No es tiempo de tibios.




Tabaré

En primera persona

Al mirar los dos actos de ayer. El de Rosario y el de Salta, lo que uno ve es donde está el pueblo, donde el interior profundo. Ese país estaba con Cristina. Los sojeros se quieren apoderar hasta de los símbolos, ser ellos el “interior profundo”. Son los ricos, son la clase media. Y los discursos, esa prepotencia, esa falta de respeto por las instituciones y las personas.

Lo cierto es que metieron gente. Eso los envalentona. Seguramente mañana o poco más van a estar en las rutas de nuevo. Vienen por todo y no va a negociar.

Otro tiempo

En general, cuando se encuentra ante situación como fue el lockout del campo, primero se reacciona con viejas respuestas, esquemas. O se enoja ante tanta gorilada, ante algo que ya conocemos. Pero enojarse es un poco dejar de pensar, realmente, la situación que se está viviendo, que está viviendo el país.

Los dueños de la tierra

No son cualquiera. Son los dueños de la tierra. Los mismos que vienen siendo los dueños del país desde antes de la Revolución de Mayo de 1810. Así que no nos estamos enfrentando con un enemigo improvisado, que no sabe lo que es el poder o no sabe como mantenerlo.

No. Estamos ante un cuadro complejo, ante un segmento social que, como dice esa canción de Silvio Rodríguez, le corto la cabeza y aparece una vez más. Y la corto y aparece. Al caer la dictadura se metieron bajo la cama esperando tiempos mejores.

Eso son. Entregaron sus cuadros militares. Los entregaron sin chistar. Ya no podían utilizar a los Videla o Bussi. A la picadora con ellos. Tienen ese sentido de cuerpo. Mientras duró y estuvieron solos, todo silencio.

El asunto es cuando se les comienza a tocar los intereses. Ahí van haciendo saltar sus históricos aliados, la Iglesia –de quién algunos de sus miembros están procesados por crímenes de lesa humanidad. Sectores de la clase media y así han estado agazapados hasta la soja.

Con la soja encontraron el resquicio para encolumnar su objetivo, mantener y agrandar sus privilegios sociales y económicos. La Soja es la pantalla que utilizan, junto a las multinacionales y el imperio para socavar el gobierno de Cristina. Y el proyecto de Cristina es el nuevo proyecto latinoamericano. En todos lados están trabajando. A Evo le están partiendo el país. Están metiendo la cuña con Uribe, esperan un resquicio para acusar a Chávez de narcotraficante. Mientras Argentina y Brasil mantengan sus gobiernos populares, no lo podrán hacer. Por eso están por el golpe, por derrumbar a nuestros gobiernos.

Y es así. Antes les resultaba sencillo. Tenían a los militares. Desestabilizaban y daban el golpe. Desestabilizaban como lo vienen haciendo ahora, juegan duro, tienen los medios, están ligados a sectores industriales, son en parte exportadores e importadores, entonces… bueno, hay que mirar muy bien que tenemos adelante.

El gobierno y nosotros, que somos parte de este nuevo proyecto político, tenemos que comprender que estamos ante el enemigo de siempre pero en otra circunstancia. En otro momento histórico.

Alimentos y especulación monumental

Momento histórico que hay que analizar bien: ya que los grandes monopolios y capitales se hayan volcado a la especulación de todo el sector alimentario mundial, es algo nuevo, que modifica todo el valor de la producción de alimentos. Y que estén especulando como manejar esa tremenda renta que ellos mismos impulsan a crecer, que impulsan aumentos, especulan… eso también nos pone ante una nueva realidad.

El hambre de los pueblos es su nuevo gran negocio. Fidel ya lo dijo en Córdoba y lo dijo cuando todavía muchos no comprendíamos el significado del Biodiesel: por cada motor puesto en marcha con combustible producto de soja, maíz o caña de azúcar, hay un niño que podría alimentarse años. Eso decía Fidel.

Ese viejo. Es gloria ese viejo.

Sí. Fidel. Y el hambre se extiende y el alimento cada vez cuesta más. El alimento es la nueva meca de los grandes especuladores. Entonces, el campo, todo esta “guerra gaucha” que ellos están impulsando, no es por la escarapela o porque ellos sean la patria o por representen “el interior”. Ya se dijo: son slogan que agarran de los medios –que están trabajando a full para ellos o, habría que decir, que los grandes medios son una parte social y económica de estos grupos.

No. Se trata de colgarse de las ganancias que propone el negocio del imperio.

El asunto es de alta complejidad política para comprender. Uno dice ¿Cómo todos los tipos de la Federación Agraria Argentina se volvieron gorilas de golpe? Con Buzzi venimos compartiendo escenario político en los últimos 20 años ¿cómo está ahora con la Sociedad Rural?

Haciendo fuerza de choque.

Sí. Lo hacen. Pero hay algo que comprender: hace apenas 5 años, un chacarero que tenía 100 hectáreas en la Pampa Húmeda, era eso, un pequeño productor. Esa tierra hace una década valía 200 mil dólares. Ahora vale casi un millón y medio de dólares. Por la gran rentabilidad que tienen, es que hacen la alianza con la Sociedad Rural. Es otro tiempo. Y esta unión entre terratenientes y pequeños productores, no se corta, todavía irán de la mano por un tiempo. Después los van a cagar. Se van a quedar con esas 100 hectáreas.

Eso es así: los campesinos con 100 o 300 hectáreas no puede sembrar la soja, ni el maíz, ni nada. Tienen que darlo al tanto o simplemente como sucede en la mayoría de los casos, alquilan la tierra. Están viviendo esa bonanza… y se la creen. Se creen que son de la Sociedad Rural. Ya van a ver que no es tan así.

Hoy por hoy son socios, tropa en esta guerra gaucha. Es una alianza económica. Y a la hora de pensar piensan con el bolsillo. Buzzi todo lo que dijo de Evo y eso, es un chiste que se hace. Ayer nombró a las Madres. “el pueblo las abraza”. De abajo solo silencio. Bochorno. Como si estuviera en otro lado. Donde estaba antes. Y no. Si uno está con Miguens está con los terratenientes separatistas en Bolivia. Jode. Pero es la realidad.

Y los medios. Hubo una abuela de Plaza de Mayo en Rosario. Dieron máquina con eso. Mienten.

¿Y nosotros?

Yo “nos veo bien”.

Ha surgido con fuerza la necesidad de unir todos los sectores del campo popular, de ver a la clase trabajadora, visualizar al desocupado o sub-ocupado. Ir por los pibes que viven su postergación en los barrios. Y esa es nuestra materia, nuestra gente, donde tenemos que clavar las raíces para impulsar en gran cambio, el derecho a la vida, la distribución de la riqueza es el eje fundamental, lo que estamos discutiendo. Aunque se hable de la escarapela o de las retenciones.

Estamos hablando de cómo se distribuye la riqueza.

Lo que no podemos dejar de comprender es que estamos en un nuevo contexto nacional e internacional. Como dijo Néstor Kirchner, han logrado la nueva Unión Democrática. Tienen clase media que siempre les hizo de carne de cañón. Esos mismos chacareros que estaban empeñados hasta el cogote cuando subió el gobierno popular, ahora son los que ponen piedras. Y es así.

Bueno.

Rosario y Salta.

El Frente Transversal. Nos movilizamos. Fue importante. El Frente Transversal llevó alrededor de 800 compañeros. Otros llevaron más, otros pudieron menos pero hay algo evidente, las organizaciones sociales desde que comenzó el conflicto con el campo hemos tenido un marcado protagonismo en a vida política del país. Eso también hay que pensarlo. Avanzamos.

Y vamos a seguir avanzando.

Salta y Rosario.

En Salta la Presidenta Cristina dijo lo que había que decir, un país para todos. Es lo que viene diciendo el gobierno: gobierno que tiene, como objetivo una distribución geográfica de la riqueza, objetivo que ha caracterizado al gobierno de Néstor Kirchner y que continuará con el de Cristina Kirchner.

Lo de Salta es también reivindicar al interior profundo, que debe integrarse. Hay símbolos. Ellos, los medios, hablaron de gente arreada desde Buenos Aires. Etc. Es algo con lo que también vamos a tener que vernos –ya nos venimos peleando duro.-, los medios masivos de comunicación.

En Salta estuvo el interior, estuvo lo que no se vio en Rosario, la argentina América...

¿El aluvión zoológico? Sí. Con sólo ver las imágenes de uno y otro acto, ya se pudo ver que existe la composición de clase y en nuestro país la clase y la raza sigue siendo límite. Y esa es nuestra gente. O nosotros somos de ellos.

Y ahí tenemos el gran espacio de las Organizaciones Sociales y su nuevo rol. Quién crea que esto acaba si hay arreglo con las retenciones no comprende que está pasando en nuestra sociedad. Si el gobierno de Cristina mete marcha atrás con las retenciones, vendrán por los impuestos, por el derecho a manejar ellos el Estado desde las estancias. Y los bancos. Son socios.

Otro tiempo. Hay que poner el cuerpo.

Hay que organizar, hay que disputar en todos los aspectos estos dos proyectos que están confrontando un tipo de país. Estos que hoy quieren ser la Patria, son los mismos que dejaron un país con millones y millones de desocupados, el país desguazado y de tierra arrasada y 30 mil desaparecidos.

Es el mismo proyecto. Y su proyecto desdichadamente es sólo el bolsillo. La ganancia, el neoliberalismo furioso. Eso son Miguens y ahora su carne de cañón, los Buzzi y los que se prenden porque quedaron afuera, como Duhalde, Carrió o esos innombrables de siempre.

¿Aparecieron?

Nunca se fueron. Y ahora están unidos. Cecilia Pando con Buzzi, y otros que se le sumarán, se van a montar a ese carro. Pero esos son nada, o son pantalla para que no aparezcan los verdaderos responsables, los que lucran, las multinacionales, los dueños del comercio internacional de granos, los especuladores de escala mundial y los terratenientes nuestros. Que ahora están modernos, diversificados, tienen bancos, industrias.

Del otro lado estamos nosotros. Y no somos pocos ni vamos a esperar que nos empujen. Vamos a dar lucha. Lucha seria, responsable. Discutiendo, participando. Mucha participación. Eso hay que abrir. Creo que para el gobierno nacional también es un nuevo tiempo. Para Cristina, para todos nosotros que ocupamos cargos de responsabilidad, es un nuevo tiempo.

Entonces no es Rosario o Salta. Ellos vienen por todo. Y nosotros también vamos a ir por todo. El derecho a la educación, al trabajo, a la vivienda para todos los argentinos. Será nuestra respuesta. Y de algo estoy seguro, es el camino para frenarlos.

No parece fácil.

No. Piense en el 55, en el 76. Piense en la invasión yanqui a Panamá. América es la respuesta. Unidos. Desde el pié, desde la raíz. Y nosotros, desde las organizaciones tenemos la fuerza como para ayudar a impulsar, profundizar los cambios que este gobierno y antes el de Néstor Kirchner, vienen impulsando.

Y si tanto le molesta este gobierno a la Sociedad Rural, a los grandes grupos de poder concentrado… quiere decir algo ¿no? Y creo, como dice Aliverti en su artículo: A elegir.

No es tiempo para tibios.

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