Con la lectura de las conclusiones de los distintos talleres de trabajo y reflexión y los discursos del titular de la Anses, Diego Bossio, y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, cerró el Sexto Congreso de Pensamiento Nacional, en las instalaciones del Centro de Estudios Néstor Kirchner. Se entregaron estatuillas del “nestornauta” realizadas por un artista local.
Rubén Sentís, el organizador del congreso que todos los años gira en torno a un tema distinto pero vinculado siempre, de alguna forma, a los tópicos que definen el pensamiento nacional y popular en el país, se mostró muy conforme con el resultado de las jornadas que arrojaron conclusiones de valor para la militancia pero también proyectos de trabajo concretos y propuestas para presentar a las autoridades nacionales.
Tal vez una de las propuestas más innovadoras, en este sentido, fue el resultado de un debate en la mesa de medios de comunicación, donde se dispuso elevar un proyecto de “Asignación por Medio”, destinado a dar apoyo financiero a todos aquellos pequeños medios de comunicación que cumplen su función comunitaria pero no acceden a las pautas oficiales.
Más allá de las conclusiones y su valor específico en cada una de las áreas, el Congreso tuvo un cierre a puro discurso político.
Bossio remarcó la necesidad de seguir fortaleciendo el Estado como conductor de las políticas de crecimiento y desarrollo pero recordó que todo comenzó allá por 2003 cuando Néstor Kirchner había optado por la independencia económica y no les permitió más a los organismos internacionales decidir qué y cuánto se hacía con el dinero de los argentinos.
“Lo que hicimos legitima cada una de nuestras acciones, porque cuando tomamos un tema, las AFJPs, los recursos de los trabajadores, AySA, el Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, nos pusimos al frente, tomamos las decisiones que teníamos que tomar y dimos respuestas a la sociedad”.
El tandilense se refirió a una encuesta donde los argentinos demostraron mayoritariamente tener confianza en la conducción y la administración de Estado, una situación que se ubica en las antípodas de lo que ocurría años atrás.
“La iniciativa política es la que plantea la agenda, el cambio y la transformación. La iniciativa política de Cristina y de Néstor es lo que le propone a la sociedad, incluso frente a la adversidad”, añadió. Finalmente, Bossio resaltó la importancia de encuentros como el que estaba cerrando por entender que allí se debatía y se formaban los jóvenes que tienen mucho que aportar al país y su desarrollo. “Argentina tiene futuro porque hay jóvenes que aportan ideas, porque hay talento.
Tiene un futuro enorme porque hay un liderazgo que piensa primero en la Argentina y primero en los argentinos, fundamentalmente en el que más lo necesita. Tiene un futuro enorme porque la Argentina, en definitiva, es un gran proyecto colectivo”.
A su turno, Mariotto se refirió a la bisagra histórica que significa el kirchnerismo, recuperando un proyecto trunco en 1955, fecha en donde se define un nuevo modelo de desarrollo, de distribución de la riqueza pero también una matriz cultural muy diferente.
El encargado de asentar y defender la Ley de Medios tiene un bagaje importante anclado en los teóricos del pensamiento nacional y popular y desde allí su interpretación de la realidad, con pocas costuras y dobleces. Minutos antes, Sentís había remarcado que era imposible no sentir que “Mariotto es, ante todo, un compañero”.
Haciendo uso de ese simbolismo de liberación cultural y económica, de anécdotas y hasta de literatura que los cánones universitarios ortodoxos tildarían de marginal, el vicegobernador de la Provincia, celebró las últimas decisiones políticas tomadas, el liderazgo presidencial, la evidencia de un proyecto y un destino pero también el desempeño de la militancia en un proceso que definió como de conquista de “uno a uno”.
El tema del congreso es su tema de siempre, más allá de los giros particulares que tome en sus discursos. El de ayer, el del crecimiento de la industria y del empleo, había abrevado en la reciente intervención de Bossio ante empresarios locales. Pero lo cierto es que Mariotto resulta uno de los principales batalladores de la cruzada cultural del peronismo, en cada uno de los ámbitos donde se presenta.
Hace de las críticas más remanidas al movimiento una bandera y las reivindica poniendo de manifiesto una vocación por construir una conciencia de clase que se traduce a cada paso en una conciencia histórica. “Me enloquezco cuando veo tanta reflexión, tanta usina de sabiduría y aparte, estamos hablando de pensamiento nacional y no nos ponemos colorados. Podemos salir a la calle y sumamos de a uno en uno”, dijo.
Reconoció una línea que se remonta a Yrigoyen, Rosas y Mariano Moreno y adjudicó al peronismo un rol protagónico en el 46. También reconoció que el movimiento popular había ganado su enemigo el mismo 18 de octubre del 45 cuando los titulares de los medios habían calificado de “aluvión zoológico” a la manifestación de los trabajadores más importante de la historia nacional.
“Hoy hay proyecto nacional por lo que dure la vida de nuestra Patria. A partir de 2003 hay nuevamente un proyecto nacional y popular como lo conocimos en el 45, como lo conocimos con Yrigoyen, con Rosas y con Mariano Moreno”, sostuvo.
Rubén Sentís, el organizador del congreso que todos los años gira en torno a un tema distinto pero vinculado siempre, de alguna forma, a los tópicos que definen el pensamiento nacional y popular en el país, se mostró muy conforme con el resultado de las jornadas que arrojaron conclusiones de valor para la militancia pero también proyectos de trabajo concretos y propuestas para presentar a las autoridades nacionales.
Tal vez una de las propuestas más innovadoras, en este sentido, fue el resultado de un debate en la mesa de medios de comunicación, donde se dispuso elevar un proyecto de “Asignación por Medio”, destinado a dar apoyo financiero a todos aquellos pequeños medios de comunicación que cumplen su función comunitaria pero no acceden a las pautas oficiales.
Más allá de las conclusiones y su valor específico en cada una de las áreas, el Congreso tuvo un cierre a puro discurso político.
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| Diego Bossio, y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto |
Bossio remarcó la necesidad de seguir fortaleciendo el Estado como conductor de las políticas de crecimiento y desarrollo pero recordó que todo comenzó allá por 2003 cuando Néstor Kirchner había optado por la independencia económica y no les permitió más a los organismos internacionales decidir qué y cuánto se hacía con el dinero de los argentinos.
“Lo que hicimos legitima cada una de nuestras acciones, porque cuando tomamos un tema, las AFJPs, los recursos de los trabajadores, AySA, el Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, nos pusimos al frente, tomamos las decisiones que teníamos que tomar y dimos respuestas a la sociedad”.
El tandilense se refirió a una encuesta donde los argentinos demostraron mayoritariamente tener confianza en la conducción y la administración de Estado, una situación que se ubica en las antípodas de lo que ocurría años atrás.
“La iniciativa política es la que plantea la agenda, el cambio y la transformación. La iniciativa política de Cristina y de Néstor es lo que le propone a la sociedad, incluso frente a la adversidad”, añadió. Finalmente, Bossio resaltó la importancia de encuentros como el que estaba cerrando por entender que allí se debatía y se formaban los jóvenes que tienen mucho que aportar al país y su desarrollo. “Argentina tiene futuro porque hay jóvenes que aportan ideas, porque hay talento.
Tiene un futuro enorme porque hay un liderazgo que piensa primero en la Argentina y primero en los argentinos, fundamentalmente en el que más lo necesita. Tiene un futuro enorme porque la Argentina, en definitiva, es un gran proyecto colectivo”.
A su turno, Mariotto se refirió a la bisagra histórica que significa el kirchnerismo, recuperando un proyecto trunco en 1955, fecha en donde se define un nuevo modelo de desarrollo, de distribución de la riqueza pero también una matriz cultural muy diferente.
El encargado de asentar y defender la Ley de Medios tiene un bagaje importante anclado en los teóricos del pensamiento nacional y popular y desde allí su interpretación de la realidad, con pocas costuras y dobleces. Minutos antes, Sentís había remarcado que era imposible no sentir que “Mariotto es, ante todo, un compañero”.
Haciendo uso de ese simbolismo de liberación cultural y económica, de anécdotas y hasta de literatura que los cánones universitarios ortodoxos tildarían de marginal, el vicegobernador de la Provincia, celebró las últimas decisiones políticas tomadas, el liderazgo presidencial, la evidencia de un proyecto y un destino pero también el desempeño de la militancia en un proceso que definió como de conquista de “uno a uno”.
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| Juan Pablo O´Dezaille hablando en el VI Congreso del Pensamiento Nacional (Tandil) |
El tema del congreso es su tema de siempre, más allá de los giros particulares que tome en sus discursos. El de ayer, el del crecimiento de la industria y del empleo, había abrevado en la reciente intervención de Bossio ante empresarios locales. Pero lo cierto es que Mariotto resulta uno de los principales batalladores de la cruzada cultural del peronismo, en cada uno de los ámbitos donde se presenta.
Hace de las críticas más remanidas al movimiento una bandera y las reivindica poniendo de manifiesto una vocación por construir una conciencia de clase que se traduce a cada paso en una conciencia histórica. “Me enloquezco cuando veo tanta reflexión, tanta usina de sabiduría y aparte, estamos hablando de pensamiento nacional y no nos ponemos colorados. Podemos salir a la calle y sumamos de a uno en uno”, dijo.
Reconoció una línea que se remonta a Yrigoyen, Rosas y Mariano Moreno y adjudicó al peronismo un rol protagónico en el 46. También reconoció que el movimiento popular había ganado su enemigo el mismo 18 de octubre del 45 cuando los titulares de los medios habían calificado de “aluvión zoológico” a la manifestación de los trabajadores más importante de la historia nacional.
“Hoy hay proyecto nacional por lo que dure la vida de nuestra Patria. A partir de 2003 hay nuevamente un proyecto nacional y popular como lo conocimos en el 45, como lo conocimos con Yrigoyen, con Rosas y con Mariano Moreno”, sostuvo.
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