El Subsecretario Gustavo Lopez y la periodista Cynthia Garcia - 2º jornada de debate - El rol de los medios, poder monopolico o del pueblo


El pasado lunes 19 de marzo se llevo a cabo la 2º jornada del Ciclo de debate en nuestro local del Frente Transversal N y P, de la calle Superi 4428, del barrio de Saavedra en la Comuna 12.
Ciclo que llevamos adelante en conjunto con la Red Cultural Carpani, la Agrupacion Entrepueblo, el Cenla (Centro de Estudios Nacionales y Latinoamericanos) y sumandose en esta oportunidad los compañeros de Concertacion FORJA.
A  pesar de la fuerte tormenta que se registro en nuestra ciudad, no impidio que se hacercaran alrededor de 120 vecinos y militantes para escuchar y debatir con los oradores. El Subsecretario general de la Presidencia de la Nacion, Gustavo Lopez, y la periodista y conductora de "LAGARCIA" de Radio Cooperativa, columnista de "LA MAÑANA" con Victor Hugo Morales, y panelista de "6 7 8"


Palabras de Gustavo Lopez

Los años 90 dejaron su marca. Las políticas llevadas a cabo en nuestro país por el denominado "modelo neoliberal" conformaron, en realidad, un programa salvaje de desmantelamiento del sector público. Detrás de supuestos objetivos de racionalizar y hacer más eficiente la economía, se implementó un plan que debilitó las capacidades de la sociedad de regular los mercados. Este proceso, basado en la denominada teoría del libre mercado, no ha tenido influencia sólo en lo económico. En las esferas de lo político, lo ideológico y lo social se forjó una sociedad injusta y una democracia muy débil que no logró frenar los procesos de exclusión social.Exclusión social y no simplemente pobreza porque el concepto de exclusión ofrece más posibilidades de entender todos los factores que intervienen en la construcción de la desigualdad social: pobreza, privación, precariedad de los derechos sociales, falta de acceso a bienes y servicios. La exclusión social es la incapacidad para participar en la vida económica, política y cultural de una sociedad. Es un proceso de desintegración social, una ruptura progresiva de las relaciones entre el individuo y la sociedad. En él operan factores que determinan las condiciones de privilegio y las condiciones de vulnerabilidad; crea los universos de los incluidos y el de los excluidos.Lo que ocurrió en la Argentina de los noventa fue un proceso de construcción social de identidad del excluido. Revertir ese proceso devastador implicaba justamente poner en marcha los mecanismos políticos, sociales y también culturales para reconstruir una identidad integradora, de pertenencia social. ¿Por qué es necesario poner en marcha políticas culturales? Porque las corrientes de pensamiento que sostienen el esencialismo identitario, que perciben la identidad como una cualidad inmutable y esencialista, no son capaces de explicar las desigualdades sociales, sino que las consideran meras diferencias, pre-existentes, que hacen a una realidad estática. Otras perspectivas, más progresistas entienden el concepto de identidad como práctica social y política que expresa la experiencia cotidiana de la gente y, como tal, es cambiante y diversa. Desde esta perspectiva, la desigualdad es una diferencia construida sobre la injusticia y la discriminación, que puede y debe ser modificada. Estos nuevos enfoques, que relacionan identidad con cultura, enfatizan su carácter plural, definido y reconvertido a lo largo de procesos sociales. Las identidades son, desde éste punto de vista, construcciones simbólicas, resultado de múltiples relaciones y prácticas sociales. Su materia es, por lo tanto, cambiante, nunca inmutable. Se trata de una construcción que no cesa, que se funda en el pasado, pero que se proyecta hacia adelante y, en ese sentido, cabe considerar a la cultura como una herramienta conceptual que está al servicio de la transformación y no de la reproducción de un determinado orden social.Por último, el proceso de globalización se caracterizó también por imponer discursos y prácticas hegemonizadores que le otorgan la apariencia de un fenómeno prácticamente natural, resultante del desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Sin embargo, si se aborda su análisis desde el punto de vista político y cultural, es posible entenderla como una profunda reorganización del poder económico y político a escala mundial en la cual, como dijo Juan Carlos Portantiero, algunos países globalizan y otros son globalizados. Entender este reposicionamiento es importante en países como el nuestro para lograr oponer al pensamiento unificado que postula la globalización, políticas alternativas que atiendan nuestras necesidades e intereses locales.En ese sentido, Jesús Martín Barbero sostiene que "para ser reconocidos por los otros es indispensable contar nuestro relato, ya que la narración no es solo expresiva, sino constitutiva de lo que somos tanto individual como colectivamente. Y, especialmente en lo colectivo, las posibilidades de ser re-conocidos, tenidos en cuenta y de contar en las decisiones que nos afectan depende de la capacidad que tengan nuestros relatos para dar cuenta de la tensión entre lo que somos y lo que queremos ser"...La globalización está convirtiendo a la cultura en espacio estratégico de comprensión de las tensiones que desgarran y recomponen el "estar juntos", y el lugar de anudamiento de todas sus crisis políticas, económicas, religiosas, étnicas, estéticas y sexuales. De ahí que sea desde la diversidad cultural de las historias y los territorios, desde las experiencias y las memorias, desde donde no solo se resiste sino que se negocia e interactúa con la globalización, y desde donde se acabará por transformarla."En este contexto, las políticas públicas de comunicación, entendidas dentro de las políticas culturales, son imprescindibles para revertir o modificar un proceso que fue presentado como de determinismo tecnológico y al que se le adicionó el pesimismo político.



PROBLEMAS DE LA CONCENTRACION


Existe una tendencia natural a la concentración en materia de radio y televisión. Se trata de un mercado imperfecto, en el que no hay gran competencia económica y en la que la intervención del Estado es fundamental para limitar la tendencia, pero no para solucionarla. Las empresas tienden a la concentración básicamente por dos motivos: uno de orden económico y otro de carácter político. El primero, se relaciona con la baja de costos y aumento de la rentabilidad; y el segundo, es porque las empresas tienen capacidad para operar sobre el Estado como un actor político diferenciado, lo que los politólogos denominan grupos de presión. Cuando Antonio Gramsci hablaba de hegemonía presuponía la conquista del consenso y del liderazgo cultural y político ideológico por una clase o bloque de clases que se impone sobre las otras, y es allí donde los medios masivos juegan un papel fundamental en la reproducción de un discurso.En los "Cuadernos de la cárcel" Gramsci encuadra a la prensa como la parte más dinámica de la superestructura ideológica, caracterizada por él como la "organización material volcada a mantener, defender y desarrollar el frente teórico-ideológico", es decir, un sostén ideológico del bloque hegemónico.Pero más allá de influir en la conformación del imaginario social, los medios monopólicos realizan un doble papel estratégico de reproducción ampliada del capital. Denis de Moraes, citando a Miège señala: "La información se ha convertido en la principal fuente alimentadora de los engranajes indispensables a la hegemonía del capital. Tener acceso e intercambiar informaciones producidas por organismos especializados, instantáneamente y a bajo costo, representa hoy ventajas determinantes para quienes pueden hacerlo, en comparación con los que no tienen la posibilidad de realizar estas acciones, o que no poseen aún conciencia sobre el valor de esta diferencia. Y agrega:... La información es un "paradigma" que cruza todas las actividades sociales; esta transversalidad la vuelve a la vez imperceptible y omnipresente. El ex colaborador de Bill Clinton y hoy presidente de una consultora de negocios globales David Rothkopf no hesita en afirmar que, para los Estados Unidos, "el objetivo central de una política externa en la era de la información debe ser ganar las batalla de los flujos de información mundial, de la misma forma en que Gran Bretaña reinaba antiguamente sobre los mares" (Schiller, 1998) David Harvey subraya el énfasis permanente del capitalismo en la "obtención del resultado monopólico", que implica el control de la particularidad, de la exclusividad y de las cualidades de un determinado objeto, de manera de garantizar ingresos permanentes y ampliados. Para preservar poderes monopólicos, las corporaciones recurren a dos estrategias principales: amplían la centralidad del capital, con el propósito de obtener economías de escala y liderazgo en el mercado por medio de derechos de registro, leyes de licenciamiento y derechos de propiedad intelectual.Smir Amin observa que las asimetrías entre los centros hegemónicos, de los cuales las mega empresas son exponentes, y las periferias, se constituyen a partir de cinco monopolios que benefician a los centros de poder y alrededor de los cuales se articulan la eficacia de sus acciones.

1) Los monopolios en el ámbito de la tecnología

2) Los monopolios en el control de flujos financieros de envergadura mundial

3) Los monopolios en el acceso a los recursos naturales del planeta

4) Los monopolios de la palabra y de la opinión en los medios

5) Los monopolios en la esfera de los armamentos de destrucción masiva.El proceso de concentración en la Argentina de los '90 fue horizontal, vertical y conglomeral. Es decir que algunos grupos se expandieron tanto en el mismo mercado, como hacia adelante y atrás de la cadena de valor, como en diagonal, saliendo de la rama de origen. El ejemplo más claro es el Grupo Clarín, que del diario original, pasó a una integración vertical con la cadena de valor al asociarse a Papel Prensa que le provee a precio diferencial el insumo básico de pasta de celulosa y luego, hacia fines de los 80, se expande conglomeralmente en radio y televisión conformando un grupo multimedia.La concentración genera problemas económicos, ya que provoca prácticas anticompetitivas. El primer problema son las políticas de precios predatorios que ahogan a la competencia. El otro problema es del cuello de botella, favoreciendo un producto propio en detrimento de otro de la competencia. A estor dos problemas se debe agregar un tercero, que es el de los subsidios cruzados.





ALTERNATIVAS FUTURAS


La sanción de una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ha venido a cerrar un capítulo de la historia democrática de nuestro país, inaugurando otra, a la que calificaría como la etapa de la mayoría de edad en la materia.La nueva ley 26.522, se basa en un trípode conformado por el derecho a la información, el desarrollo de la industria audiovisual y la reimplantación de cláusulas antimonopólicas. En ese trípode, el vértice lo ocupa el derecho a la información, ya que es el objetivo central de la nueva norma. El desarrollo de la industria audiovisual de contenidos aparece como una necesidad estratégica del país y la reincorporación de cláusulas antimonopólicas, se establecen para garantizar de manera efectiva el derecho a la comunicación. Los primeros resultados importantes se evaluarán en los próximos meses y de lo que resulte sabremos si la calidad institucional ha mejorado, porque las leyes son de obligatorio cumplimiento para todos y en ese caso se aplicarán las cláusulas antimonopólicas sancionadas o continuará el proceso de concentración más allá de lo que las legislaciones establezcan.


Cynthia Garcia


"Romper con los discursos dominantes".

"Los periodistas no somos los medios en los que trabajamos"

"Hay que separar a los periodistas de los medios en los que trabajan. Los periodistas no somos los medios en los que trabajamos", "La ley fue debatida en cientos de foros, por verdaderas organizaciones de periodistas, comunicadores y medios, fue redactado por una organización independiente", remarcó.

"los jefes y editoriales de los medios monopólicos rehúyen el debate porque no quieren sincerarse, no quieren reconocer que lo que desean es un país con poderes concentrados, donde no haya distribución de la riqueza".

"es una locura" decir que en Argentina no hay libertad de prensa. "La libertad de prensa no está en riesgo en la Argentina, es una locura decir semejante barbaridad. Está en riesgo la posición dominante de algunos medios".




  


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