Abogados constitucionalistas afirman que el dirigente “xeneize” no puede tomar el puesto, ya que actualmente es Jefe de Gobierno en Buenos Aires, y los dos cargos son “incompatibles”.
El jefe de gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, reasumió la presidencia del club Boca Juniors, pero un abogado constitucionalista cuestionó hoy esa doble función, por “incompatibilidad”.
Macri retomó sus tareas como dirigente deportivo luego que la justicia impugnara a la directiva que le sucedió, encabezada por Pedro Pompilio, por vicios en la presentación de avales bancarios, exigidos por los estatutos para ser dirigente.
Pero el abogado constitucionalista Felix Loñ afirmó hoy que, según la Constitución de la ciudad de Buenos Aires, ambas tareas son “incompatibles”.
“La Constitución de la ciudad tiene expresiones muy claras al respecto; el jefe de gobierno tiene las mismas incompatibilidades que los legisladores”, agregó el especialista.
“Pero, además, para el jefe de Gobierno particularmente se establece que mientras se desempeña (en esa función) no puede ejercer otro cargo público ni ejercer profesión alguna excepto la docencia”, añadió.
De acuerdo a esa interpretación, en Boca debió asumir el vicepresidente anterior, que coincidentemente, era Pedro Pompilio, actualmente distanciado de Macri.
Tras la impugnación de la justicia, se nombró una comisión especial que en un plazo de 30 días convocará a elecciones, a los efectos de regularizar esta inédita situación que se generó en uno de los clubes más populares del fútbol argentino.
Macri prometió que conducirá este período especial con la “mayor rapidez y trasparencia” para que no se vea afectado el prestigio de la institución.
Prometió “seguir trabajando y luchando para que la política no entre en el club” y que pueda continuar por “el ciclo de éxitos” que le acompañó en los últimos años.
“Somos conocidos y respetados en el mundo. Por eso hay que seguir trabajando de la misma manera. Se fijará el cronograma electoral y lograremos una buena transición”, prometió Macri.
En Boca Juniors no hay elecciones desde 1999, cuando asumió Macri.
El dirigente modificó los estatutos y, entre otras disposiciones, introdujo el tema de la exigencia de avales bancarios para ser dirigente, con el argumento de preservar el patrimonio del club ante una eventual mala administración.
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