Mañana martes 9, celebra un plenario frente al Congreso para respaldar a Cristina y consolidar el protagonismo de los sectores populares
Para los sectores del kirchnerismo más ligados al campo popular y a la militancia, la masiva movilización que se convocó en la Plaza de Mayo para despedir al ex presidente Néstor Kirchner confirmó, de forma tan contundente como emotiva, un mandato. Los principales referentes de estas organizaciones políticas y sociales no tienen dudas sobre el contenido ni la urgencia de ese mensaje: profundizar el modelo, avanzar en los cambios estructurales y volver a sumar al pueblo como gran hacedor y protagonista del rumbo de la Nación.
“El Flaco dejó un piso muy alto para hacer política en la Argentina para todos los que queremos realmente cambiar el país y no ser concejales o intendentes”, sostuvo Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita, al referirse al legado de Kirchner. Pérsico es uno de los dirigentes que mañana desde las 16 participarán de un plenario de la militancia metropolitana frente al Congreso de la Nación, y que el próximo 17 de noviembre, durante un acto en Ezeiza, lanzarán formalmente la Corriente Nacional de la Militancia, un espacio que habían consensuado con el ex presidente, desde el cual el kirchnerismo más dinámico buscará apoyar la gestión de Cristina Fernández y apuntalar en el rumbo de la profundización.
Pérsico relató que el propio Kirchner había marcado tres etapas. La primera había sido “la salida del infierno” en que la crisis de 2001 arrojó al país. Ya con Cristina en el gobierno, en la segunda etapa se trató de “sentar las bases que sirven de cimientos para un nuevo modelo de país”, a través de hechos como la sanción de la Ley de Medios y la recuperación de los ahorros de los jubilados, y de medidas aún en debate, como la Ley de Entidades Financieras o la autonomía del Banco Central. “Néstor decía que venía una nueva etapa que era la del ‘fifty-fifty’, la etapa de ingresar con fuerza en la distribución del ingreso”, sostuvo el dirigente del Movimiento Evita.
Edgardo Depetri, titular del Frente Transversal y diputado del Frente para la Victoria (FPV), consideró que “lo más importante que en este proceso hizo Kirchner, y que hace ahora Cristina, es que el aparato del Estado esté al servicio del pueblo y apostar a la participación del pueblo”. Para Depetri, la semana pasada asumió como diputado nacional en remplazo de Kirchner, la ecuación es simple: “a más protagonismo popular, a más decisión colectiva, a más nuevas organizaciones, más profundización del rumbo y más resolución de los problemas los compañeros”. “En esta coyuntura, el poder viene por lo que siempre vino, a maximizar ganancias. Por eso, en primera instancia van a querer discutir su rentabilidad y por eso que le pegan a Hugo Moyano”, expresó.
Frente al nuevo escenario, Marcelo Koenig, secretario general del Movimiento Peronista Revolucionario (MPR), consideró clave “entender que la profundización no es acertar en medidas que no se acertaron, sino construir una espalda mayor para llevar adelante ese proceso”. Para Koenig, “el Estado no funciona como una botonera en la que si uno conoce y es buen tipo aprieta los botones correctos y, en cambio, si es mal tipo o un gorila, aprieta los incorrectos”. Para el titular del MPR, “el Estado está lejísimos de ser eso. Es una condensación de la correlación de fuerza en una sociedad. Por eso, la profundización se consigue con la organización y el protagonismo popular”.
Koenig también rechazó la idea de “una superación de este proceso político en base a unir lo viejo, a que vuelvan al redil todos los que se fueron por ‘el estilo confrontativo de Néstor’, cuando en realidad se fueron porque muchas veces respondían a los intereses concretos afectados en la medida en que se profundizó este modelo”, como ocurrió con algunos dirigentes del peronismo disidente que en las horas posteriores al sepelio del ex presidente ya especulaban con el regreso y hasta se animaban a fijar condiciones.
En este sentido, desde la mirada de organizaciones que por propia naturaleza son mucho más dinámicas que una estructura partidaria tradicional, la idea de reducir el fenómeno del kirchnerismo a la disputa interna del PJ es una mirada que puede anclar el proceso.
Por eso, esta pata militante –de la que también participa el diputado nacional del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi–, a la vez que vendrá a sumarse a los espacios del PJ y de la CGT, también les servirá de contrapeso.
Referente de la Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo (CNP25), Ricardo “Pacha” Velasco consideró que el kirchnerismo redefinió al peronismo. Lo actualizó. “Hoy, el peronismo es el kirchnerismo y viceversa”, sostuvo. De esa forma Velasco trató de abordar las contradicciones hacia el interior del propio espacio que rodea e integra al gobierno que encabeza Cristina Fernández. “Avancemos en ese mar de contradicciones que es el movimiento. En todo caso, hay que consolidar lo que uno cree que son las mejores herramientas para profundizar, para ser más fieles a la lógica que el kirchnerismo instaló en la Argentina desde 2003 en adelante”, sostuvo el “Pacha”.
Para Fernando “Chino” Navarro, del Movimiento Evita, “el desafío es a aquellas contradicciones que no hacen a la esencia del proyecto, resolverlas, neutralizarlas o potenciarlas con el fin de que puedan enriquecer (…), y respecto a las contradicciones que son centrales, que son muy importantes, está claro que no hay acuerdo que valga”.
Sobre a qué el rumbo seguir, Navarro dijo que se trata de continuar con le iniciado por Kirchner e hizo foco en “eliminar el trabajo en negro, con un combate feroz y definitivo, donde por supuesto se incluye a las tercerizadas. Es una asignatura pendiente que tenemos que atacar rápidamente. Eso es profundizar, porque permite fortalecer a la clase trabajadora y sanar la fragmentación a la que llevaron los ’90.”
Para el dirigente del Evita, también se necesita “un gran programa, que es una política de Estado, dirigido a pibes de 10 a 25 años, para que no caigan en la droga, para que terminen sus estudios, se los capacite y estén vinculados a la cultura y al deporte. Los jóvenes, sobre todo en los barrios más humildes, son los que más sufren las consecuencias de una sociedad que aún tiene bolsones de injusticia importantes.”
Sin dudas, la lucha por el empleo digno y la inclusión de los jóvenes en la política será uno de los ejes de este espacio, enhebrado por organizaciones que en los últimos años ganaron pujanza a partir de la incorporación de un nuevo activo militante, a partir de la “puesta en valor” de la política como una herramienta transformadora.
El fifty-fifty, tiene que ser con la unidad de la clase trabajadora, con derechos para todos, con trabajo en blanco. Tenemos que ir por la organización de los trabajadores. Ese es el objetivo”, sostuvo Emilio Pérsico.
De la misma forma, el dirigente se refirió a otro gran desafío: la ausencia de Kirchner y los riesgos de las recetas fáciles. “Hace falta más poder a los trabajadores, a los humildes y la militancia –afirmó Pérsico–. Porque la manera de remplazar a Néstor no es ver cuál es el interlocutor o el operador. Es con ese Néstor colectivo, que está en la mochila, en los sueños de cada pibe que estuvo en la plaza.”
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