El mapa porteño de la verdadera inseguridad
Mapa de la Inseguridad. La mayoría de las obras no cuentan con un plan de seguridad. el 68% de las que inspeccionó la SRT fueron suspendidas. Hasta este fin de semana Las denuncias ascendían a 5.600. el mapa de la ciudad, minado de luces de alarma (Fuente: SRT, Superintendencia de Riesgo de Trabajo).//“Accidentes”. Si se hubiera acatado la resolución 550, no habría habido derrumbes
Desde abril rige la resolución 550/11 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), la cual cuenta con un reglamento específico para efectuar los trabajos de demolición, y otro para los de excavaciones y submuraciones. En el primero, se ordena al Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo: “a) Junto con el Director de Obra y antes del inicio de los trabajos, durante su desarrollo y hasta la finalización de la demolición, hacer revisiones generales de las edificaciones medianeras y colindantes, viales e instalaciones adyacentes, adoptándose las medidas de seguridad adicionales que fueran necesarias, registrando todas las observaciones y recomendaciones en la Memoria Técnica de la obra. b) Junto con el responsable de la tarea, confeccionar y rubricar diariamente y antes del inicio de los trabajos, los Permisos de Trabajo Seguro para las diferentes tareas. c) Junto con el Director de Obra, observar una vez finalizada dicha etapa, que las protecciones, los apuntalamientos de paredes medianeras o muros existentes, el vallado de huecos o pozos, permanezcan debidamente protegidos y señalizados, mientras lo requiera el avance de la obra”.
En el segundo, dispone que las autoridades municipales deben “a)Diariamente y antes de iniciar los trabajos, verificar el estado del suelo, de las paredes de la excavación y de los muros lindantes. b) Junto con el responsable de la tarea, confeccionar y rubricar diariamente y antes del inicio de los trabajos, los Permisos de Trabajo Seguro para las diferentes tareas. c) Durante los trabajos de submuración, observar que los muros existentes, medianeros o no, queden debidamente calzados con la submuración, con el fin de evitar asentamientos diferenciales, fisuras o deterioros en dichas paredes. Y d) Junto con el Director de Obra y una vez finalizados los trabajos de excavación y submuración, realizar una revisión general…”, etc.
Si el Gobierno porteño hubiese respetado la norma no habría habido ni posibilidad de que ocurriera el derrumbe de la calle Bartolomé Mitre al 1200. Ni los otros, por supuesto. Si al menos Jaime Durán Barba la hubiese conocido, no hubiera elegido el ejemplo del médico para controlar al médico, porque sabría que ello era exactamente lo que debía hacerse.
Esta semana, la SRT dio a conocer un informe que develó que el Ejecutivo que conduce Mauricio Macri, no llegó a inspeccionar ni el 3 por ciento de las obras denunciadas.
Según el trabajo, de 4.881 denuncias que el gobierno de la Ciudad recibió de las ART entre el mes de julio y el día del derrumbe del edificio de Mitre 1232, sólo revisaron 119. Y en apenas 71 casos realizaron intervenciones. Un 1,45 por ciento de los casos. Tanto el jefe de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, como el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, no demoraron en salir a rechazar el informe. Y hasta se permitieron dudar de sus afirmaciones. Pero los datos son oficiales y están on line. Por eso Juan González Gaviola le dice a Miradas al Sur: “Demostraron que no sabían ni de qué estaban hablando”. Es que esa información es pública y surge de un complejo software que unifica los datos de todo el país en materia de riesgos en el trabajo, en todos los rubros, no sólo en el de la construcción. Es más, se trata de información que aportan las ART y se hace on-line para agilizar. “Me ofrezco para ir a la Legislatura y explicarle paso a paso cómo es el programa y que vean, denuncia a denuncia que ninguna es falsa”, dice González Gaviola. “Tenemos una base de datos muy poderosa –agrega el funcionario nacional– donde están registrados todos los accidentes que se producen, cuál es el modo de ocurrencia, en qué empresa, cuántos accidentes lleva cada una, si esa cantidad es mayor o menor que el promedio, y llevamos un registro de las denuncias que están obligadas a hacer las ART cuando hay un empleador que no cumple con la normativa”. Y allí se ve hasta las denuncias que el Gobierno ni siquiera abre.
Mientras los ministros macristas ganaban tiempo discutiendo, se sumaron otras 800 alertas más. Es decir que el porcentaje de 71 intervenciones de 5.600 ya es de 1,26. Y se agregaron tras empresas a la lista de las que tienen obras suspendidas.
Con los ínfimos números de las inspecciones a cuestas, la SRT salió entonces a hacer algunos operativos a modo de muestreo. Fue contundente. Eligieron unas 29 obras de las que en las denuncias aparecían con problemas más graves. De esas 29, pudieron inspeccionar 22 obras, de las cuáles unas 15 terminaron siendo suspendidas. Según este muestreo, un 68 por ciento de las obras no cumplen con las medidas de seguridad y cuentan con la vista gorda del macrismo para seguir adelante. Y el desconocimiento de algunos de los más altos funcionarios del PRO. Porque no acaba en los alcances de la resolución 550, o en el programa de denuncias, que es público, inviolable y en el que las autoridades de la SRT no pueden “siquiera opinar”, va más allá.
De movida, ninguna obra podría comenzar sin un plan de seguridad, ésa es una falta que se considera muy grave y es una de las cosas que más se repitieron en las obras suspendidas por la SRT.
Por otro lado, la unificación de inspecciones que Larreta y Montenegro salieron a reclamar por estos días, es parte de la misma ficción. Porque González Gaviola le revela a este diario que desde hace más de dos años se le propone al Gobierno porteño la unificación de las inspecciones. Es más, según el superintendente “hasta se les ofreció regalarles las netbooks con el software instalado” y con las planillas con ítems para rellenar y que no haya posibilidad de error, pero el Gobierno nunca lo había aceptado. “Lo escuchaba decir a Rodríguez Larreta ‘bueno, uno se va y vuelve a los dos días, y no sabemos lo que pasó en el medio’. Casualmente, la resolución 550 de la SRT plantea que cuando se hacen estas obras tiene que haber una supervisión permanente para que el que decida no sea el maquinista de la retroexcavadora. Con todo el respeto que me merece. Pero él lo que sabe es excavar pero no siempre sabe qué consecuencias tiene excavar con determinado tipo de suelo, que requiere otras tareas que no son de excavación, apuntalamiento del suelo, de submuración, etcétera”.
El gobierno de Mauricio Macri lleva más de una veintena de accidentes y una decena de muertos evitables. Y cuando son evitables, se sabe, no son accidentes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario