El kirchnerismo hizo otro acto y pidió que no se toquen las retenciones



Repercuciones -Clarín

Ante unas 2.500 personas, los 14 oradores reclamaron que no se cambie ni una coma del proyecto del Gobierno. Kirchner les había avisado que no quería discursos agresivos, pero hubo críticas al campo. Las retenciones móviles son el símbolo del cambio.

La lucha continúa. Y el proyecto que Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso tiene que salir sin correr ni una coma. Estas premisas levantaron ayer las agrupaciones sociales y piqueteras que apoyan al Gobierno. El argumento: la tierra "es de todos" y hay que utilizarla para "redistribuir la riqueza". Al menos eso es lo que opinaron los 14 oradores que, frente a la plaza de las carpas y la polémica, desfilaron so bre un escenario deliberadamente orientado hacia el Parlamento.

El pedido de Néstor Kirchner, en las horas previas al acto, había sido claro: "No quiero discursos agresivos ni confrontativos", les dijo a los líderes, según contaron a Clarín tres fuentes de la organización. La solicitud se cumplió a medias.

Basta analizar la frase con la que Humberto Tumini, el conductor de Libres del Sur y funcionario kirchnerista, abrió el acto: "Estamos aquí para defender las retenciones móviles. Expresamos a la mayoría y no a las minorías de ricos y poderosos que destrozaron la Nación. No va a haber apriete que nos haga volver atrás, menos de estos señores con apellidos finolis".

La pirotecnia verbal continuó cuando le tocó el turno de pasar por el micrófono al legislador porteño Juan Cabandié. "Son horas decisivas y los diputados tienen que representar al pueblo y no a estos grupos antidemocráticos que los insultan por la calle", expresó mientras apuntaba el dedo índice hacia el Congreso.

El piquetero Emilio Pérsico subió el voltaje. Apuntó contra la Mesa de Enlace del campo: "El pueblo no está con los cuatro jinetes del apocalipsis. Si todos somos el campo, que repartan el campo. ¿Qué pedacito nos toca a nosotros?".

La tarde la cerró el diputado y piquetero Edgardo Depetri. "Este año el campo va a recaudar mil millones de dólares más, el año en que el pueblo sufrió el lock out patronal", dijo. Después, adelantó su veredicto sobre la discusión legislativa: "La próxima semana vamos a aprobar la resolución 125". En el escenario había varios diputados, entre ellos Carlos Kunkel, un kirchnerista a ultranza, y un ausente que se corrió de la línea de fuego por pedido del ex presidente: Luis D’Elía, quien se encuentra en Brasil para participar de un congreso.

Pero ni las presencias conocidas ni las ausencias llamaron tanto la atención como Carlos Armando, un productor agropecuario de San Francisco, Córdoba, quien dijo estar a favor de las retenciones. Armando fue ovacionado por los 2.500 asistentes al acto y se convirtió en la estrella de la jornada.

"En los noventa estaba fundido y ahora me va muy bien", arrancó, algo nervioso y en tono coloquial. "Un día estuve por sumarme a los cortes de ruta y mi mujer me dijo: ’¿Tenés cara?’". Entre risas, relató que su esposa lo hizo recapacitar: "Tenés dos 4 x 4, un campo, una casa, ¿de qué te vas a ir a quejar". Y remató: "No quiero ser rico en un país pobre ni ser utilizado por cuatro idiotas útiles. Hasta me dicen que me van a matar".

El productor, de frente a las cámaras de televisión, pidió un debate público con Alfredo De Angeli para discutir cifras agropecuaria: "De eso sé y puedo hablar todo lo que quieran".

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