EN NAVIDAD LEYENDO A FAVIO
Del compañero Artemio
Gracias a MP leemos la breve carta de Favio al Ingeniero Quico. Dice nuestro gran Leonardo en el tramo central de la solicitada:
Creo tener la solución para el ’problema que lo conflictúa’ (según escuché esta mañana en una radio). Es muy simple: renuncie. Renuncie al cargo que se ganó de upa, porque -no se engañe ni engañe- Ud. no fue elegido por el pueblo, sino por un traspié fatal del Dr. Kirchner. Aunque dudo que lo hará porque Ud. no siente culpa; o, mejor dicho, Ud. no tiene nivel ni para ser culpable. No sea atolondrado, renuncie y será el acto más heróico y aventurado de su desdibujada vida. No es necesario acá detenerse en el juicio que nos merece la irresponsabilidad institucional de un vice presidente que a pocos meses de asumir, jaquea políticamente y de manera quizá definitiva, al gobierno al que pertenece y ya señalamos nuestra posición al respecto.
Sin embargo, en otra perspectiva , la clave de la carta, a fin de discutir el "efecto Cleto" que hoy golpea duramente al oficialismo es analizar , según pensamos, qué significa caracterizar a la elección de un candidato como " traspié fatal". Inicialmente, como corresponde, recurramos al diccionario :
Traspié :
Tropezón o resbalón que sufre una persona al andar o al correr. Equivocación o error que comete una persona. Fatal:
Que es inevitable o está predestinado. Que es muy malo y causa perjuicio. Es notorio que Leonardo Favio utiliza sustantivo "traspié" en el sentido de error y equivocación, no hay acá ninguna duda . Ahora bien, el adjetivo "fatal" se utiliza en una dirección llamémosla "redundante" de acontecimiento malo o muy malo que causa perjuicio - que por eso resultó un error - o, por el contrario en su acepción primera de acontecimiento predestinado e inevitable?
La diferencia no es menor. Y más allá de la carta de Favio, que es un gran disparador , en Ramble pensamos que según cómo se responda esta pregunta se podrá iniciar una discusión política enriquecedora o , habremos dado el primer paso de una segura decadencia engalanada por una pléyade de oportunistas, normalmente alcahuetes y adulones, de los cuales, hay que recordar , decía estar rodeado el General el pasado siglo , promediando los años cincuenta y, no casualmente, en los finales de su primer ciclo.
Porque qué es sino el inicio de la debacle política definitiva suponer que los errores que se cometen en un partido, movimiento o cómo se llame, aún y especialmente aquellos promovidos por los dirigentes de mayor centralidad, son inevitables y finalmente, estaban predestinados? En fin, que designios fatales del destino, podrá haber o no , no nos metemos con eso, pero dificilmente si existieran, se den chapuzones en temas tan mundanos como la elección del tío Cleto...
comudoce@yahoo.com.ar
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