Reportaje diario Crítica - de Lanata
El diputado Edgardo Depetri tiene cuentas pendientes con Cristina y con Néstor Kirchner. A la Presidenta le reclama la personería gremial de la CTA, central a la que pertenece. Al ex mandatario, que la reformulación del PJ no vaya en perjuicio de los movimientos sociales, uno de los cuales –el Frente Transversal Nacional y Popular– lo tiene como líder. En la agenda política semanal, es un soldado K disidente.
–¿Qué piensa del reclamo del sector agrario?
Creo que hay que discutir la rentabilidad del modelo. Los sectores agrarios, gracias al precio de los commodities y la explotación de la mano de obra (el trabajo golondrina y el 70% de los trabajadores en negro), tienen un altísimo nivel de rentabilidad. Por eso marcharemos el jueves hasta la Sociedad Rural, que es el símbolo de la decadencia: apoyaron a los golpes militares, se aprovecharon del endeudamiento externo del país y de la devaluación del gobierno de Eduardo Duhalde.
–Pero también protesta la Federación Agraria, que representa a los pequeños productores.
Sí, es verdad y no es el mismo caso. Creo que el Gobierno debe instaurar compensaciones para favorecer a los pequeños productores. Pero tampoco se puede ser funcional a los intereses de la corporación agraria que sólo discute ganancias.
–¿Es cierto que va a denunciar al vicepresidente de la Rural, Hugo Biolcatti?
Él dijo que hay que diferenciar entre los piquetes buenos y los malos; entre los que hacen los de piel blanca con camionetas 4x4 y los de los negros, con zapatillas rotas. Lo vamos a denunciar por discriminador y fachista.
–¿Qué lectura hace del crimen de Abel Beroiz, el tesorero de Hugo Moyano?
Es algo pesado. La violencia en la Argentina es un instrumento para dirimir política. El crimen de Julio López y el de (Héctor) Febres fueron eso: un instrumento para frenar la política de derechos humanos del Gobierno. La Justicia debe poner verdad sobre el caso.
–¿El crimen buscó dirimir una interna gremial?
No puedo opinar sobre la interna de los camioneros.
–¿Pero usted relaciona el crímen con la política?
Es parte del escenario político de la Argentina.
–¿Lo dice para diferenciarse de Moyano, que relacionó el crimen con la inseguridad?
Exactamente.
–En el Gobierno dicen que a su agrupación no le dan la personería por la debilidad en su correlación de fuerzas con la CGT.
La personería la tendría que haber dado Néstor. No cumplió con una definición política que él había tomado ante la CTA. ¿Por qué no la da? Por la presión de los grupos económicos. Las empresas no quieren democracia sindical.
–¿Tienen diálogo con la CGT?
No; tenemos modelos sindicales diferentes.
–¿Qué modelo sindical tiene la CGT?
Dirigentes sindicales-empresarios y trabajadores empobrecidos. Nuestra diferencia con la CGT es política, ideológica y organizativa.
–¿Cuál será el grado de tolerancia de la CTA? ¿Van a esperar cuatro años más?
Ser más o menos amigos del Gobierno no va a definir si nos dan o no la personería. Nos vamos a movilizar, vamos a ir a las reuniones oficiales, a todos los lugares donde nos convoquen: al PAMI, a hablar con la Presidenta, a la OIT. No entiendo cómo la CGT comparte con nosotros la representación en la OIT y acá no nos reconocen. Cristina, en sus discursos, habló del modelo sindical español; y en España hay dos centrales sindicales.
–¿Qué piensa de la normalización del PJ que lidera Kirhner?
No resuelve la crisis de representatividad de los partidos de la Argentina. En el PJ conviven dirigentes representativos que buscan resolver los problemas de la gente, como Néstor y Cristina Kirchner, y otros sectores que son verdaderas asociaciones ilícitas, los cómplices del saqueo.
–¿Kirchner tiene poder ahora que no es presidente?
El poder está en gran parte en el aparato del Estado. Lo partidario está todo por armar. Cristina está gobernando y se tiene que consolidar y Kirchner tiene que construir un poder político que no sólo la sustente a ella, sino que haga avanzar al Estado en la distribución del ingreso.
–¿El PJ será un factor de poder o se va a ir diluyendo en su propia construcción?
El PJ es una estructura de poder. Y es importante.
–Pero el propio Kirchner lo tuvo cuatro años en el armario y ahora lo pone a la luz.
Él está en condiciones de conducirlo. De ahí a que todos los dirigentes justicialistas se alineen me parece complicado. Sobre todo cuando el PJ fue un instrumento de poder económico para consagrar el genocidio social. Y muchos dirigentes de la CGT fueron cómplices de ese proceso. Muchos van a terminar arreglando con (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri para disputarle el poder a nuestro Gobierno. Para mí, el PJ es una asociación ilícita.
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