del Estado, que haya un antes y un después, pero no destruyendo todo que se hizo bien, sino aportando una nueva mirada que contenga las necesidades y gustos de todos los argentinos”, subraya. Para esta etapa de “desembarco”, Bauer ratificó en sus puestos a la cúpula gerencial del 7 y de Nacional, aunque no descartó que haya modificaciones en el futuro, una vez finalizada la necesaria “radiografía” que está haciendo de ambos medios.

Conocedor de distintos modelos latinoamericanos de TV pública, Bauer confiesa que, sin embargo, nunca se imaginó ocupando el puesto que hoy lo consume desde las 8.30 de la mañana hasta la medianoche. “Los cargos públicos –afirma– no son algo que haya buscado. Encuentro fue algo que encontré, y este momento también.

El impacto de la experiencia de Encuentro, como modelo que desde el Estado se pueden hacer las cosas bien, con transparencia, me llevó hasta aquí. Tanto Encuentro como Canal 7 son señales que tienen objetivos distintos y que deben tener estéticas diferentes. Asumo la responsabilidad de encabezar el SNMP pero no como algo buscado, tampoco querido, sino como esas opciones que a veces se presentan en la vida y uno las acepta porque cree que puede aportar algo bueno.”

–¿O sea que usted no presentó un proyecto para el SNMP?

–Yo no pedí ocupar este puesto. En varias reuniones que tuve con la Presidenta, el jefe de Gabinete y el resto del equipo, simplemente di mi opinión sobre lo que deben ser los sistemas de medios públicos en un país como el nuestro, sobre su función social. Y la Presidenta fue la que me dijo que entonces debería hacerme cargo del sistema. Algo así me había pasado con Daniel Filmus y Encuentro: me propuso preparar un proyecto de canal, con la idea de que no fuera yo el que lo dirigiera.

–¿Cuáles fueron las dudas iniciales para aceptar encabezar el SNMP?

–El salto entre Encuentro y el SNMP. Pasar de un presupuesto de 15 millones de pesos a uno de 250 millones, de una señal que administraba personalmente (desde leer los guiones y participar en cada uno de los proyectos) a una pantalla con 1200 empleados y una radio con mil, en donde mi trabajo sobre las programaciones ya no será directo ni tan personal, me llevó a realizar una reflexión profunda sobre si debía aceptar el cargo.

–¿Y qué fue lo que lo terminó por convencer?

–La posibilidad de poder hacer de los medios públicos una herramienta puesta al servicio de la ciudadanía argentina, con la calidad como horizonte. Lograr modificar el sistema público de comunicación, ampliando su difusión para que llegue realmente a todo el territorio nacional y conformar, tanto en la radio como en el canal, programaciones tan entretenidas como informativas y útiles, es una tentación interesante. Por eso agradezco la confianza que depositó la Presidenta en mis ideas.

–Ideas que no le será tan sencillo plasmar, debido a las estructuras operativas de varias décadas que tienen el 7 y Radio Nacional. Se trata de un desafío diferente al que enfrentó en Encuentro.

–Es absolutamente diferente. Encuentro trabaja la línea de TV educativa; Canal 7 y Radio Nacional deben planificarse pensando en cultura popular, información y formación ciudadana. Desarrollar este concepto en una estructura que ha pasado por diferentes gobiernos y gestiones, con un personal formado en cada una de esas etapas, es complejo pero no imposible. En una estructura tan grande y con tantos años no se pueden esperar resultados inmediatos. Son procesos lentos. Vengo a poner en práctica un proyecto integral de comunicación pública para ambos medios.

–¿En qué consistirían esas líneas generales?

–Hay que incorporar calidad al concepto de cultura popular, trabajando en las líneas de formación e información, siendo responsables quienes asumimos esa función en los fondos públicos que utilizamos y en el servicio público que estamos brindando.

Nuevas y más pantallas

–¿Qué hay de cierto de la creación de un canal de TV de noticias estatal?

–Vinculado con la adopción de una norma digital y las posibilidades que ofrece la creación de un satélite a través de ArSat, estamos trabajando en la creación de nuevos canales públicos. Mi idea es que es fundamental que haya una nueva señal dedicada a los niños, otra informativa y una tercera de cine nacional, para darles la posibilidad a todos los argentinos de que puedan informarse, formarse y entretenerse de manera gratuita. Es un proyecto que estamos preparando. Espero tener la fuerza para poder implementarlo. Hoy, a través de la TV o la radio, se pueden dar golpes de Estado, manejar la opinión pública y hasta hacer que la gente se incline a votar por uno u otro candidato. El poder de los medios, y de la TV en particular, es brutal.

–¿Su intención es que Encuentro pase a formar parte del SNMP?

–En un momento se habló de hacerlo, pero yo creo que tanto Encuentro como la señal de niños que se está preparando deben depender del Ministerio de Educación. Yo pedí que Encuentro siga bajo la órbita del ministerio porque está en su génesis (hay una ley que lo creó), y además porque son muy ricos los aportes que pueden venir de quienes trabajan en el ministerio. Creo que es preferible trabajar interactuando desde el SNMP con el Ministerio de Educación o con el Incaa, para sumar aportes y sinergias. La idea es que el SNMP controle la transmisión y supervise la emisión. El gobierno de Néstor Kirchner tomó la decisión fundamental de crear y poner en funcionamiento su propio satélite, a través de la creación de ArSat. Nuestra idea es utilizar el satélite cuanto antes.

–¿Es verdad que pidió que el SNMP deje de estar bajo la órbita de la Secretaría de Medios y pase a depender de la Presidencia?

–No. Lo que yo pedí, en realidad, es tener un diálogo permanente con la Presidenta, para juntos construir un nuevo modelo de medios públicos.

–¿La asunción al frente de SNMP significa, también, un apoyo al proyecto político del gobierno de Cristina Kirchner?

–En el marco de la diversidad de ideas y opiniones, tengo un gran apoyo, respeto y valoración sobre la presidenta de la República y su proyecto.

Ideas para el 7

–¿Qué programación imagina para Canal 7?

–Tengo la enorme alegría de asumir mientras el canal transmite para toda la población de manera gratuita las Olimpíadas. Estoy convencido de que debemos apoyar ese tipo de cosas. Ya conversé con Juan José Campanella para la realización de una telenovela melodramática de corte popular. Creo que en su obra está la clave de lo que debe ser la ficción en este canal público: historias que conmuevan a los espectadores y hagan descubrir el mundo al que pertenecen. La ficción debe abrir corazones y espíritus.

También he charlado con Bruno Stagnaro, que en el canal hizo Okupas, para recuperar algún proyecto. La historia argentina ocupará un lugar muy fuerte. Asumimos el bicentenario del país con una línea de producción muy fuerte, desde micros históricos hasta series documentales y de ficción en las que se abordará el pasado y se harán perspectivas a futuro. Son distintas líneas que estamos sistematizando para construir la grilla que a comienzos del año que viene vamos a estrenar.

–En Argentina los medios públicos casi son sinónimo de medios gubernamentales utilizados para sus propios intereses por los gobiernos de turno. En ese sentido, el noticiero de Canal 7 suele ser muy criticado.

–Estamos muy atrasados en materia de política comunicativa estatal. La respuesta que puedo dar es que al SNMP se convocó a alguien del canal Encuentro, mientras el ministro del que dependía la señal (Daniel Filmus) se encontraba en campaña por la Jefatura de Gobierno porteño, nunca transmitió nada que se acercara a un acto proselitista y se manejó con total libertad y honestidad. Mi mirada es comprometida, pero no con un gobierno en particular sino con un cambio social. Los noticieros tienen que ser dinámicos, atractivos, pero que fundamentalmente informen la historia de la noticia. Veo que la noticia se transforma en estos días en un espectáculo mediático del instante, donde se instala un tema con fuerza y desaparece sin mayor profundización. Y yo creo que la noticia tiene una historia, un pasado, un presente y perspectivas a futuro que pueden ayudar a entender muchas cosas de las que nos pasan a diario. Trabajando siempre desde la honradez intelectual y la pluralidad.

–Habrá un mayor énfasis en la producción propia del canal, tanto en términos de ficción y documental. No es casualidad que el departamento de cine del 7 haya sido ubicado en la oficina contigua a la de dirección, ¿no?

–Todo es casual y nada es casual... Incrementar la producción propia es un objetivo a cumplir.

–¿El modelo de coproducción o de producción externa, que tantos problemas le trajo al canal por falta de liquidación de venta publicitaria de algunos productores, va a continuar?

–La transparencia de mi gestión va a ser absoluta. Uno de los peores enemigos de la construcción de la calidad es la corrupción. En el canal nada se hará por amiguismo, tampoco. Pero las coproducciones y las producciones externas van a continuar porque hay mucha gente que le puede aportar al canal cosas buenas. Obviamente, el objetivo de máxima es que en algún momento Canal 7 conforme su grilla íntegramente con producciones propias.

–Hay quienes creen que el principal problema del 7 no es sólo la planificación de una programación, sino las pujas internas que existen entre la Utpba y el SAT, los sindicatos.

–Esa es una tarea que vamos a afrontar con el Martín Fierro bajo el brazo, porque si los hermanos no están unidos, de verdad que nos van a devorar los de afuera. Por eso convocaré a todos los sectores para que juntos podamos conformar medios públicos de calidad y atracción. Hay que canalizar todas las potencialidades existentes del canal en vías de desarrollar la construcción de una pantalla mejor. Seguramente va a haber conflictos, pero no vamos a imponer nada: transformaremos el SNMP entre todos, mediante el diálogo y la discusión.

–¿Ya mantuvo reuniones con los sindicatos?

–No todavía, pero lo haré en breve, cuando termine de interiorizarme sobre la actualidad del SNMP. Pero no tengo dudas de que juntos haremos posible el sueño de tener medios estatales por los que los argentinos nos sintamos orgullosos.

Por Emanuel Respighi

Edgardo Depetri en Tucumán


“En el conflicto con el campo, hubo clima destituyente”

Frente kirchnerista. El diputado Depetri dijo que el Gobierno nacional debe seguir profundizando la redistribución de la riqueza.

Con la conducción del Estado no alcanza. El proyecto político de Cristina y de Néstor Kirchner debe fundar su poder en la capacidad de impulsar la organización de la sociedad y de recuperar la participación y la movilización popular. Y para eso, es imprescindible profundizar la redistribución de la riqueza. Este es el diagnóstico que brindó ayer, en la Legislatura, el diputado nacional Edgardo Depetri, referente del kirchnerista Frente Transversal Nacional y Popular.

El parlamentario visitó Tucumán para anunciar que el Movimiento de Afirmación Peronista (MAP), el partido que preside el legislador Oscar Godoy, se sumó a las filas del Frente Transversal, que integra en el orden nacional el oficialista Frente para la Victoria. Ese hecho fue celebrado anoche, en Monteros, con un acto que se realizó en la Sociedad Española.

Antes, el parlamentario nacional brindó una conferencia de prensa en la Legislatura, en la que advirtió que los grandes grupos económicos rechazan la distribución del ingreso. “Algunos sectores del campo, Marsans (el grupo español que estuvo a cargo de Aerolíneas Argentinas) y el sector financiero, que pone altas tasas de interés (en los créditos) quiere que el Gobierno retroceda a los 90. (...) El economista de (Elisa) Carrió, (Alfonso) Prat Gay, dijo que debíamos llevar el dólar a $ 2,30, para beneficio de los grupos económicos, y que debía bajar la inversión del Estado. (...) Quieren llevarnos a las prácticas del menemismo”, condenó.

En ese sentido, subrayó que durante los 127 días que duró el conflicto entre la Nación y el campo “hubo un clima destituyente” de parte de sectores “que quisieron reeditar lo que pasó el 19 y el 20 de diciembre de 2001”, cuando cayó el Gobierno de la Alianza. “Empezó como un reclamo sectorial por las retenciones a las exportaciones y derivó en planteos políticos que aprovecharon muchos. Hay que hacerse cargo del lado en el que estuvo cada uno”, manifestó.

Depetri reivindicó el juicio que se sigue a Antonio Bussi (al que calificó de “genocida”) por la desaparición del senador Guillermo Vargas Aignasse en 1976 y manifestó que el sector político que lidera acompañará al gobernador, José Alperovich, en la elección de 2009.

Fuente- La Gaceta - Tucumán

De la agricultura a los agronegocios




La expansión sudamericana de Grobocopatel

La nueva etapa del capitalismo global que explota el monocultivo de transgénicos también genera polos de poder opositores al desarrollo total de la región.

En los últimos meses, el bombardeo mediático generado en derredor del lock-out agropecuario se convirtió para los argentinos en un curso acelerado de producción rural. A través de su currícula, se hicieron conocidos personajes y empresas antes desapercibidos. Tal es el caso del grupo Los Grobo Agropecuaria, emprendimiento con sede en Carlos Casares (provincia de Buenos Aires, Argentina), que cultiva la friolera de 160 mil hectáreas y que factura aproximadamente 400 millones de dólares al año.

En muchos sentidos la empresa es una curiosidad. Merced a una particular gestión, el grupo de agro negocios Los Grobo ha proyectado hábilmente sus intereses a Uruguay; Paraguay; Bolivia; Colombia; Venezuela y Brasil, convirtiéndose en una de las pocas multinacionales de un país que no se distingue por poseer abundancia de las mismas.

El mérito de su líder, el ingeniero agrónomo Gustavo Grobocopatel, es haber sintonizado a tiempo las reglas hegemónicas de la economía mundial y haberse plegado a ellas con un modelo de gestión integral y eficaz. Esa metodología le ha permitido pasar –en muy poco tiempo- de una estructura familiar de empresa a un modelo industrial diversificado y moderno, donde su principal producto es el “saber hacer” en la forma de consultoría integrada también considerada como propiedad, en este caso intelectual.

Grobocopatel, que arrienda el 90 por ciento de la tierra que siembra, ha unificado la avidez de los mercados financieros, las ventajas de las nuevas tecnologías (siembra directa; informática y genética) y los centenarios saberes de un país de fuerte tradición agrícola y ganadera.

Sin embargo, la transformación de la agricultura en actividad industrial y la expropiación y separación de los hombres y mujeres de la tierra para su conversión en propiedad privada -y en mercancía- responden a la razón histórica del surgimiento del capitalismo.

Así, las críticas al modelo de agro negocios se fundamentan en la denuncia del sistema transgénico de siembra; a la mínima cantidad de mano de obra que emplea por la tercerización de sus tareas y a que su gestión va de la mano con la especulación financiera por el precio artificial que los alimentos obtienen acorde al humor de la Bolsa de Chicago.

“Soy un sin tierra” se autodefine Gustavo Grobocopatel y eso es técnicamente cierto: no se necesita ser el dueño patrimonial de la tierra para favorecerse con sus riquezas. El mecanismo de arriendos y fideicomisos le asegura ganancias sin más desembolso que los costos de producción y el sistema financiero lo provee de fondos frescos de inversión.

El corazón de los agro negocios es el uso de semillas transgénicas, que junto al sistema complementario de la agricultura industrial (agroquímicos, fertilizantes y tercerizaciòn), constituyen un “paquete” que es caballo de Troya para la reproducción de todo el sistema biotecnológico del capitalismo global.

La discusión acerca del modelo sojero del cuál Grobopatel es insigne abanderado es una cuestión de paradigmas. Por un lado la ecuación soja- pool de siembra- biotecnología- marginalidad- monocultivo- ganancias financiera- concentración. Por otro lado la diversificación de cultivos naturales, planificación, pleno empleo y reforma agraria. En el medio de la disputa, la idea de algunos sectores intelectuales y políticos convencidos de que en esta etapa histórica la supervivencia de los pueblos pasa por “administrar el capitalismo un poco mejor” o “hacer lo que se pueda”.

Resulta evidente que los agronegocios son la versión más avanzada de los mecanismos de expoliación de los recursos naturales en los países periféricos.

El desangramiento incluye grandes emprendimientos de infraestructura que facilitan el sangrado de riquezas, como es el caso del corredor interoceánico amazónico, que permitirá a la soja, a los minerales y a las maderas su rápida llegada a puertos peruanos del Pacífico y brasileños del Atlántico. Proyectos que, como la hidrovía Paraná-Paraguay, que son vendidos a la opinión pública bajo el falso sentido común de la nunca suficientemente agotada bandera del “desarrollo”.

Si se trata de una cuestión de paradigmas enfrentados se concluye que en la oposición agro negocios/agricultura hay un frente de batalla que amenaza seria y directamente a la matriz de pensamiento que es el corazón del proyecto de unión sudamericana.

Es por esta causa que sorprenden las actitudes de los gobiernos implicados en esa matriz frente a la expansión en sus territorios de empresas emblemáticas como Grobocopatel.

Sin embargo, si se analiza caso por caso, se comprenden las dificultades que entraña la creación de focos de resistencia desde los pueblos o la adopción de medidas gubernamentales que frenen el proyecto hegemónico.

Sabido es que uno de los grandes problemas de Sudamérica estriba en la desigualdad originaria en la distribución y explotación de la tierra y la consecuente desnutrición de las poblaciones. Ese problema es un desafío más a ser solucionado por cualquier gobierno progresista que se precie de tal. Una larga historia de latifundios y monocultivo precede a los tiempos que hoy corren y la necesidad de soluciones se hace urgente para los países del área.

En el caso de Venezuela, con tradición petrolera y no agrícola, la búsqueda de soluciones a sus problemas alimentarios y campesinos forzó una inexplicable y efímera alianza con el grupo Los Grobo. Inexplicable porque nadie pide soluciones de quién propugna métodos no acordes a su corriente de pensamiento: el universo entero es demasiado chico como para que quepan en él simultáneamente la idea de Reforma Agraria y el concepto de agro negocios.

El acuerdo firmado entre el presidente Hugo Chávez y Gustavo Grobocopatel pretendía utilizar el paquete de los agros negocios -pooles de siembra transgénica directa, agroquímicos y gestión- para producir maíz, soja y sorgo con maquinarias importadas desde Argentina. De paso también se podría reducir la dependencia venezolana de esos productos de origen estadounidense.

La cuestión empezó mal, cuando el gobierno venezolano eludió expresamente la utilización de transgénicos, un golpe al corazón del sistema agro negocios.

Tampoco ayudó para nada la política de restricciones que desde el inicio del ciclo Chávez ha buscado regular el avance de los capitales financieros originados en Estados Unidos.

La película terminó antes de siquiera empezar. Los Grobo debió abandonar Venezuela acusando de su fracaso a “problemas burocráticos que trababan el cobro de sus honorarios”. La soja, al final, no era tan “bolivariana” como Gustavo Grobocopatel lo había proclamado exultante tras la firma del acuerdo.

Pero, por otro lado, para el gobierno venezolano la idea de “administrar el capitalismo un poco mejor” resultó ser el anunciado fiasco que carga desde su mismísima enunciación.

No resulta extraño que sin solución de continuidad fuera el presidente de Colombia Álvaro Uribe, quién reclamara los servicios de Los Grobo.

Colombia, cuña invaluable para el proyecto hegemónico, resulta el ámbito ideal para la expansión del capitalismo avanzado y los negocios de corte financiero. Allí Los Grobo planean utilizar su potencial para cultivar una extensa e inexplorada área en los Llanos Orientales. Un acuerdo que en forma elíptica pretende venderse como un justificativo más para el 91 por ciento de popularidad que el presidente Uribe detenta desde el caso Betancourt y oponerlo –sin inocencia alguna- a la simultánea caída de popularidad de la presidente argentina, Cristina Fernández luego del conflicto rural. El falso sentido común sería “no se puede salir airoso si se da la espalda a los emprendimientos capitalistas exitosos”, complementario del postulado argentino que reza “no se puede ir contra el campo”.

La realidad es que el crecimiento de los agro negocios tiende a construir polos de poder que desafían las democracias constituidas.

Los Grobo también dice presente en Brasil. En ese país la situación se presenta siempre bajo la bandera de que el presidente Ignacio Lula Da Silva “administra el capitalismo un poco mejor” y de que “son sus decisiones congruentes con la expansión del capitalismo las que han catapultado a su nación a las puertas de ser la gran potencia soñada”.

Nadie recuerda lo milagroso que fue para Lula Da Silva ganar las elecciones con un discurso progresista bajo las presiones ejercidas por la élite financiera e industrial de San Pablo y Río de Janeiro.

También se olvida a los “Sin Tierra”, contracara del latifundio profundo, o a las dificultades que el presidente debe sortear diariamente para paliar los altos índices de sub alimentación y analfabetismo históricos de la población. Esas mismas presiones motivaron que cuando Rio Grande do Sul era ya territorio “libre de transgénicos” se hiciera una excepción a la ley y se permitiera la siembra de soja “mutante” proveniente de Argentina, también conocida como “la soja Maradona”. Antes de eso simplemente se contrabandeaba.

Si Argentina, en este caso, actúa como portaaviones de Monsanto (multinacional líder en genética de semillas y herbicídas) entonces Los Grobo (explotarán 30 mil hectáreas brasileñas durante el próximo año) es el avión naval de caza cuyo objetivo es instalar el capital de los pooles en territorio brasileño.

Los agro negocios brasileños se extienden en la profundidad del Paraguay produciéndole una virtual pérdida del territorio nacional: con cinco años de residencia en el país, un brasileño pro soja puede convertirse en Intendente de un pueblo paraguayo.

Dado que en Paraguay no existen latifundios, la siembra de soja se realiza en zonas de producción tradicionalmente indígenas o campesinas limítrofes bajo un poder oficial “foráneo”. El enfrentamiento con el resto de los productores -Paraguay tiene una explotación agrícola variada- se agiganta por el efecto de las fumigaciones y la intervención del ejército en defensa de los productores de soja. En Paraguay Los Grobo también tienen presencia de varios miles de hectáreas.

Uruguay es el país donde la reproducción del modelo del agro negocio sojero creció en menos tiempo ha desplazado los cultivos tradicionales. El conflicto agrario argentino empujó a los productores a desplazar sus intereses aprovechando el menor valor de la tierra uruguaya y la inexistencia de retenciones en ese país. Actualmente los pooles controlan la mitad de la producción de soja uruguaya consistente en 450 mil hectáreas, de las cuáles Los Grobo explotan 30 mil. La incompatibilidad entre las producciones de los pooles sojeros y las producciones variadas de origen familiar está generando en Uruguay crecientes protestas sociales y las autoridades parecen estar demasiado desconcertadas como para “administrar el capitalismo un poco mejor”.

En Bolivia, la reforma agraria propugnada por el presidente Evo Morales se enfrenta a una virulenta oposición centrada en las provincias separatistas “de la media luna”. La Reforma impediría los beneficios del cultivo y exportación de la soja transgénica, emprendimientos en los que Grobocopatel también está presente.

Como puede verse, los agro negocios sojeros avanzan disfrazados de progreso y son por su esencia contrarios a la libertad de los pueblos y del medio ambiente. Si con el fin de evitar conflictos mayores no queda más remedio que “administrar el capitalismo un poco mejor” habrá que tener muy claro que las soluciones a medias jamás remedian nada. Así la conjunción financiera y agrícola corporizada en multinacionales de agro negocios como Grobocopatel no solo no solucionan nada sino que siembran la desgracia a su paso. En esto hay que ir hasta el fondo porque no habrá piedad en la derrota.

Por Diego Ghersi | Desde la Redacción de APM

Miguens no es Martínez de Hoz, pero andan juntos




Por Eduardo Anguita

Para el dirigente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, se transformó casi en una obsesión declamar que Luciano Miguens no tiene nada que ver con José Alfredo Martínez de Hoz. La última vez que lo hizo en público fue el viernes pasado, en el acto de cierre del XVI congreso de Aapresid, la entidad que agrupa a los productores de siembra directa llevado a cabo en Rosario.

Esta vez, aclaró que el presidente de la Sociedad Rural “es sólo un liberal que a veces piensa como un socialdemócrata”. Arrancó aplausos y no es de extrañar, porque para la mayoría de esta amalgama de enriquecidos rentistas, arrendatarios y propietarios, eso de referirse a cada rato a la última dictadura o los economistas que daban la cara por los dictadores es un argumento cerril, casi de barricada.

Además, porque la mayoría de esos pulcros hombres de negocios rurales no tenían la más pálida idea de que, menos de 48 horas antes y a 300 kilómetros, los mismísimos Martínez de Hoz y Miguens habían compartido un acto. Ambos fueron anfitriones de número de Carlos Pedro Blaquier en el Hotel Alvear para la celebración del centenario de la empresa Ledesma. Curioso detalle: también estuvieron los hermanos Juan y Roberto Alemann. La fiesta tuvo numerosos invitados del mundo de las celebridades del mundo empresario que no reparan en diferenciar qué es democrático y qué no.

Si en Villa Libertador General San Martín, la localidad jujeña donde está asentado el ingenio Ledesma no hubiera ocurrido “la noche del apagón” el 27 de julio de 1976, quizá este artículo podría parecer una más de esas notas cargadas de ideología que no quieren aceptar a un “liberal que a veces piensa como socialdemócrata”. Pero aquel día fatídico, en el pueblo hubo un corte del suministro eléctrico que fue acompañado de redadas donde comandos parapoliciales, de gendarmería y del Ejército secuestraron a casi un centenar de personas, la mayoría trabajadores del ingenio y que una veintena están desaparecidos.

El hecho fue muy grave pero en un lugar extremadamente lejano. De no haber mediado la tenacidad de una madre de Plaza de Mayo de esa localidad, Olga Aredes, quizá el hecho hubiera pasado más inadvertido. Pero no, la historia de Ledesma hoy se conoce hasta en sus mayores detalles para poder certificar que las fuerzas represivas actuaron con el concurso de la empresa de los Blaquier Arrieta al punto tal de que la gendarmería actuaba dentro mismo de terrenos de la fábrica.

Martínez de Hoz era el ministro de Economía en la noche del apagón y quizá no haya tenido ninguna relación directa, como tampoco los hermanos Alemann. Pero los tres fueron a la vez que ricos empresarios quienes asumieron roles claves en la gestión económica de las dictaduras militares.

No es de extrañar que esto pase en un país donde redistribuir la riqueza es una aventura más que difícil, porque hay una minoría de empresarios cuyas empresas pueden cumplir un siglo –como Ledesma- o cuyas entidades pueden pasar del siglo y medio –como la Sociedad Rural- y que se forjaron en un esquema de país que combinó dos graves distorsiones a la democracia: el país agroexportador para pocos y las dictaduras militares que garantizaban el modelo.

Pero lo delicado es que Buzzi no es hijo dilecto de ex dictadores ni ex ministros neoliberales sino que tiene un origen distinto: la Federación Agraria todavía defiende la rebeldía campesina del Grito de Alcorta contra los terratenientes, surgido en 1912 en el sur santafesino. Y fue allí donde ayer Buzzi salió de nuevo a inflamar corazones contra el actual gobierno.

La Federación Agraria eligió Villa Constitución como epicentro para desatar la guerra gaucha II, precisamente en una ciudad que sufrió una represión cruel a la lucha obrera en 1975, cuando los trabajadores de Acindar y otras dos grandes plantas metalúrgicas sufrieron el embate del gobierno de María Estela Martínez de Perón y desmantelaron a la dirigencia honesta y elegida por sus afiliados que encabezaban los todavía dirigentes Alberto Piccinini y Victorio Paulón, que pagaron con siete años de cárcel al igual que muchos otros de sus compañeros de militancia gremial.

Curiosamente, ambos encabezan dos listas distintas para la próxima reunión de autoridades de la seccional metalúrgica. Pero tanto Piccinini como Paulón recibieron la solidaridad de los dirigentes de Federación Agraria que por entonces encabezaba Humberto Volando.

Lo que quizá Buzzi no quiera ver es que no es suficiente compromiso con la democracia pensar cada tanto como socialdemócrata. No, para nada. Alcanza sí con mirar las constantes de la historia. Martínez de Hoz presidía el directorio de Acindar cuando fue la represión. Presionó públicamente en 1975 para que se declarara ilegal la huelga. Pero más grave aún fue la declaración del entonces oficial de la delegación de la Policía Federal en Villa Constitución Rodolfo Peregrino Fernández ante la Conadep cuando afirmó que los directivos de Acindar pagaban un dinero extra a los miembros de las fuerzas de seguridad que reprimieron la huelga.

Cuando había ya más de un centenar de obreros presos, en enero de 1976, Martínez de Hoz logró un decreto (el 218) para ampliar la inversión en Acindar y para dar los avales del Estado para los créditos externos. Dos meses después, Martínez de Hoz dejó la presidencia de Acindar para asumir el Ministerio de Economía de la dictadura. Y dos años después inauguró la planta. Como no podía ser de otro modo, cuando Domingo Cavallo estatizó la deuda privada siendo presidente del Banco Central, las deudas de Acindar las pagamos todos los argentinos.

Buzzi no es responsable ni por asomo de nada de esto. Puede decir en Aapresid lo que le parezca. Porque esa entidad sojera tiene apenas 16 años y como tal no podría ser incriminada de haber avasallado la democracia ni de ser parte de pseudodemocracias como la de Isabel Martínez de Perón. Pero quizá los dirigentes de Federación Agraria y Aapresid deberían ser más claros.

Porque otro de los que compartía salón y púlpito en el congreso de Rosario era Mariano Grondona, que además de terrateniente y sojero fue uno de los ideólogos más eficaces que tuvieron las dictaduras militares. Al igual que Buzzi arrancó aplausos al hacer uso de la palabra. Pero no fue para lavar a Miguens sino para ir al grano de lo que está en juego en el continente. Grondona habló del plebiscito en Bolivia y no anduvo con vueltas, dijo que los bolivianos “son unos cavernícolas” al haber votado de nuevo por Morales.

Lockout y guerra gaucha




Por Raúl Dellatorre

Economía: Expansión sostenida, pese a la "guerra gaucha"

El crecimiento económico del primer semestre volvió a seperar el 8 por ciento

El fuerte descenso augurado en las tasas de crecimiento sólo se verificó en rubros muy vinculados con la Pampa Húmeda en el primer semestre. En su conjunto, la actividad económica mantuvo un nivel de crecimiento cercano al 8 por ciento.

Con casi cuatro meses vividos entre boicots patronales en el campo y cortes de ruta –a partir del 11 de marzo y hasta terminar el período–, la actividad económica creció en el primer semestre 8,1 por ciento con respecto al año precedente. El dato, aunque pueda ser puesto bajo sospecha por provenir de un Indec en conflicto, deja mal parada otra credibilidad: la de los consultores y analistas que hablaron de estancamiento, cuando no de caída de la producción, durante ese mismo período.

El informe de la consultora Economía & Regiones, que conduce Rogelio Frigerio (nieto), da por cierto los datos del Indec, pero a la vez ofrece referencias interesantes surgidas del desagregado de la información: la industria manufacturera presentó una expansión más moderada que el resto de la economía en el semestre (6,8 por ciento), aunque en particular en petroquímica (caída del 1,5 por ciento) y en producción alimenticia (suba del 0,6 por ciento) hubo un registro más sensible y directo de las dificultades que impuso la actitud de los ruralistas, por un lado, y el inusual salto en el precio del petróleo y sus derivados, por otro.

Los resultados globales del Estimador Mensual de Actividad Económica –una suerte de anticipo aproximado de las variaciones del PIB– muestran un junio más flojo que mayo, pero todavía por arriba del indicador de la salud de la economía de junio del año pasado –más 6,5 por ciento–. En los primeros seis meses del año, el nivel de actividad creció respecto de 2007 el 8,1 por ciento. Esta evolución es menor a la que mostraba la economía en los meses anteriores –entre 8,4 y 8,7 por ciento–. Sin embargo, transitando por el sexto año consecutivo de fuerte crecimiento, las tasas actuales no son deleznables ni justifican los escenarios de crisis descriptos por analistas y calificadoras.

Puede concluirse que, a pesar que cualquier forma de medición que se considere –mensual, semestral o de los últimos doce meses acumulados– arroja en junio tasas de crecimiento inferiores a las registradas en meses anteriores, la actividad económica no ha perdido dinamismo en esta primera mitad del año. El motor principal sigue siendo el consumo, representando más del 77 por ciento del PIB.

De todos modos, E&R plantea la salvedad de que si los valores de las compras masivas este año se deflactan (se les despeja la suba de precios que incluyen) utilizando un índice menor que el aumento real del nivel de precios, lo que se está sobredimensionando es el crecimiento del consumo (del aumento global de la facturación bruta, se estaría adjudicando erróneamente a las cantidades vendidas una proporción mayor a la real, que se le estaría restando a la variación real de precios).

La mencionada consultora evalúa que la crisis en el sector agropecuario tuvo consecuencias sobre el crecimiento de la economía, pero no al punto de revertir el ciclo expansivo. La entidad varió la estimación de crecimiento para el año, antes del 8,5 por ciento, a una nueva previsión del 7,9 por ciento. “Hay muchas decisiones de inversión paralizadas y los actuales niveles de inflación actúan como el principal factor de ‘enfriamiento’ de la economía, (pero) a pesar del clima de incertidumbre, que seguramente nos acompañará algún tiempo más (...), difícilmente se termine el año con un crecimiento por debajo del 7 por ciento.

Nuestra proyección de crecimiento anual para el 2008 se ubica hoy en 7,9 por ciento, por encima de las estimaciones del consenso del mercado (promedio de otras consultoras), del 7,3 por ciento”, apunta el informe de la consultora de Frigerio en sus conclusiones.

En cuanto al crecimiento industrial, el semestre registró fuertes diferencias entre las variaciones en los bloques automotor (24,4 por ciento), metalúrgico (13,7), tabacalero (8,7) y textil (7,2), los más dinámicos, comparados con la evolución en el rubro Alimentos, principalmente producción de carnes rojas (-5,7 por ciento), y molienda de cereales y oleaginosas (-4,6), siempre en comparación al primer semestre de 2007.

Dichas cifras reflejan que el intento de parar el país con los cortes sojeros tuvo fuerte impacto, exclusivamente, en las actividades directamente vinculadas al agro pampeano. Pese al buen aporte mediático al conflicto.