Mesas de difusion, los días miércoles 23, jueves 24 y viernes 25 de enero
Las organizaciones que participan de la actividad son La Cámpora, que de 9 a 11 estará presente los tres días en la salida de la estación Primera Junta; Kolina y Forja, que en el mismo horario estarán en la estación Acoyte; La Scalabrini, que se instalará en Plaza Miserere y la JP, en Plaza de Mayo, siempre en el mismo horario.
Mientras que, que de 17 a 19, estarán presentes en la estación Primera Junta las organizaciones Bicentenario, Barrios K y Red por Buenos Aires; Descamisados; en Acoyte y Rivadavia estarán Descamisados, el PCCE, y el Frente Transversal; en Plaza Miserere, La Scalabrini y MILES y en Plaza de Mayo, el Movimiento Evita, FUP y Nueva Dirigencia.
Un subte para pocos
El reciente anuncio de un aumento en el boleto del subte a $3,50 vuelve
nuevamente a evidenciar el concepto elitista que tiene el macrismo
sobre los servicios públicos. Desde el 3 de enero de 2012, cuando firmó
de conformidad el acta traspaso del servicio que luego se negó a
aceptar, el PRO realizó un incremento tarifario del 127%, que dio como
resultado que casi 300.000 pasajeros diarios dejaran de utilizar el
transporte subterráneo (Fuente: CNRT).
Aquel aumento tarifario fue injustificado. Macri argumentó que la
perdida del 50 por ciento del subsidio que recibía del gobierno nacional
(350 millones de pesos de un total de 700 millones) lo obligaba a
aumentar la tarifa. Sin embargo, el gobierno porteño aumentó la tarifa
en un 127%, es decir, tres veces más que el subsidio que dejaba de
percibir. Hoy también plantea la necesidad de este nuevo incremento sin
haber realizado las auditorías correspondientes.
Resulta incomprensible que mientras la extensión de la Red de subtes es
corta en comparación con las de otras ciudades del mundo, nuestro
boleto se siga encareciendo. Por ejemplo, la de la Ciudad de México
cubre 201.271 km. (más de 4 veces nuestra cobertura de 48 km.) y su
boleto es de tan solo $3 mexicanos (equivalentes a $1,24 argentinos).
De este modo, la de Buenos Aires pasará a ser una de las ciudades con
el boleto más caro del mundo, por encima de Nueva York, Berlín o San
Pablo. Esto contrasta con el enorme esfuerzo realizado por el Gobierno
Nacional al subsidiar más del 60% de la tarifa de colectivos y
ferrocarriles, con el fin de proteger a trabajadores, estudiantes y todos
aquellos que quieran ejercer su derecho a la libre movilidad.
Tal es la ignorancia de la gestión del PRO, que hasta llegaron a proponer
un aumento mayor en las horas pico. Esto se lleva a cabo en los
peajes, con el claro objetivo de desincentivar el uso del automóvil yaliviar el tránsito. En el caso del subte debería ser precisamente al revés,
precisamente para que quienes más lo necesitan puedan viajar cómoda
y económicamente.
Macri asumió bajo la promesa de construir al menos 10 kilómetros por
año, pero en 5 años de gestión apenas hizo 400 metros, llegando a ser
el promedio más bajo desde que nuestra Ciudad es autónoma. Las
estaciones inauguradas por el actual Gobierno porteño fueron iniciadas
durante administraciones anteriores y se encontraban prácticamente
terminadas cuando Macri asumió (como es el caso de Corrientes de la H,
Carabobo, Puán, Plaza Flores y San Pedrito de la A)
Desde Unidos y Organizados proponemos que la tarifa sea fijada
mediante un serio estudio y auditoría interna, convocándose a una
audiencia pública como plantea la ley de traspaso votada en la
legislatura, con el objetivo de que todos los porteños debatamos que
tipo de tarifa corresponde para nuestro subte.
La tarifa también debe ser analizada en conjunto con los gobiernos de la
Provincia de Buenos Aires y Nacional, a través de la nueva Autoridad
Metropolitana de Transporte. El derecho a circular de millones de
ciudadanos no puede estar en mano de decisiones irresponsables y
elitistas.
Ante la intención de Macri de establecer un subte para pocos, desde
Unidos y Organizados proponemos un subte para todos, accesible a la
mayoría de la población, moderno, rápido y confortable.
Subte: Por qué se cerró la línea A?
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, decidió cerrar, sin sustento técnico
que lo fundamente, la línea A perjudicando a 140 mil usuarios que la
usan diariamente.
Los 45 nuevos vagones con aire acondicionado, comprados por el
gobierno nacional en el marco del Plan de Modernización de la
Línea A, podrían haberse probado cerrando solo el tramo que va desde
Plaza Miserere hasta la estación Carabobo y la prueba de la nueva flota
podría haberse realizado en un promedio de 9 días sin necesidad de
cerrar la línea. Otra opción podría haber sido cerrar el servicio solo los
días de fin de semana y garantizar que los porteños puedan viajar
durante los días laborales.
Esta decisión trajo como consecuencia un enorme aumento de los
pasajeros tanto de las líneas B, D y E y como así también del transporte
de superficie (colectivos) que realizan el mismo recorrido que la Línea A,
repercutiendo en un peor servicio para los usuarios
El gobierno nacional llevó adelante obras de mayor complejidad
en dicha línea sin necesidad alguna de cerrar la red:
• Renovación total de las vías de la Línea A que representan
un total de 17km;
• instalación del sistema electrónico de señalización ATP
(Automatic Train Protecction). Este sistema es de los más
modernos del mundo y mejora la seguridad de los usuarios,
permitiendo también la posibilidad de aumentar las
frecuencias con un mayor control entre formación y
formación;
• Recuperación de estética original y puesta en valor de
todas las estaciones de manera completa .
• Instalación de ascensores y escaleras mecánicas
Por otro lado, la gestión PRO no presentó a la sociedad un plan sobre
qué tipo de trabajos se están realizando en la línea A durante el periodo
que dure la suspensión del servicio dejando en claro el nivel de
improvisación con que se maneja el gobierno de la ciudad en cuanto al
subte.
Tampoco se presentó un plan de conservación para los coches Belgas
“La Brugeoise” que serán pasados a retiro. La única expresión al
respecto fue dada por el jefe de Gabinete de la Ciudad quien aseguró
“que planean hacer un asado con los vagones” manifestando el total
desprecio de la gestión por el patrimonio histórico de los porteños y su
transporte subterráneo.
Macri busca dar un golpe de efecto, simulando una refundación de la
Línea A, negando que todas las obras de modernización, incluso
los nuevos vagones, fueron realizadas por el gobierno nacional.
1 comentario:
Me da la impresión que el aumento en el precio del pasaje, mucho no les molesta a los usuarios del subte.
No veo grandes manifestaciones de protesta y/o reclamos. Me parece que hay mucha más personas con la cabeza formateada, que las que pensamos...¡Lamentable!
Que interesante sería ver protestas frente a la jefatura de gobierno. Evidentemente les da mucho gusto tener al farabute de Macri....Ah! Recuerdo que este es el mismo Mauricio Macri que está procesado por asociación ilícita, con confirmación de cámara y próximo juicio oral....¡Una pavadita che!.-
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