Por un día fue Plaza del Kongresito



Repercuciones -Crítica


Los movimientos sociales defendieron las retenciones móviles. Dicen que de esa manera se garantizará “una mejor y más justa distribución de la riqueza”. Señalan al campo y a la oposición por querer “condicionar la democracia”.

Los movimientos sociales defendieron las retenciones móviles. Dicen que de esa manera se garantizará “una mejor y más justa distribución de la riqueza”. Señalan al campoLos dirigentes de las organizaciones sociales kirchneristas que acampan en la Plaza del Congreso reclamaron ayer a los diputados nacionales que aprueben sin modificación el proyecto de retenciones móviles que envió el gobierno nacional al Congreso, porque así favorecería “la redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores mayoritarios del país”.

La concentración fue magra y de eso dio cuenta el propio Néstor Kirchner. En medio del acto llamó por teléfono a uno de los organizadores para retarlo. “Che, viejo, parece que hay más gente arriba del escenario que abajo”, chicaneó el ex presidente.

La reunión fue organizada por Edgardo Depetri, del Frente Transversal; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; Humberto Tumini, de Libres del Sur; así como la Juventud Peronista y la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT. Desde el improvisado palco, disimulado en la plataforma de un camión, los oradores expusieron en la intersección de Hipólito Yrigoyen y las dársenas para micros, junto a las seis carpas que montó el kirchnerismo.

El acto fue abierto por el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, quien llamó a los diputados a votar sin cambios por la cuestionada resolución 125 del Ministerio de Economía, porque “favorece a la mayoría del pueblo argentino” en contra de “una minoría de ricos y poderosos que destrozaron la Nación”.

Lo siguió el diputado nacional Edgardo Depetri, que denunció que “el violento e irracional lock out patronal hizo aumentar los precios, desabasteció a las industrias, fue contra el pueblo e intentó arrinconar y debilitar al Gobierno”. Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que debía “quedar en claro” que los movimientos oficialistas estaban a favor del proyecto enviado por el Gobierno al Parlamento y que las organizaciones del campo buscaron “desestabilizar al Gobierno para construir una democracia condicionada”.

El legislador porteño Juan Cabandié añadió: “Queremos decirles a aquellos diputados que se suben del lado izquierdo y quieren bajarse por la derecha que los votó el conjunto del pueblo y no un sector que ahora los insulta”, añadió. En uno de los discursos más aplaudidos, el dirigente cegetista Julio Piumato aseguró que “por más que las empresas de comunicación nos quieran vender una realidad distinta, el movimiento obrero sabe a lo que nos llevó el arrebato de los poderes multinacionales”.

“Perdieron las elecciones y quieren ganar con desestabilización, por eso decimos que los que son representantes del pueblo deben defender la democracia y la voluntad popular”, manifestó.

Del encuentro participaron, además, los diputados Carlos Kunkel, Ariel Basteiro y Cecilia Marchan. y a la oposición por querer “condicionar la democracia”.

Organizaciones K reclamaron que se aprube "la 125" a libro cerrado

A los llamados de Kirchner para suturar el éxodo pingüino, los legisladores sumaron la presión, esta vez pública, de dirigentes sociales cercanos al oficialismo. La carpa verde fue cerrada para evitar incidentes. 27.06.2008 El oficialismo redobló la presión sobre sus legisladores. Mientras Néstor los llama en privado, organizaciones sociales afines los arengan a "redistribuir los ingresos". (Télam)

Cada día que pasa, el Congreso recibe más presión. A los llamados de Néstor Kirchner para suturar el éxodo pingüino, se sumó esta tarde el reclamo público de dirigentes piqueteros, organizaciones sociales y legisladores ultra K para que los diputados nacionales aprueben sin modificaciones el proyecto de retenciones móviles que envió el Gobierno.

“Deben favorecer la redistribución de la riqueza a favor de sectores mayoritarios del país". Tal concepto fue remarcado por casi todos los oradores de la asamblea pública que se concentró -junto a las seis carpas oficialistas- en respaldo a la política de Cristina Fernández.

El mitín fue organizado por Edgardo Depetris, del Frente Trasnversal; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; Humberto Tumini, de Libres del Sur; así como el diputado bonaerense Fernando Navarro y el sector juvenil agrupado en torno de La Cámpora, que tiene como referente a Máximo Kirchner, hijo de Néstor y Cristina.

Los oradores expusieron desde la plataforma de un camión, que hizo de palco, instalado en la intersección de Hipólito Yrigoyen y las dársenas para micros, junto a las seis carpas que montó el kirchnerismo.

La marcha fue convocada bajo las consignas de defensa de "las retenciones móviles y la redistribución del ingreso". Había sido anunciada el miércoles pasado, por dirigentes piqueteros oficialistas.

La presencia de público no impidió la circulación del tránsito por cuatro de los carriles selectivos que tiene la avenida Entre Ríos en su primera cuadra y fue custodiado por la Policía Federal y bomberos, asistido además por varias ambulancias.

Al momento de realizarse el acto, los dirigentes rurales cerraron la Carpa Verde, a fin de evitar conflicto con las columnas de militantes kirchneristas que cruzaban las calle para arribar al acto.

El acto fue abierto por el titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, quien llamó a los diputados a votar sin cambios por la cuestionada resolución 125 del Ministerio de Economía, porque "favorece a la mayoría del pueblo argentino" en contra de "una minoría de ricos y poderosos que destrozaron la Nación".

Criticó los cortes de rutas de los productores agrarios y les atribuyeron la intención de lograr que "las ganancias extraordianarias quedaran en manos de los oligarcas, como los Luciano Miguens (de la Sociedad Rural), Hugo Biolcatti (de CRA) y sus aliados".

Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que debía "quedar en claro" que los movimientos oficialistas estaban a favor del proyecto enviado por el gobierno al parlamento y que las organizaciones del campo buscaron "desestabilizar al gobierno para construir una democracia condicionada, como hicieron los carapintadas y el Fondo Monetario Internacional".

A su turno, el diputado nacional del Frente Transversal, Edgardo Depetris, dijo que el movimiento de protesta rural buscó "arrinconar al gobierno y evitar que avance en la transformación de la Argentina" y elogió la actitud de Cristina Fernández de poner a consideración del Congreso el proyecto de las retenciones móviles.

En tanto, el dirigente del sindicato de empleados judiciales y la CGT, Julio Piumato, sostuvo que la protesta agraria era el resultado de "los arrebatos de los centros financieros internacionales y sus aliados argentinos contra un gobierno popular que hace lo que el pueblo quiere".

Un momento particularmente celebrado por los militantes fue el testimonio del productor agropecuario Carlos Armando, de San Francisco, Córdoba, quien elogió la política del gobierno hacia el sector y desafió a debatir a Alfredo De Angelis en cualquier canal para mostrar que "ahora realmente estamos bien y no como en el 2003".

A su vez, el titular de la Ligas Agrarias del Chaco, Osvaldo Lovey, apoyó el proyecto oficial y pidió además la creación de la Junta Nacionaql de Granos, y el Instituto Argentino para el Intercambio(IAPI) que reguló el comercio exterior durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón.

El presidente del Frente Grande y funcionario de la Cancillería, Eduardo Sigal, sostuvo que el "interés de un sector" no puede "ir en detrimento de la mayoría del pueblo argentino", e instó a continuar trabajando "unidos" para lograr la aprobación en el Congreso de la resolución 125.

Del encuentro participaron además los diputados Carlos Kunkel, Ariel Basteiro, Cecilia Marchan y Juan Cabandié.

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