Tristán Bauer, presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos




“Yo quiero marcar un cambio”

Aún no terminó de acomodarse, pero ya tiene en marcha varios planes: Bauer habla del rol clave de la ficción, los noticieros, el proyecto de nuevas señales, el lugar de Encuentro y el delicado equilibrio de los medios con el proyecto político.

En su flamante cargo de presidente del directorio del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), Tristán Bauer ingresa a la sala de reuniones de Canal 7 con los ojos mirando para todos lados. Como el instintivo asombro de un niño ante el descubrimiento de un mundo desconocido, el cineasta da cada paso observando con interés el edificio que lo albergará por un largo tiempo, recorriendo cada uno de sus laberínticos pasillos y misteriosas puertas con la prudencia del recién llegado.

Sin embargo, ese gigante no amedrenta las ideas que tiene para plasmar durante su gestión al frente del sistema del que dependen Radio Nacional y Canal 7, como la promoción y creación de nuevas señales de TV estatales, la puesta en marcha de una verdadera sinergia entre la radio y el canal, y el objetivo de inyectar a ambos medios el concepto de “cultura popular de calidad”. “Soy un constructor: toda mi vida me la pasé intentando convertir sueños en realidades”, explica el director de Iluminados por el fuego en la entrevista con Página12.

Convencido de que es posible poner en marcha un sistema de medios estatales capaz de entretener, informar y formar a la ciudadanía a través de la calidad de contenidos, Bauer acaba de asumir al frente del SNMP con la expectativa de no ser una simple ave de paso. “Quiero que mi gestión marque un cambio transformador en cuanto a la política comunicativa de los medios del Estado, que haya un antes y un después, pero no destruyendo todo que se hizo bien, sino aportando una nueva mirada que contenga las necesidades y gustos de todos los argentinos”, subraya. Para esta etapa de “desembarco”, Bauer ratificó en sus puestos a la cúpula gerencial del 7 y de Nacional, aunque no descartó que haya modificaciones en el futuro, una vez finalizada la necesaria “radiografía” que está haciendo de ambos medios.

Conocedor de distintos modelos latinoamericanos de TV pública, Bauer confiesa que, sin embargo, nunca se imaginó ocupando el puesto que hoy lo consume desde las 8.30 de la mañana hasta la medianoche. “Los cargos públicos –afirma– no son algo que haya buscado. Encuentro fue algo que encontré, y este momento también.

El impacto de la experiencia de Encuentro, como modelo que desde el Estado se pueden hacer las cosas bien, con transparencia, me llevó hasta aquí. Tanto Encuentro como Canal 7 son señales que tienen objetivos distintos y que deben tener estéticas diferentes. Asumo la responsabilidad de encabezar el SNMP pero no como algo buscado, tampoco querido, sino como esas opciones que a veces se presentan en la vida y uno las acepta porque cree que puede aportar algo bueno.”

–¿O sea que usted no presentó un proyecto para el SNMP?

–Yo no pedí ocupar este puesto. En varias reuniones que tuve con la Presidenta, el jefe de Gabinete y el resto del equipo, simplemente di mi opinión sobre lo que deben ser los sistemas de medios públicos en un país como el nuestro, sobre su función social. Y la Presidenta fue la que me dijo que entonces debería hacerme cargo del sistema. Algo así me había pasado con Daniel Filmus y Encuentro: me propuso preparar un proyecto de canal, con la idea de que no fuera yo el que lo dirigiera.

–¿Cuáles fueron las dudas iniciales para aceptar encabezar el SNMP?

–El salto entre Encuentro y el SNMP. Pasar de un presupuesto de 15 millones de pesos a uno de 250 millones, de una señal que administraba personalmente (desde leer los guiones y participar en cada uno de los proyectos) a una pantalla con 1200 empleados y una radio con mil, en donde mi trabajo sobre las programaciones ya no será directo ni tan personal, me llevó a realizar una reflexión profunda sobre si debía aceptar el cargo.

–¿Y qué fue lo que lo terminó por convencer?

–La posibilidad de poder hacer de los medios públicos una herramienta puesta al servicio de la ciudadanía argentina, con la calidad como horizonte. Lograr modificar el sistema público de comunicación, ampliando su difusión para que llegue realmente a todo el territorio nacional y conformar, tanto en la radio como en el canal, programaciones tan entretenidas como informativas y útiles, es una tentación interesante. Por eso agradezco la confianza que depositó la Presidenta en mis ideas.

–Ideas que no le será tan sencillo plasmar, debido a las estructuras operativas de varias décadas que tienen el 7 y Radio Nacional. Se trata de un desafío diferente al que enfrentó en Encuentro.

–Es absolutamente diferente. Encuentro trabaja la línea de TV educativa; Canal 7 y Radio Nacional deben planificarse pensando en cultura popular, información y formación ciudadana. Desarrollar este concepto en una estructura que ha pasado por diferentes gobiernos y gestiones, con un personal formado en cada una de esas etapas, es complejo pero no imposible. En una estructura tan grande y con tantos años no se pueden esperar resultados inmediatos. Son procesos lentos. Vengo a poner en práctica un proyecto integral de comunicación pública para ambos medios.

–¿En qué consistirían esas líneas generales?

–Hay que incorporar calidad al concepto de cultura popular, trabajando en las líneas de formación e información, siendo responsables quienes asumimos esa función en los fondos públicos que utilizamos y en el servicio público que estamos brindando.

Nuevas y más pantallas

–¿Qué hay de cierto de la creación de un canal de TV de noticias estatal?

–Vinculado con la adopción de una norma digital y las posibilidades que ofrece la creación de un satélite a través de ArSat, estamos trabajando en la creación de nuevos canales públicos. Mi idea es que es fundamental que haya una nueva señal dedicada a los niños, otra informativa y una tercera de cine nacional, para darles la posibilidad a todos los argentinos de que puedan informarse, formarse y entretenerse de manera gratuita. Es un proyecto que estamos preparando. Espero tener la fuerza para poder implementarlo. Hoy, a través de la TV o la radio, se pueden dar golpes de Estado, manejar la opinión pública y hasta hacer que la gente se incline a votar por uno u otro candidato. El poder de los medios, y de la TV en particular, es brutal.

–¿Su intención es que Encuentro pase a formar parte del SNMP?

–En un momento se habló de hacerlo, pero yo creo que tanto Encuentro como la señal de niños que se está preparando deben depender del Ministerio de Educación. Yo pedí que Encuentro siga bajo la órbita del ministerio porque está en su génesis (hay una ley que lo creó), y además porque son muy ricos los aportes que pueden venir de quienes trabajan en el ministerio. Creo que es preferible trabajar interactuando desde el SNMP con el Ministerio de Educación o con el Incaa, para sumar aportes y sinergias. La idea es que el SNMP controle la transmisión y supervise la emisión. El gobierno de Néstor Kirchner tomó la decisión fundamental de crear y poner en funcionamiento su propio satélite, a través de la creación de ArSat. Nuestra idea es utilizar el satélite cuanto antes.

–¿Es verdad que pidió que el SNMP deje de estar bajo la órbita de la Secretaría de Medios y pase a depender de la Presidencia?

–No. Lo que yo pedí, en realidad, es tener un diálogo permanente con la Presidenta, para juntos construir un nuevo modelo de medios públicos.

–¿La asunción al frente de SNMP significa, también, un apoyo al proyecto político del gobierno de Cristina Kirchner?

–En el marco de la diversidad de ideas y opiniones, tengo un gran apoyo, respeto y valoración sobre la presidenta de la República y su proyecto.

Ideas para el 7

–¿Qué programación imagina para Canal 7?

–Tengo la enorme alegría de asumir mientras el canal transmite para toda la población de manera gratuita las Olimpíadas. Estoy convencido de que debemos apoyar ese tipo de cosas. Ya conversé con Juan José Campanella para la realización de una telenovela melodramática de corte popular. Creo que en su obra está la clave de lo que debe ser la ficción en este canal público: historias que conmuevan a los espectadores y hagan descubrir el mundo al que pertenecen. La ficción debe abrir corazones y espíritus.

También he charlado con Bruno Stagnaro, que en el canal hizo Okupas, para recuperar algún proyecto. La historia argentina ocupará un lugar muy fuerte. Asumimos el bicentenario del país con una línea de producción muy fuerte, desde micros históricos hasta series documentales y de ficción en las que se abordará el pasado y se harán perspectivas a futuro. Son distintas líneas que estamos sistematizando para construir la grilla que a comienzos del año que viene vamos a estrenar.

–En Argentina los medios públicos casi son sinónimo de medios gubernamentales utilizados para sus propios intereses por los gobiernos de turno. En ese sentido, el noticiero de Canal 7 suele ser muy criticado.

–Estamos muy atrasados en materia de política comunicativa estatal. La respuesta que puedo dar es que al SNMP se convocó a alguien del canal Encuentro, mientras el ministro del que dependía la señal (Daniel Filmus) se encontraba en campaña por la Jefatura de Gobierno porteño, nunca transmitió nada que se acercara a un acto proselitista y se manejó con total libertad y honestidad. Mi mirada es comprometida, pero no con un gobierno en particular sino con un cambio social. Los noticieros tienen que ser dinámicos, atractivos, pero que fundamentalmente informen la historia de la noticia. Veo que la noticia se transforma en estos días en un espectáculo mediático del instante, donde se instala un tema con fuerza y desaparece sin mayor profundización. Y yo creo que la noticia tiene una historia, un pasado, un presente y perspectivas a futuro que pueden ayudar a entender muchas cosas de las que nos pasan a diario. Trabajando siempre desde la honradez intelectual y la pluralidad.

–Habrá un mayor énfasis en la producción propia del canal, tanto en términos de ficción y documental. No es casualidad que el departamento de cine del 7 haya sido ubicado en la oficina contigua a la de dirección, ¿no?

–Todo es casual y nada es casual... Incrementar la producción propia es un objetivo a cumplir.

–¿El modelo de coproducción o de producción externa, que tantos problemas le trajo al canal por falta de liquidación de venta publicitaria de algunos productores, va a continuar?

–La transparencia de mi gestión va a ser absoluta. Uno de los peores enemigos de la construcción de la calidad es la corrupción. En el canal nada se hará por amiguismo, tampoco. Pero las coproducciones y las producciones externas van a continuar porque hay mucha gente que le puede aportar al canal cosas buenas. Obviamente, el objetivo de máxima es que en algún momento Canal 7 conforme su grilla íntegramente con producciones propias.

–Hay quienes creen que el principal problema del 7 no es sólo la planificación de una programación, sino las pujas internas que existen entre la Utpba y el SAT, los sindicatos.

–Esa es una tarea que vamos a afrontar con el Martín Fierro bajo el brazo, porque si los hermanos no están unidos, de verdad que nos van a devorar los de afuera. Por eso convocaré a todos los sectores para que juntos podamos conformar medios públicos de calidad y atracción. Hay que canalizar todas las potencialidades existentes del canal en vías de desarrollar la construcción de una pantalla mejor. Seguramente va a haber conflictos, pero no vamos a imponer nada: transformaremos el SNMP entre todos, mediante el diálogo y la discusión.

–¿Ya mantuvo reuniones con los sindicatos?

–No todavía, pero lo haré en breve, cuando termine de interiorizarme sobre la actualidad del SNMP. Pero no tengo dudas de que juntos haremos posible el sueño de tener medios estatales por los que los argentinos nos sintamos orgullosos.

Por Emanuel Respighi

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