Frente al asesinato de Cristian Ferreyra, el joven campesino militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, en un acto realizado esta tarde, frente al Congreso de la Nación se entregó un petitorio a los legisladores nacionales
Allí se les solicita que el tratamiento en carácter de urgente de dos leyes: una contra los desalojos y por la función social de la tierra y otra para frenar la extranjerización de la tierra y así empezar un debate profundo, para resolver el tema de la tierra, de la soberanía alimentaria y de la vivienda en la Argentina.
Estuvieron presentes en el acto varios legisladores como Edgardo Depetri, Daniel Filmus, Fancisco “Tito” Nenna, Martín Sabatella y Andrés Larroque y dirigentes del campo popular, como José “Chapu” Urrelli, Emilio Pérsicco, Carlos Girotti, mientras que por la CTA, asistieron al acto Gustavo Rollandi, Eva Durá, y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
El pedido -que contó con la adhesión tanto de Diputados de la Nación, como del Gobierno de la Cuidad además del de organizaciones sociales, culturas, movimientos y organismos de derechos humanos- consta de cuatro puntos. En el texto, se expresa la solidaridad irrestricta con el MOCASE, los campesinos y el compromiso de luchar hasta que los responsables materiales e intelectuales paguen por este crimen y el pedido de constitución de una delegación con diputados, referentes sociales, sindicales y derechos humanos viaje la semana próxima a Santiago de Estero para expresar compromiso y solidaridad. También anuncia la denuncia ante la organización que representan los trabajadores del mundo este asesinato y una pronta respuesta al pedido de justicia y, finalmente, el apoyo al proyecto de ley que prohiba los despojos, la violencia, los atropellos y el desalojo de los campesinos y pueblos originarios de sus tierras.
Quienes recibieron el proyecto de ley fueron los diputados Martín Sabbatela, Stella Maris Córdoba, Diana Conti, Carlos Raimundi y Edgardo Depetri. En el texto se busca declarar la emergencia territorial, suspender los desalojos, hacer un relevamiento territorial y avanzar hacia una regularización de la tierra, teniendo en cuenta el derechos de los campesinos, los pequeños productores, los agricultores familiares y los pueblos originarios.
Al inicio, el dirigente ceteatista fue quien tomó y afirmó: “Aquí nadie puede mirar para el costado. Hay que ponerle fin a todo este tipo de violencia de sicarios, para eso necesitamos una ley nacional y un compromiso de los gobiernos provinciales".
A su turno, el referente del MOCASE, Adolfo Farías, sostuvo que “los campesinos y las campesinas son los únicos que pueden construir un mundo diferente, conjuntamente con las organizaciones urbanas que están dispuestas a luchar para que haya un cambio profundo. Es importante razonar que nosotros vamos a seguir luchando por la soberanía alimentaria y por la defensa de muestro territorio. Hoy movilizamos en Santiago, en Monte Quemado para que se esclarezca el caso del asesinato de Cristian y exigiendo la detención de todos los culpables. Pero es verdad que si la semana que viene no hay respuesta de los pedidos concretos que hicimos como movimiento campesino, es la responsabilidad del gobernador Zamora y todos los poderes que lo rodean”.
Acto seguido, Ramiro Frasneda, abogado del MOCASE indicó que "en la medida que se sigan perdiendo tierras en manos del agronegocio, seguirá habiendo una gravedad institucional importante porque el campesino que pierde la tierra termina yendo a vivir a la villa miseria. Y por supuesto que tenemos que hablar de una discusión sobre capital y trabajo que se tiene que dar en la Argentina".
Los hechos En la tarde del pasado miércoles 16, dos matones -que serían sicarios del empresario José Ciccioli, quien fuera detenido esta semana- se presentaron en el domicilio de la familia Ferreyra. Una vez allí, dispararon a sangre fría con una escopeta contra Cristian, de 25 años de edad, causándole la muerte. Desde hace cuatro meses que la comunidad de San Antonio, a la que pertenecía Ferreyra, viene resistiendo al intento de desalojo de sus territorios campesinos indígenas. En ese marco, el MOCASE denunció en varias ocasiones la escalada de violencia contra quienes resisten los desalojos y combaten los desmontes de miles de hectáreas, en los departamentos de Copo, Pellegrini y Alberdi, en la provincia de Santiago del Estero. Empresarios como Ciccioli son quienes diseñaron el plan de ataque dirigido hacia los campesinos indígenas y que cuentan con la connivencia del poder político y judicial. Detenciones arbitrarias, atentados y la quema de sus ranchos, son algunos de los atropellamientos que sufre el movimiento campesino
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