Por Laura Vales
“En un sentido es positivo porque los subtes tienen que estar a cargo de la Ciudad. En otro, todos nos preguntamos por qué no se hizo cargo antes, hace ocho meses. Nos hubiera ahorrado el año más conflictivo de nuestra historia”, dijo Roberto Pianelli, secretario general de los metrodelegados, tras el anuncio de Mauricio Macri. El sindicato venía haciendo campaña en favor del traspaso. Sin embargo, lo que vendrá es una relación difícil con el jefe de Gobierno porteño. Los metrodelegados no tienen ninguna sintonía política con el macrismo y ya han tomado medidas contra sus decisiones –como el aumento de la tarifa, cuando armaron una multisectorial que levantó molinetes y llevó el caso a la Justicia–. Ayer Macri también salió a marcarles el terreno y acusó a los gremios de “haber dañado al subte con tantos paros”.
–¿Cómo recibió esa crítica?
–Lo que Macri se olvidó de decir es que este año tuvimos una paritaria enrarecida por la decisión voluntaria que tomó de aceptar el subte y al mes siguiente devolverlo. Ahora, que Macri no se lleva bien con los trabajadores es algo que todos sabemos; hoy lo volvió a demostrar.
–En la conferencia de prensa no descartó otro aumento del boleto. ¿Cree que lo hará?
–Subir el boleto para lo único que serviría sería para bajar la cantidad de usuarios. El aumento de la tarifa que hizo en enero generó que 300 mil pasajeros diarios hayan migrado a otros transportes. Si él vuelve a aumentar la tarifa, va a quedar un subte para turistas y para jerarcas. Este es un servicio público, no se puede manejar como una fábrica de botones, ni tiene que ser restrictivo para los sectores más populares, porque un servicio público tiene una ganancia adicional que es lo que gana la sociedad que lo utiliza.
–¿En cuánto debería estar el boleto en relación con el de colectivo?
–Al mismo nivel, para que el usuario tenga equidad en las opciones. En realidad, lo que tiene que hacer Macri es buscar fuentes de financiamiento para poder subsidiar el pasaje.
–¿Puede funcionar sin los subsidios de la Nación?
–Es toda una discusión que tiene que ver con la rentabilidad de Metrovías. Metrovías es muy rentable. Entonces si se discute, en medio de esto, la rentabilidad de la empresa, por qué la empresa gana lo que gana, y si en base a eso se ajusta donde hay que ajustar, que es en las hiperganancias empresariales, habría una vía. Lo primero que hay que rever es eso. Después, en todos los países se subsidia a los medios de transporte. Hay diferentes mecanismos. Hay sociedades que tienen impuestos al patentamiento de los autos, o a su ingreso, otra sería a las ganancias de las empresas.
–Metrovías plantea que tiene déficit.
–Metrovías dijo toda la vida que tiene déficit, pero el año pasado repartió dividendos. Aparte todos sabemos, porque está la denuncia que ha hecho el informe (del diputado Rafael) Gentile, que tiene ganancias por la tercerización, a través de empresas que son del propio grupo Roggio.
–Macri repartió las culpas del mal estado del subte entre el gobierno nacional, la empresa y los gremios. ¿Qué diagnóstico hacen ustedes?
–En primer lugar, el subte no funciona bien porque hay un contrato de concesión hecho en la década neoliberal que tiene todos sus puntos en beneficio de la patronal y que hasta ahora no se ha modificado. La segunda cuestión es que si el subte no tiene la extensión que tiene que tener ni trenes nuevos es porque Sbase (la empresa de subtes del Estado porteño) no los ha comprado, siendo la responsable de tener que hacerlo. Inclusive con la inauguración que hizo el ingeniero Macri de la línea H (una línea que no fue hecha por él sino por el gobierno anterior), la inauguró con trenes de 70 años. Entonces, él es parte responsable de que el subte esté en una situación deficitaria. El tuvo esa responsabilidad desde el primer día que asumió, no nos olvidemos de que hizo campaña diciendo que solamente un idiota no podía hacer 13 kilómetros por año.
–¿Está tan mal el subte como plantea?
–Según en relación con qué. Si Macri dice que el subte está como el ferrocarril Sarmiento, está diciendo una barbaridad. Nosotros dimos una pelea rabiosa para que se hicieran los trabajos de infraestructura, esto es lo que él no reconoce, una pelea que nos llevó a estar 40 días en conflicto y a que nos iniciaran juicios. Pero claro que hay problemas de mantenimiento, en la línea A tenemos formaciones de noventa años, en la H de setenta. A esos trenes, evidentemente, habría que haberlos pasado a retiro hace rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario